Viernes, 13 de Junio 2025
Suplementos | por: dolores tapia

Olga Gutiérrez y su contexto

Reflexiones sobre el teatro (y danza) de hoy

Por: EL INFORMADOR

Como dijo María Barracuda, Ciudad Juárez  es un lugar donde “la vida sigue a pesar de reinar la ley del oeste”. Nada es novedad, menos la violencia. Los artistas son los que no quitan el dedo del renglón en una ciudad donde lo que permanece realmente no es la vida, si no el miedo. Así pues, el día 15 de noviembre de 2008 finalizó la XXIX Muestra Nacional de Teatro, un evento que convoca cada año a gran número de actores, directores, iluminadores, productores y creadores escénicos de todo el país con la finalidad de abrir un diálogo artístico, un espacio de reflexión teatral, un intercambio acerca de lo metodológico en la escena. La dirección artística de esta Muestra se encuentra -todavía- en manos de More Barret,  Juliana Faesler, Perla Szuchmacher, Mario Saavedra y Fausto Ramírez quien dirigiera la desaparecida Compañía de Teatro de la Universidad de Guadalajara.

Así pues, la tapatía Olga Gutiérrez se sumó a Muestra en 5 Actos, espacio para el trabajo de directores jóvenes donde partipó con En tránsito, reflexiones físicas de un nómada, este montaje junto con otros como Infinito.desierto.paraíso, Réplica con sombra y sequito de Gabriela Ochoa, resultó la antesala de una mesa de diálogo que tuvo como punto neurálgico La Frontera, en ésta se dieron cita teatreros como Gerardo Trejoluna y Jorge Vargas, sumándose la propia Gutiérrez quien luego de responder un mail asegurando que aunque la Muestra pertenece a ese grupo de “espacios anquilosados de caras largas” también aplaude “que estén abriéndole espacio a los jóvenes”. Llegó a nuestra entrevista antes de la hora establecida y con un libro de Joost Smiers que aborda temas de arte y globalización. El único requisito para entablar el siguiente diálogo fue: Ser absolutamente sinceras.  

¿Cómo te fue en la Muestra Nacional de Teatro?
Mmmm... híjole, habría que preguntarle a los espectadores. Desde mi perspectiva, a mí me fue muy bien, de diferentes maneras. En una entrevista que me hicieron yo dije que no trabajaba para la Muestra y esto me tomó por sorpresa...

Aparte tu trabajo era  danza...
Exacto... desde ahí... yo lanzo esto como teatro del cuerpo, trabajando con mayoría de bailarines, el único actor es Andrés David... La obra En Tránsito, reflexiones físicas de un nómada, surgió de un proceso de trabajo en relación a la improvisación, donde mezclo técnicas dancísticas y teatrales de improvisación (...) Que en sí la improvisación escénica es la misma, la creación in situ de una pieza... in situ, que tiene que ver con el momento donde tu lo presentas, pero me he dado cuenta que hay ciertas cosas diferentes; en el teatro se cuenta una historia, en la danza se desarrolla un momento (...) en la danza puedes pasar de ser un elefante a ser un político.

Pero eso también es una historia ¿no?
No. Yo lo que he visto en teatro, es que tienes que justificar todo lo que estás diciendo.

Claro. Por más físico que sea, el teatro sigue siendo de la palabra...
Exacto y de situaciones. Bueno, el punto es que creo que desde ahí es que nos invitan (por parte de la Muestra Nacional de Teatro).  Porque además en la obra... ¿no la fuiste a ver?

No.
¡Ah! pues utilizamos textos... Sí hay actores que han dicho que es improvisación teatral y física. Incluso en la cartelera a veces aparezco en teatro y otras en danza.

A ver, una parada técnica en todo esto que dices; teatro del cuerpo, teatro físico, danza teatro... Siempre has estado colindando con el teatro... tu historia personal tiene que ver con lo que ahora tu aplicas. ¿Cuál es la diferencia de todos estos términos?
Híjoles, no me siento con la capacidad como para decirte específicamente qué es el teatro, pero el teatro físico y el teatro del cuerpo es una manifestación que surge a partir de borrar esta línea divisible entre la danza y el teatro, entonces aparecen conceptos como movimiento, cuerpo... el drama sigue presente, las fuerzas opuestas. La dramaturgia se hace a partir del cuerpo, me parece que el cuerpo es el eje central del trabajo... y me refiero al cuerpo como el cuerpo inmediato del actor, no el cuerpo del personaje... la improvisación con el otro crea ya una historia. No hay que sentarnos en la mesa para resolver, si no ahí, en el espacio... A mí me parece muy dificil que una compañía se denomine danza teatro porque me parece que fue un fenómeno que existió en Alemania, muy específico de esa época.

¿Qué época?
Con Pina Bausch ¿no? Es la máxima exponente de la danza teatro.

¿Sólo ella?
No, no... hay otros, pero de esa danza expresionista...

El término danza teatro ¿pertenecería a esa corriente y punto?
Hay muchas compañías que se denominan danza teatro... Sabes que cuando veo en google o en carpetas “danza teatro”, me remito a ver quiénes son los integrantes y de dónde parten para decir eso... Para mí es un momento histórico en la danza europea que dejó un legado, pero me parece difícil tomarlo. Fue un momento en el arte escénico en Alemania... ¡Es como el butoh!

Como las corrientes literarias, el boom latinoamericano...
Sí, que dejó un legado. Pero de lo que te decía de la Muestra, es que a mí me fue muy bien. Un poco después leyendo la invitación y viendo desde dónde me estaban invitando...

¿Desde dónde te estaban invitando?
Me invitaron a la Muestra en 5 Actos, es un proyecto que inició Juliana Faesler, en la dirección artística de la Muestra Nacional de Teatro, que ahora son Juliana, Perla Szuchmacher y Fausto Ramírez.

¿Todavía Fausto?
Todavía Fausto. Ellos crearon este proyecto que me parece maravilloso. Se los agradezco como artista escénico, porque además de yo poder ver y conocer las propuestas de mis colegas en otros lugares del país, me di cuenta que están haciendo exactamente lo que estoy haciendo yo, pero desde otros lugares. Seleccionan cinco compañías jóvenes que a ellos les parecen que son las que tienen que estar. Es una función, compartimos el mismo escenario (el espectador ve las cinco, durante seis horas). Me encantó. Me di cuenta de que todos están apuntando a borrar esta línea (danza y teatro). A mí me impresionó mucho ver cómo estaban resolviendo la escena, desde lo no tradicional... nada tradicional. Dije “a güevo”, eso es lo que ahorita estamos buscando los jóvenes directores. Recibí comentarios muy fuertes, Saúl Meléndez me dijo que le encantó mi trabajo. Dos actores (Antonio y Rodolfo) de Morelia me dijeron que ellos nunca se hubieran permitido hacer una práctica de improvisación, ellos no creían en la improvisación (...) ¡wow!

Es donde generas ya un diálogo.
Claro.

Además como tú lo mencionabas en el mail “ya sabes, estos espacios de poder”. Llegar a un espacio así y de pronto que se genere un diálogo con los jóvenes, debe ser un gran regalo.
Sí, pero también las caras largas (...)

Pero eso ya lo sabemos.
Sí, sí, sí (...) Es como... un creador que ha hecho todo un esfuerzo en hacer teatro realista y de pronto ver a estos chavitos que están desmadrando este sistema...

Sin haber yo platicado (ya tendré la oportunidad de preguntarle directamente) me sorprende mucho Fausto Ramírez, que qué bueno, tal vez está tomando el pulso de una generación nueva... no nueva...
Una nueva forma de hacer.

Los nuevos directores...
A mí eso es lo que más me sorprende. Conocer a Fausto Ramírez en este proceso fue un hallazgo, yo lo conocía como el caralarga, inquisidor... De hecho yo decía “que ni vaya a ver mi obra” (...)

Bueno, parece que ahora tiene como guiños con la danza, de hecho está trabajando con una bailarina.
Eso es lo que me parece maravilloso de Fausto, le admiro muchísimo, se lo he dicho, “sabes lo que quieres y sabes dialogar”. Él defiende lo suyo porque además, hay que defender lo suyo, pero sabe, es sensible... además es muy generoso (...)

Sí está padre que un director con esa experiencia pueda dialogar, porque creo que en Guadalajara sí hay directores pero no hay quienes se abran al diálogo y entiendan que hay cosas que ya están sucediendo
Exacto, que puedan dialogar con un contexto en el cual hay cosas que si te gustan o no, están sucediendo y le están dando una nueva mirada a la escena en Guadalajara.

Pero estabas en ti y en tu experiencia y en este espacio para directores jóvenes en la Muestra donde compartiste espacio en una mesa de diálogo con Jorge Vargas, Héctor Bourges, Gerardo Trejoluna, Raquel Araujo y la investigadora Ileana Dieguez.
Perdón la mesa se llamaba Teatro y Sus Fronteras.

Además en Ciudad Juárez.
Una de las conclusiones de la mesa fue ver cómo cada vez este asunto de fronteras, se va convirtiendo en un tejido vaporoso que permite que poco a poco otros textos vayan entrando en contacto y vayan permeando. Uno de los elementos importantes de la creación es el ojo que mira, el espectador... Es decir... cómo el espectador resignifica y construye y crea el fenómeno escénico. No sólo el director. Lo que me gustó mucho es que fuimos diferentes personas que representamos a diferentes generaciones (...) Un Gerardo Trejoluna que aparte es un actor entregadísimo.

Generosísimo
Que ahorita está en un asunto de que “esto es lo que hago, lo hago con todo mi ser y a quien le guste”.

Bueno, ya nos desvíamos. ¿Cuáles son los puntos de encuentro y desencuentro?
Este asunto de la frontera, que no es una pared que límita, es una membrana que permite el flujo de otros textos, el desencuentro es el generacional (...) Me doy cuenta que pertenezco a una generación de directores que nacimos en la ruptura, en un espacio y contexto donde teníamos dos opciones; o la ruptura o lo tradicional. Yo podía irme a lo tradicional o ... la alternativa. Yo no me siento identificada con eso de “todavía hay que abrir espacios”, yo estoy en el rollo de “hagámoslo y luego vamos definiéndonos” (...) Es otro tono. En general fue muy interesante, fue una mesa muy pacífica, aunque el tema no es pacífico. Otro tema que se tocó, fue cómo el texto de la realidad ya nos lleva hacia una construcción de la escena.

¿El texto de la realidad?
Es decir los atentados en México... o sea... bueno, aquí no tanto... ciudades como Juárez, cómo se convierten en una realidad, dialogas con ella y la pones en escena. Cómo irrumpe esa realidad en lo artístico.

Háblame de Ciudad Juárez, “una ciudad que está en toque de queda”, según me escribiste en tu mail.
Eso fue. Al final yo no me la creía. Cuando pisé Guadalajara me di cuenta que todo el tiempo estaba muy asustada, dormí pocas horas (...) Una de las bailarinas traía el pelo largo y un señor le dijo “agárrese el pelo” porque ha habido muchos casos de mujeres que las agarran del pelo y las suben al auto (...) Del hotel al teatro y del teatro al hotel. No ves gente en la calle (...) En los días que estuve ahí, era ver las noticias y “ahora mataron a no sé quién”. La verdad es que me pareció una gran hazaña que hayan puesto la Muestra allá.

¿Qué va a pasar con En Tránsito?
Estoy trabajando con una compañía, Diverso Entretenimiento, es una chica que está trabajando producción, me invitaron a Monterrey a presentar En Tránsito y quiero reponer temporada en el Experimental.

¿Hay planes de generar algo nuevo?
Sí, es un proyecto por el que me dieron una beca, y que a nivel producción no he podido concluir. Es una obra que habla sobre el cuerpo, metáforas sobre el cuerpo  y el texto de lo social (...)

¿Qué te parece la propuesta de los creadores locales o tus contemporáneos?
Me parece muy rica, porque... hay muchas búsquedas. Aunque no me identifique con algunas, estamos hablando de momentos y ahora cada creador se pone a buscar su propio lenguaje. Desde ahí me parece muy interesante (...) Antes no era tan fácil que una compañía tal o cual tuviera presupuesto de producción por parte de una institución (...) En danza no han existido lenguajes tan claros y tan sólidos como en el teatro, creo que el estilo para la puesta en escena siempre está como mezclándose con la necesidad del creador. Me parece que los jóvenes creadores estamos apostándole más a los procesos y ahora hay más confluencia de artistas en la ciudad que nos puedan empapar y confrontar, tanto de butoh, danza realise, teatro físico (...) Me parece que es el inicio de un buen momento para estos nuevos creadores, para mí. Hace cinco años, no. Los mismos directores apañaban los espacios y los presupuestos. También tiene que ver mucho el movimiento de las instituciones, y las personas que están al frente. Afortunadamente hay una Lulú González y un Igor Lozada (...)

Algo más que quieras agregar...
Sí, un mensaje para las instituciones: Que confíen más en nosotros, que nos apoyen más. No es suficiente.

Tapatío

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones