Guadalajara y sus otras plazas

Son más de 64 mil metros cuadrados los que forman parte de Plaza México, que nace como el tercer centro comercial de mayor importancia en Guadalajara. Los tapatíos la visitan más para comprar que para “placear”.
Las compras en el súper, los partidos de futbol en las pantallas y los eventos creados especialmente para fechas especiales como el Día de la Madre y Padre o el Encuentro Internacional del Mariachi, convierten a este lugar en uno de los sitios más familiares de la zona metropolitana.
Cae la tarde, los pájaros regresan a su nido y los árboles que rodean Plaza México, son la casa de las aves que se alistan para hacer su maravilloso y ensordecedor canto, una tradición para aquellos que prestan “oídos” a singular espectáculo de la naturaleza. El ruido de los camiones y carros que pasan sobre avenida México no son suficientes para callar el canto que se escucha todos los días de manera religiosa y casi exacta.
Ese es el escenario que eligen cientos de tapatíos que acuden al lugar a realizar sus compras, tomar un café, hacerse un cambio de imagen, comprar ropa o tomar nada más una nieve.
La historia de este centro comercial comienza en 1979 al poniente de Guadalajara, el lugar era conocido (al menos durante un año) como Plaza Aurrerá, por la tienda de autoservicio. En aquel entonces la gente acudía sólo a realizar sus compras y veía en la plaza una opción cómoda y relajada para hacerlo, alternativa innovadora e irresistible sobre todo para las amas de casa.

“Administrando cuentas”

Juan Ramón Lepe Cortez tiene 14 años trabajando para la plaza, primero como contador y los dos últimos años como administrador. Cuando se le pregunta sobre los cambios significativos que ha tenido el lugar desde que empezó, de inmediato contesta: “la clientela”. Su análisis por los tapatíos, gustos y consumos, se concreta a que antes era una plaza de paseo y ahora es un centro comercial de conveniencia. “Cualquier persona que viene aquí, lo hace para comprar, tenemos tiendas anclas muy buenas y no hay tanta gente joven que venga a molestar a los clientes frecuentes, antes venían a pasear o al cine, tenemos siete años que se retiró la sala de cine, ahora el local está en trámites para que sea un estudio de grabación, así que hay que sobrevivir.
“Los cines empezaron a hacerse competencia a su alrededor por los complejos que se abrieron en la década de los noventa, Centro Magno, Gran Plaza y ahora Galerías, eran como 40 salas contra dos que teníamos”.
Plaza México tiene una hermana cercana: La Gran Plaza. La proximidad entre ambas no pasó desapercibida para la primera, “antes había más gente circulando, venían a los locales de videojuegos, al cine y los clientes terminaron por acostumbrarse a venir a comprar”.
El centro comercial que hace honor a la avenida en la que se encuentra, tiene 950 cajones de estacionamiento, cuenta con un comité de publicidad que planea y ejecuta las acciones que permitan atraer a la gente a “circular” por la plaza.
Y así es, Juan Ramón continúa: “Tenemos exposiciones como la Expo Peces y Mascotas con más de 12 años realizándola, vienen los artesanos de Tonalá y los apoyamos para que conozcan sus creaciones, el día de la madre estuvieron unos muchachos para que les bailaran y nos fue muy bien, el día del padre hubo lucha libre, en el Encuentro Internacional del Mariachi también participamos y ya es tradición que la familia venga y pase un buen rato”.
De futbol hasta timbres postales

Esta plaza comercial tiene varios elementos que la distinguen,  está la voluntad por parte de la gente que trabaja ahí para que los visitantes pasen un buen momento en familia. Uno de los mejores ejemplos son las pantallas instaladas en varios descansos y al centro de la plaza donde se encuentra la pantalla más grande, se transmiten los partidos de futbol (encuentros que han reunido hasta 400 personas), mundiales del balompié, olimpiadas y todo aquello que invite a visitar este lugar.
Locales de deportes, electrónicos, estéticas, zapaterías, farmacias, ferreterías, helados, joyerías, muebles, tiendas de discos, perfumerías, etcétera... Plaza México tiene todavía locales desde que iniciaba operaciones el lugar, uno de ellos es el de “Monedas y sellos Anáhuac”. Su dueño, el señor Robert Briggs, originario de  San Francisco, California, tiene 31 años viviendo en México, en la plaza está desde 1985 y su gusto por la compra-venta de monedas, billetes y timbres, lo llevó a fundar uno de los negocios más respetados en numismática.
La gente que más acude al lugar lo hace por conseguir billetes antiguos, “a veces me compran relojes antiguos, otras compran monedas de plata de colección, varía”.
Este negocio tiene monedas, billetes y timbres postales de más de 200 países.
El señor Briggs añora la Guadalajara de antes, cree que un mejor sistema de transporte contrarrestaría los efectos de la contaminación, “aunque la ciudad ha mejorado mucho, hay más espectáculos, teatro, cuando llegué no había tanto”.
¿Ya se siente Tapatío?
“Ya. Tengo 23 años viviendo aquí, no sé cual sea el promedio de edad, pero ya me siento uno más”.

¿De su colección qué es lo que más aprecia?
“Me gustan mucho mis timbres, tienen poco valor, pero el histórico es lo más importante, si todos coleccionaran timbres conoceríamos más de la historia”.
Esta es Plaza México, tradicional y familiar...
muy tapatía.
por: gabriela aguilar

fotos: alfredo garcía