Viernes, 24 de Mayo 2024
Suplementos | No hay pretexto

Vamos al museo

Se puede aludir al catálogo de excusas y pretextos para disculparnos de no asistir a los museos, pero no serán válidos, ahora están a la distancia de su pantalla

Por: EL INFORMADOR

El espíritu de parís, 1989. Ingreso Museo del Louvre en París. La pirámide de cristal y aluminio es diseño del arquitecto Ieoh Ming Pei  /

El espíritu de parís, 1989. Ingreso Museo del Louvre en París. La pirámide de cristal y aluminio es diseño del arquitecto Ieoh Ming Pei /

GUADALAJARA, JALISCO (17/AGO/2010).- No sé cuántos de nosotros hemos ido a lo largo del año a algún museo, yo al menos no, y no ha sido porque no me guste, podemos poner cualquier cantidad de excusas, que no tenemos tiempo, que no nos gusta los que tenemos a la mano, que es muy cansado, que mucho de lo que se ve no se entiende, que cuesta mucho, que el tiempo libre es poco como para desperdiciarlo en eso., en fin cualquier cantidad de razones para no ir.

Visitar un museo por primera vez es una experiencia inolvidable, sea en sentido positivo o negativo, pero siempre inolvidable, puede ser maravillosa o frustrante, no tiene puntos medios. Podemos ver obras que se nos quedarán grabadas toda la vida u obras que nos desilusionarán. La diferencia la casi siempre delgada línea de la preferencia la hacemos nosotros, los museos de renombre lo son por la cantidad y calidad de los objetos que tienen, y por la forma en que los exhiben. Tienen alas y salas temáticas y normalmente recomiendan recorridos en alguna de ellas con claro sentido didáctico.

Museos como el Louvre, el Prado, el Británico, los del Vaticano y muchos más se han preocupado por usar la tecnología y dar un mejor servicio a los visitantes elaborando páginas que pueden ser consultadas por Internet, donde ponen a disposición ,desde guías de visita y recomendaciones, hasta recorridos virtuales, la mayoría de las veces parciales de sus salas.

Algunas de las ventajas que ofrecen estas páginas es la posibilidad de documentarse previamente acerca de las obras y objetos que posee el museo en cuestión, con sus fichas técnicas y descripciones elaboradas por expertos, esto permite conocer y decidir con antelación las obras y salas que podrían ser de mayor interés para el futuro visitante ayudando a optimizar el recurso más limitado de todo visitante a un museo, el tiempo.

Lo anterior es válido para el turista que tiene la posibilidad de visitar los museos, pero el que no tiene esa posibilidad también tiene la alternativa, si quiere, de “visitar” dichos museos de manera virtual. Muchos van a decir que no es lo mismo ver las obras en persona que en fotografía, pero cultura es cultura.

Una visita virtual a un museo presenta algunos aspectos interesantes, inclusive curiosos, hay obras que muchas veces por espacio no son puestas en exhibición o al menos no lo son de manera permanente y que pueden ser atractivas para algunas personas, hay museos que tienen abiertas a Internet sus bases de datos con las obras que poseen, con la ventaja de que pueden ser consultadas por medio de algunas de sus características como época, estilo, autor, técnica, etcétera, aún cuando no estén siendo exhibidas en las salas físicas en ese momento.

Ya no hay pretextos para no visitar los museos, lo podemos hacer, no importando nuestra situación económica, ni si podemos viajar o estemos en condición de hacerlo, vamos ni siquiera podemos alegar que no hay algo que nos interese ya que hay museos en el mundo prácticamente de cualquier tema. Desde la comodidad de nuestra computadora y a la hora que sea, sin gastar ni un peso y al ritmo que uno quiera, regresando las veces que se desee, uno puede disfrutar de las obras que ahí se albergan.

Inclusive algunos museos ofrecen clases didácticas regulares acerca de la apreciación del arte, en particular de la pintura. Además si no estamos limitados ni en tiempo ni espacio podríamos generar nuestro propio itinerario echando a volar nuestra imaginación y armando nuestra propia visita sin esas limitaciones y admirando obras que están en muy diferentes lugares como si estuvieran en nuestro museo particular.

Hay que hacer esto mismo en el aula, dejar volar la imaginación de vez en cuando y aprovechar lo que la tecnología nos presenta, el límite para el aprendizaje somos nosotros mismos. Hay museos de todos los colores y sabores.

Para muestra, al margen de este texto les propongo una lista que contiene la dirección en Internet de algunos de los museos más reconocidos mundialmente que además entre sus secciones tienen un apartado donde ponen a disposición del visitante parte de sus colecciones y bases de datos de sus obras.

En la Red
La National Gallery: www.nationalgallery.org.uk
El Hermitage: www.hermitagemuseum.org
El Museo de Arte Moderno de Nueva York: www.moma.org
Los Museos Vaticanos: http://mv.vatican.va
El Museo del Prado: http://www.museodelprado.es/
Museo Británico: http://www.britishmuseum.org/explore/online_tours.aspx
Museo del Louvre: http://www.louvre.fr

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