Suplementos | La locura de los “yogen frozen” Un “pecadillo”, ¿nutritivo? En Guadalajara hay un boom de estos helados, especialmente en el Ponente de la ciudad donde se han abierto varias tiendas Por: EL INFORMADOR 27 de agosto de 2011 - 00:44 hs Al más puro estilo gringo, las nieves de yogurt toman un segundo aire en la ciudad para conquistar a los tapatíos. E. BARRERA / GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2011).- Cierto, las nieves de yogurt no son ninguna novedad. ¿Pero más de 50 sabores y decenas de toppings (ingredientes) exóticos para tener un boom de sabor? Eso no se conocía. Y gusta. En Guadalajara han aparecido tiendas de “yogurt frozen (nieve de yogurt)” como los champiñones en el bosque en época de lluvias. Pero tal vez sea una exageración decir que en Guadalajara. Han aparecido, sí, pero en zonas muy puntuales: cerca de Avenida Chapultepec y en plazas comerciales. En el Oriente de la ciudad o en municipios como Tlajomulco no hay indicios de estas tiendas que importan el puro estilo gringo del autoservicio y de los alimentos “saludables”. Aunque hay distintas marcas, todas tienen similitudes. Las tiendas son coloridas y atractivas a la vista. La gente se acerca con cierta duda para ver de qué trata el producto. Luego entran con cautela. Los trabajadores se acercan a los clientes y les explican: “Usted agarra el vasito del tamaño que desee. Usted se sirve el sabor que se le antoje (normalmente hay alrededor de 10, pero los cambian constantemente porque la oferta es más amplia). Usted le echa los toppings que desea: fresa, kiwi, moras, gusanos de gomita, nuez, cereza, krankys, galletas de animalito, chispitas de yogurt, arándano, granola, semilla de girasol, panditas, melón, guayaba, cereal Trix, galletas oreo, trozos de pay de queso, chocolate, miel… Finalmente, usted lo pone en una báscula y paga 17 pesos por cada 100 gramos”. “Uf, es impresionante cómo hay gente que le echa todo lo que puede. Si es de chocolate la nieve, le echan chocolate líquido, chocolate en chispas, lunetas, galletas de chocolate… Se preparan una especie de emparedado: nieve, topping, nieve, topping... Otros simplemente compran la nieve de sabor natural y no le echan nada, porque les gusta el sabor del yogurt”, cuenta una de las chicas que atiende en una plaza comercial. En algunas ciudades de Estados Unidos la oferta del yogurt frozen es tan común como los Oxxo en México. Surgieron hace más de 15 años y en algunos locales llegan a tener hasta 100 sabores. Al país se introdujeron hace aproximadamente cuatro años y a Guadalajara llegaron, con este concepto, desde el año pasado. *** Dependiendo de la ubicación de la tienda, es el perfil del cliente. Pero normalmente son jóvenes o mujeres que preguntan una y otra vez si la nieve tiene azúcar y que si es baja en grasa. Contentos con la respuesta –aunque no en todos manejan nieve endulzada con sustitutos de azúcar–, se sirven el yogurt y pasan a la barra de ingredientes: le espolvorean galletas de chocolate y otras tantas golosinas azucaradas que luego cubren de chocolate líquido. Es la réplica del típico caso del que pide torta ahogada con coca light. Otros, en cambio, diabéticos o a dieta, sólo agregan frutas y semillas. Los que atienden normalmente son jóvenes. En uno de estos sitios que se han apropiado de la ciudad, la gerente es una chica de la Ciudad de México que cuenta que en la capital del país esta nieve ha sido todo un éxito. “A la sucursal de Avenida Chapultepec (esquina con Pedro Moreno) viene de todo tipo de gente, familias, gente que trabaja en oficinas, chavos que pasan por el camellón… a la otra tienda (por López Cotilla) va gente con más dinero y consumen un poco más de producto. A muchos les gusta venir a pasar el rato en la terraza y a casi todos les llama mucho la atención que ellos mismos se sirven la nieve”, explica. Junto a la entrada hay un contenedor con agua con un par de fresas –quizá unas cuantas más–. La gerente explica que le da un sabor especial al agua y los clientes pueden tomar la que quieran. “Se les regala porque lo que se vende es el estilo de vida saludable”. Sabor al natural, con precaución El yogurt se ha convertido en un protagonista por excelencia en torno a los alimentos y productos que se ofertan con grandes beneficios a la salud. Erika Mejía Marín, nutrióloga del Nuevo Hospital Civil “Dr. Juan I. Menchaca”, destaca que hasta el momento no se han realizado estudios que revelen si los helados de yogurt respetan los valores nutricionales con los que son ofertados al público: cero grasas y azúcares. “Hay un boom de las franquicias de nieves de yogurt, donde te dicen que son bajos en grasas. Es importante que la gente sepa que no es lo mismo un yogurt preparado, fermentado en casa (casero) a éstos que se venden industrializados”, detalla la especialista. Destaca que por lo general estas nieves ligeras pueden contener azúcar o edulcorantes (productos que endulzan cualquier sabor desagradable o amargo con sustancias naturales, como el azúcar, la miel, o sintéticas, como la sacarina), además de integrar almidones o incluso gelatinas para generar o aumentar el volumen de producción. El yogurt se deriva de la leche, misma que contiene grasa natural. Mejía Marín sugiere al consumidor tratar de investigar qué tipo de leche se utilizó para el helado de yogurt, en el caso de los productos envasados, aunque “las nieves que te dan en vasito (las comerciales) no tienen ninguna etiqueta de referencia”. Menciona que dentro del Sistema de Equivalentes Nutricionales en México, la ración recomendada para el consumo diario, ya sea de leche o yogurt, es de dos porciones en tazas relativas a los 240 mililitros. En algunas tiendas sí especifican los ingredientes, que varían dependiendo de la franquicia. Una de ellas puntualiza que la nieve es a base de leche pasteurizada, que contiene bacterias vivas y amigables con el organismo, llamadas lactobacillus, bulcaricus y streptococcos thermopilos. Durante su incubación estas bacterias procesan el azúcar y la lactosa de la leche, generando el yogurt. En otra dice que el producto tiene fructuosa cristalina pura, dextrosa, maltodextrina, leche sin grasa, polvo de yogurt, probióticos microencapsulados (lactobacilus sporogenes) y leche. Según todas las empresas, 100 gramos de nieve tienen alrededor de 88 calorías. Sin embargo, a pesar de los beneficios saludables que posee cualquier tipo de yogurt, la nutrióloga destaca que el mucho o poco contenido nutrimental que se puede aportar al cuerpo se desvanece cuando el consumidor agrega elementos como chocolate y semillas al helado. “Con esto incrementa el valor calórico y ya no es tan light como muchas personas suponen”. Como sea, la nieve helada ya entró en el mercado y cada vez hay más clientes de este producto al que le echan cuanto elemento exótico se les antoja. Paladar vs. esnobismo¿Larga vida? El director del Departamento de Mercadotecnia de la Universidad de Guadalajara, José Sánchez Gutiérrez, explica que el fenómeno inició en Guadalajara hace más de 20 años con marcas como Danny Yo. “Creo que llegó a haber 200 tienditas de este tipo. Era una moda, proliferaron por todos lados y ahora vuelven con un concepto más gringo, pero es como todo, son productos de moda, pasajeros… Este tipo de alimentos duran algunos años en el mercado y luego decaen. Tiene que ver con que el paladar del mexicano no está tan acostumbrado a la nieve de yogurt… aquí estamos más acostumbrados a nieves de garrafa o más clásica, por eso preveo que esta moda es pasajera”. En su opinión, la nieve de yogurt se consume a pesar de que es cara, porque es común el esnobismo. “Por los estudios mercadológicos que hemos visto, en casi todo el país, los consumidores somos muy dados a los productos novedosos”. El titular de una de estas franquicias llegadas a la ciudad, piensa que no pasarán de moda y que las yogurt frozen se quedarán en el mercado, como muchos otros productos estadounidenses, pero coincide en que los tapatíos son muy “pretenciosos y desafortunadamente el malinchismo vende”. Temas Tapatío Lee También El río Lerma: un pasado majestuoso, un presente letal Año de “ballenas flacas” El maestro de la brevedad: a 107 años del nacimiento de Juan José Arreola La vida del jazz tapatío Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones