Viernes, 10 de Octubre 2025
Suplementos | Para los niños ésta es una celebración tan llena de magia como lo es la Navidad

La fiesta de los colores

Para los niños ésta es una celebración tan llena de magia como lo es la Navidad, aunque en este caso tiene que ver con la resurrección de Cristo

Por: EL INFORMADOR

Para la religión cristiana esconder los huevos hace referencia cuando Herodes mandó matar a todos los recién nacidos. ESPECIAL / www.freepik.es

Para la religión cristiana esconder los huevos hace referencia cuando Herodes mandó matar a todos los recién nacidos. ESPECIAL / www.freepik.es

GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2016).- La fiesta de los huevos de Pascua es como Navidad. Hay regalos, hay alegría, hay dulces, hay juegos y a algunas personas incluso les da por estrenar algo. En México, pese a la cercanía con Estados Unidos, la tradición no ha sido adoptada, salvo —quizá— por aquellos paisanos que regresan por estas fechas a su tierra o los que de plano vuelven para quedarse.

Los que sí se suman a la tradición son quienes habitan en alguna de las ciudades del vecino país del Norte, como son los casos de Tete Hernández y Nayeli Parks, dos tapatías —entre muchas, seguramente— que ya con su familia, no se deslindan de la celebración, la cual —por cierto—se festeja en muchos otros países, incluso en Alemania hay una fábrica que produce huevos de colores.

Tete cuenta que para el Domingo de Pascua (que se celebra hoy) compra algunos huevos para sus hijos; los esconde en el jardín y comienza la diversión; también en los centros comerciales se lleva a cabo esta práctica y se hacen juegos tipo rally: “Los niños los recogen y ponen en sus canastas. Aquí (en Seatle) se usaba que las niñas vistieran un ‘oufit’ color pastel y sombrero, decoran con figuras de pollitos, huevos de plástico... ya casi nadie pinta los huevos de gallina, nosotros lo hemos hecho”.

Hernández resalta que un detalle importante en este festejo es la figura del conejo, así que por varios lugares se ve a este personaje listo para tomarse fotos con los chicos. “Donde quiera encuentras esos deformes conejos con la cabeza 10 veces más grande que el cuerpo. Es algo así como el Santa Claus de la Navidad”.

Sin embargo, añade que al ser un festejo tan multicultural, que es retomado por varias religiones, desconoce su significado exacto. “De hecho, en una iglesia local de no recuerdo la religión nos llegó invitación para el Domingo de Pascua, que van a repartir miles de huevitos”.

Nayeli Parks, con 10 años viviendo en Estados Unidos, acepta que no entiende demasiado de qué va el tema, pero que es algo que se usa mucho allá. En particular, explica que ella lo ha practicado de dos formas: en la primera, escondía los huevos en su casa por la noche y compraba canastas con juguetes, para que cuando sus hijos despertaran vieran los regalos que “el conejo” les había llevado.

“También he escondido huevos en el jardín, compro unos grandes que son plateados o dorados y esos traen más dulces. La cosa es hacerlo, porque los niños esperan verlos. Nunca he pintado los huevos con los niños, eso a la mejor el año que entra”.

Fernanda Leal, quien vivió un tiempo en California, Estados Unidos, indica que la tradición empieza yendo a misa el domingo de Pascua, después viene la otra fiesta, ya sea en grupo o algo propio de cada familia: “La idea es irse a un lugar abierto, generalmente un parque, un jardín... se ponen los huevos a los niños, se supone que el conejo representa vida, al ser un animal que se reproduce mucho y el huevo es un renacimiento, precisamente porque el domingo de Pascua es cuando Cristo resucita”.

Leal destaca que a los niños se les regalan canastas con conejos de chocolate, pollitos de bombón o con muñequitos, “Ese día se estrena ropa como símbolo de comenzar de nuevo. Yo viví en California, pero que yo sepa se hace en todo Estados Unidos, tengo hermanos que viven en Utah o en Ohio y allá también se festeja”.

Fernanda recuerda que los huevos se decoran de diferentes maneras, la mayoría de las veces con colores vivos, además de que se hacen muchos juegos. “Por ejemplo carreras de rodarlos por alguna colina para ver cuál llega primero; los llevamos en una cuchara de un lado... son actividades tradicionales que se pueden hacer en el parque”.
 
Traer la tradición a Guadalajara

Aunque Fernanda Leal se regresó a vivir a Guadalajara comparte que la tradición de los huevos de Pascua la sigue viviendo junto a su familia. “Personas que de Estados Unidos regresamos a México poco a poco nos traemos esas tradiciones, se ha ido introduciendo más hacia el Centro del país”.

Como da clases en una escuela bilingüe, la actividad la lleva a cabo y la enseña como una tradición extranjera. “Para que los niños sepan qué significa, se les explica. Reaccionan con mucho interés, ellos empiezan a comentar sobre la época en que crucificaron a Jesús y van entendiendo que es por cuestiones religiosas; lo entienden y entran al juego sabiendo cuáles son las bases”.

Para ella esto es muy rico simbólicamente, porque los niños aprenden por medio del juego: “Esto se les queda más grabado y se hace una tradición, que si por ejemplo los llevamos a misa nada más; si lo vives de niña como que te acuerdas más de la tradición y ésta sigue”.

El origen

Aunque se practique mucho en Estados Unidos, la tradición de los huevos de Pascua no es exclusivamente de ese país, sino que también se practica en países de Europa, Sudamérica e incluso en el norte de México.

Para la religión cristiana esconder los huevos hace referencia cuando Herodes mandó matar a todos los recién nacidos, sin lograr asesinar a un Jesús bebé, aunque la creencia puede variar dependiendo cada localidad.

Por ejemplo, en Polonia los católicos van a la Iglesia para bendecir los huevos —que previamente fueron decorados por los niños— el Sábado Santo, y el domingo los comen después de la misa. En el judaísmo la Pascua significa la liberación del pueblo, y aunque no retoman la tradición como tal, usan el símbolo del huevo en el plato del Séder (ritual principal).

Además, en muchas culturas los huevos representan ‘vida’ y ‘fertilidad’, y tanto en Roma como en Grecia, se regalaban huevos pintados en las fiestas y festivales de primavera. Si hablamos de los huevos como símbolo cristiano, estos huevos tienen el sentido de una “vida nueva”, tal como significa palabra Pascua.

Según el blog guiainfantil.com el conejo es simplemente un invento de los padres, pues éstos les aseguran a los pequeño que él es quién ha escondido los huevos, así la festividad cobra un sentido de ilusión, como si se tratase de la Navidad.

El dato

Otros huevos famosos

También coloridos y sumamente atractivos son los Huevos de Fabergé, una de las joyas de los zares de Rusia y que justamente tiene que ver con la celebración de la Pascua.

Su fabricación comenzó en 1885 cuando el zar Alejandro III encargó un huevo de Pascua para su esposa, la emperatriz María Fiódorovna. Su creador fue Peter Carl Gustavovich Fabergé.

Tapatío

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