Suplementos | Nosotros, los de la generación, ya entiendo Entre cuarentones y veinteañeros Ya en una entrega anterior explicaba que fuimos la última generación bien regañada de la historia Por: EL INFORMADOR 28 de septiembre de 2008 - 06:04 hs Ya en una entrega anterior explicaba que fuimos la última generación bien regañada de la historia, crecimos escuchando frases que de tanto oírlas de nuestros padres, de alguna manera, se nos quedaron tatuadas en el subconsciente: “Empiezan jugando y acaban chillando”, nos decían cuando empezábamos lo que ellos llamaban juego de manos, tanto así que nos advertían: “Juegos de manos son de villanos”. O “¿Tu crees que el dinero crece en los árboles?” nos preguntaban nuestros progenitores cuando pedíamos recursos para cualquier cosa superflua. Con esa pequeña frase, era más que suficiente para entender que ese juguete no engrosaría el inventario de nuestro acervo lúdico. Así que muchos de nosotros tuvimos que crecer sin una autopista Scalextrix, un Chuta gol, una avalancha o el juego de química Mi Alegría. Esta generación no se tienta el corazón para pedir que les cambien su lap top, el celular o comprar el último videojuego que salió apenas la semana pasada. Nosotros, en cambio, teníamos que esperar la barata For Bec cada año en donde nos compraban pantalones Topeka o Gacela, camisas Mariscal y calcetines Cibolain, pero qué esperanzas que hoy en día eso suceda, a pesar de que el dinero sigue sin crecer en los árboles. “Hazlo por obedecer”, era la respuesta que obteníamos cuando tramábamos llevar la contraria a nuestros padres, esa simple frase, bastaba para hacernos cambiar de opinión súbitamente. “Te voy a lavar la boca con jabón”, me amenazaron varias veces hasta que en más de una ocasión me la cumplieron por andar diciendo palabrotas. Hoy día escuchamos a los veinteañeros platicar con el léxico que -cuentan nuestros padres- sólo usaban los carretoneros, hoy simple y sencillamente ese oficio, seguramente, cambió por el de veinteañero. “Está cayéndose de buena”, escuchamos muchas veces cuando la comida no era de nuestro gusto y si persistíamos en no querer comerla venía el: “Aquí nada más hay de dos sopas y la de enfrente ya se acabó”. “Nada peor que un idiota con iniciativa” o “No trabajes en día de fiesta” cuando nos daba por reparar alguna descompostura doméstica para la que era claro que nos faltaba experiencia. Ahora, cada vez con más frecuencia me escucho a mi mismo repitiendo las misas frases una y otra vez a las nuevas generaciones, será que nos estamos haciendo viejos, o simple y sencillamente que poco a poco “Con paciencia y un ganchito” –como decía mi abuelo- nos estamos convirtiendo en la generación YA ENTIENDO. Y ya para terminar, les recuerdo: “Pónganse un suéter”. Ricardo santos Temas Tapatío Lee También Atlas vs Chivas • Momentos Destacados • Jornada 17 • Clausura 2025 Afición de Chivas realiza la Serenata Rojiblanca de cara al Clásico Tapatío Djuka lamenta que sus goles no ayudaran a conseguir Liguilla para Atlas Atlas buscará cerrar bien su semestre con la victoria ante Chivas Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones