En los escenarios: Alan Estrada, trotamundos polifacético

Por: Francisco González.   Fotos: A.C.

Alan Estrada llega puntual a la entrevista. Su rostro irradia una luz muy especial, la sonrisa no se aparta de su rostro ni un sólo instante y gesticula, como dibujando en el aire, cuando habla de sus sueños y próximos proyectos.
Se acomoda en el sillón para comenzar la charla, pero nunca asume una postura fija, se mueve constantemente, recorre con los ojos el lugar  como cazando nuevas palabras, tratando de encontrar la expresión ideal para describir la plenitud en que vive.

Antes de comenzar a hablar de tus proyectos, sabemos que te fuiste de vacaciones a China hace unos meses, ¿cómo fue la experiencia?
“Increíble, porque me perdí (risas). La verdad, me quería alejar un poco de lo convencional así que busqué visitar lugares que no son muy promocionados turísticamente. Llegué a un ‘pueblo’ donde había muy poco que ver, y entendí que por algo no estaba en la guía de viaje (risas) lo único que me llamó la atención es que se llamara así, ‘pueblo’, siendo que tenía seis millones de habitantes”.

Al menos nunca te sentiste sólo
“No (risas), allá hay una cantidad de gente impresionante”.

¿Te llegó la nostalgia? Porque pronto estarás de tiempo completo en España
“No soy muy dado a mirar atrás. Si, de repente ‘pega’ no ver a tu familia, a los amigos, pero no añoro las cosas que han pasado. Lo que fue, pues fue, se que lo mejor está por venir”.

¿Te sorprendió que te llamaran de España para protagonizar Hoy no me puedo levantar?
“Es una obra que me ha dado mucho, he crecido bastante en ella, así que el reto de ir al país donde fue creado y protagonizarla es un paso muy grande en mi carrera. De hecho, estoy tomando clases de castellano para adquirir la pronunciación y el tono correcto (dicho esto, comienza a decir frases sueltas con ese acento antes de rematar con una carcajada). Las clases me las da la misma maestra que enseñó a Fernanda Castillo (otra mexicana que pasó del Hoy no me puedo levantar nacional a España)”.

Hablas de pasos en tu respuesta, ¿qué pasos te hacen falta todavía?
“Hacer más cine y sobre todo, lanzar mi disco. Ese es mi sueño, subirme a un escenario y cantar mis propios temas. El material ya está tomando forma, y espero que cuando termine con la obra, se pueda concretar”.

Cine, música, viajes. Son muchos planes y trabajo, ¿qué no te cansas?
“No, para nada (risas). Estoy cumpliendo mis metas, de verdad, hay mucha razón en el dicho de que cuando haces lo que te gusta ni parece trabajo”.

Si pudieras definir tu vida mirando lo que haz hecho hasta ahora, ¿qué dirías?
“Mmm. Creo que es un viaje, he cruzado por paisajes hermosos, caminos empedrados, días soleados y conocido a gente fantástica. Pero también creo que todavía hay muchas cosas que no conozco, lugares a los que quiero llegar”.

¿Hasta China?
“¡No!, ya, China no (risas)”.

Recuadros:

Ni con Dios ni con Nacho

Como todas las grandes producciones teatrales Hoy no me puedo levantar no estuvo exenta de polémicas. Y es que así como logró llevar a un millón y medio de personas en dos continentes a ver la obra, también tuvo su tiempo para generarse agrias polémicas que terminaron ventilándose en público.

Un roce administrativo entre Nacho Cano, creador de la historia inspirada en Mecano, y la empresa encargada de montar la obra en México y España, puso en serios predicamentos a la obra justo a la mitad de su segunda temporada.

La situación terminó explotando cuando al músico se le impidió la entrada al teatro para ver la obra que había creado. Y es que Nacho había denunciado que la puesta en escena estaba dejando su esencia original para convertirse en una “máquina de dinero” donde se explotaba  a los trabajadores y se reducían costos y tiempos en detrimento de la trama.

Alan prefirió permanecer al margen de la guerra de declaraciones desatadas entre la empresa y Cano. “Me quedaba muy claro que si bien el problema afectaba a los actores, nosotros debíamos tener cuidado. Admiro y respeto profundamente a Nacho Cano, es un hombre talentoso y le debo parte de lo que soy, pero mi postura siempre fue que ‘la ropa sucia se lava en casa’, cuando los problemas internos se hicieron públicos, se rompió el equilibrio”. Al final, un furioso Nacho se alejó de la obra y esta culminó su segunda temporada con ese sobresalto, pero en paz.

La neutralidad asumida por Estrada en ese “momento aciago”, le terminó rindiendo fruto, pues la nueva productora le dio su aval para viajar al Viejo continente para protagonizar la obra con el papel de Mario.
Ahora, queda esperar que el tiempo cure las heridas, pues para Alan “lo generado en camerinos y a lo largo de la puesta en escena fue y es una gran familia. Como en todas las casas hubo problemas, pero es más grande, mucho más, la energía que se genero entre todos”.

En el cine

Alan Estrada llegó a España este mes para incorporarse a la obra de teatro Hoy no me puedo levantar, con la que ya triunfó en nuestro país.
Y es que aunque se va de México, su presencia permanecerá en las salas cinematográficas, pues este año estrena Amor letra por letra, cinta que protagoniza al lado de Silvia Navarro. Recientemente estuvo en cartelera con la cinta Casi divas.

En la Red

Alan Estrada pertenece a la generación de artistas para quienes la web es una herramienta básica. Por eso, el actor invita a sus amigos y fanáticos a mantener el contacto por medio de su MySpace, donde promete subir videos y entradas a su diario personal. La dirección es www.myspace.com/alanestradamx.