Suplementos | Karelia Alba Peggie Vallejo, trascender en imágenes Perfil Por: EL INFORMADOR 29 de mayo de 2009 - 21:52 hs Una tapatía por adopción que desde muy pequeña se fue trazando un camino a través de la fotografía, siendo más que una profesión una herencia familiar, en la que desde muy pequeña incursionó, apoyada por su padre Rubén Vallejo, uno de los fundadores de la Asociación de Fotógrafos. Se puede decir que a Peggie le llegó la fotografía de forma tan natural como puede ser para un niño el empezar a caminar. Su infancia transitó frente al lente de la cámara del estudio de su padre, o muchas veces y a lo largo de muchas horas, en el laboratorio para descubrir el resultado de su trabajo. Entonces la fotografía no era como ahora, la época digital ni siquiera podría vislumbrarse y para obtener una fotografía impresa había que seguir muchos pasos. Egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación del ITESO, se abrió camino con una propuesta comercial y artística mediante el retrato social, con una técnica y una composición brillante, elementos que le han valido para destacar a nivel internacional, siendo reconocida en el grupo de los 25 fotógrafos más reconocidos del mundo. No es una mujer que domina la expresión verbal, por lo que la fotografía es el medio con el que transmite su verdadera esencia, en donde refleja la serenidad de espíritu y la pasión por su trabajo, siendo ésta el ingrediente principal de su creación. Ha recorrido el mundo en busca de imágenes, al principio confiesa que le costaba mucho trabajo tener una buena foto espontánea, porque generalmente quería esperarse hasta tener la luz perfecta, pero en la mayoría de las ocasiones no disponía del tiempo para detenerse a esperar la imagen. Ahora simplemente apunta y dispara. Dar un vistazo a la carrera fotográfica de Peggie puede ser una experiencia inolvidable, todavía en mi mente permanecen impresas las imágenes de una jacaranda tan espontánea y con tanta vida como lo está Ana Margarita Vallejo Hall, mejor conocida como Peggie Vallejo. ¿Cómo empiezas en la fotografía? “Empecé en el estudio de mi padre, a mí me tocó suplirlo muchas veces en el estudio, porque él andaba en los rollos de crear la asociación. Y llegaba la gente a tomarse fotos y él no estaba, entonces yo siempre andaba por ahí, porque a mi hermano el mayor -somos seis de familia- no le gustó mucho la fotografía y seguía yo y a mí me tocaba apoyar a mi padre tomando fotografías porque todas mis hermanas estaban en la recepción, ellas nunca quisieron estar detrás de la cámara; ahora una de mis hermanas que vive en Cancún ya se dedica a la fotografía, pero en aquel tiempo no. Empecé supliendo a mi papá. Él tomaba los estudios de boda y cuando llegaban los clientes y me veían, preguntaban: ¿ tú me vas a retratar? porque me veían muy chiquita y muchos tenían miedo, desde luego que yo estaba muy bien capacitada por mi padre pero siempre se les garantizaba el trabajo por cuenta del estudio. Realmente nunca tuve muchos problemas porque con la capacitación de mi padre y yendo su nombre de por medio él no me iba a aventar al ruedo sino estuviera convencido de que sabía hacer las cosas”. Esto entre los 10 y los 12 años de edad, pero desde mucho antes se mantuvo tras bambalinas trabajando en el laboratorio, en donde Peggie aprendió muchas otras cosas. “Aprendí a agarrarle amorcito al trabajo en el cuarto obscuro”. “En aquel entonces nos guiábamos con diez imágenes, como la fotografía era análoga era mucho más difícil, así que se tomaban 10 fotografías nada más, eran como machotes, pose uno, pose dos, cuatro y así hasta la 10. Yo les tomaba siempre un poquito más, no me limitaba a 10 y así se cubrían diferentes expresiones, cuando yo empecé con mi estudio mostraba un poco más de variedad en esos machotes”. ¿Cómo fue la capacitación que te dio tu padre? “Mi padre nos llevaba a locaciones. Hacíamos mucha fotografía en interior, teníamos todo el set preparado y las luces estaban casi siempre estáticas, ahí teníamos ya la iluminación perfecta, en las salidas del estudio analizábamos la luz del día, justamente porque él fue pionero en las tomas de retrato en escenarios naturales, no con arquitectura porque en aquel entonces no se usaba, de hecho yo fui la que empezó a meter un poco más de arquitectura en esta historia. La capacitación siempre fue muy visual una especie de prueba y error, prueba y error, considerando las medidas constantes que daba el exposímetro, el cual utilizábamos para hacer la primera medida después todo era cuestión de práctica”. ¿Qué te llevó a independizarte como fotógrafa? “Yo realmente quería hacer fotografía comercial, ahorita también es fotografía de productos y objetos, me inclinaba más por ese tipo de fotografía, sin embargo la vida te va escogiendo a ti. Tú escoges pero al final la vida te escoge y a mi me llevó al retrato de bodas, niños, 15 años. Mi padre había puesto un estudio en Federalismo, no le funcionó como pensaba y me lo pasó a mí. Me decido en ese entonces a salirme de casa para vivir aparte, y arranco con el estudio ubicado en Federalismo y Niños Héroes. Ahí comencé a tomar muchas fotografías en interior y en exterior, sí, con la escuela de mi papá pero integrando un poco más de imágenes, saliendo de esas 10 tomas y 10 poses, dando un producto diferente esperando que una imagen tuviera trascendencia”. Es muy curioso pero la gente lo que ve, es lo que quiere comprar. En ese tiempo era muy complejo, usaba todo el tiempo tripié y la cámara era muy pesada, no como en el tiempo de mi papá en donde se usaba la cámara fija pues tenía un chasis que la hacía muy pesada, y era muy costosa una placa que daba una excelente resolución pero mermaba la movilidad y por eso se usaban machotes porque no podían estarse moviendo, cosas que ahorita son impensables con una cámara digital que te da tanta libertad de movimiento. ¿Hacia dónde te lleva la vida? “Yo seguiré haciendo fotografía mientras pueda porque es la única manera de estar vivo de la mente, en mi caso. Mi gran pasión es la fotografía, creo estar trabajando siempre me apasiona, aunque los temas que más me gustan es crear fotografías conceptuales, artísticas, dotadas de calidad y de significado. Ahora con la onda digital ha sido como aprender de nuevo y mantenerte a la vanguardia; me gusta pintar con la cámara y ahora tenemos mayores posibilidades para poner al sujeto en un tema sin depender de las cosas naturales, y así con diferentes elementos ir componiendo la imagen hasta alcanzar la perfección”. PARA SABER El estudio de Peggie Vallejo es uno de los más reconocidos en cuanto al retrato social se refiere. Sin embargo, su campo de acción no tiene límites. Ha colaborado con las mejores revistas de novias, dando imagen a incontables portadas. Su estudio es también la plataforma para pintar en imágenes Peggie Vallejo XXV Society Member Fellow American Society of Photographers Master Professional Photographers of America Photographer Craftsman Temas Tapatío Lee También Galería Vértice celebra 27 años con homenaje a Luis García Jasso Nanomundo: Entre la promesa y la incertidumbre Celebra el mes patrio con el Ballet Folklórico Nuevo Jalisco La cultura: Un caleidoscopio en constante evolución Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones