Suplementos | Música clásica El verano para compositores alejados del reflector Magníficas tiendas virtuales, que permiten al usuario acceder a abundantes repertorios Por: EL INFORMADOR 1 de agosto de 2008 - 23:21 hs Las vacaciones de verano implican una breve pausa en diferentes aspectos de la vida en la ciudad, que se experimenta de una u otra forma, incluso de manera involuntaria aun para el que no cuenta con la suerte de tener unos días de asueto. Y uno de los aspectos que casi siempre se ve afectado es el de la oferta cultural que suele disminuir durante estos días, para reanudarse ya en los meses de septiembre y octubre. Sin embargo, para el melómano se abren otras alternativas, como la de adentrarse en la oferta de la música grabada, ya sea en los establecimientos de la ciudad o aprovechando que esta época brinda la enriquecedora oportunidad de comprar on-line en magníficas tiendas virtuales, que permiten al usuario acceder a abundantes repertorios. Precisamente, la idea a destacar es la de realizar una profundización, de encontrarse con obras y autores que no siempre aparecen en primer plano, ya sea porque hayan quedado ocultos en el panorama histórico detrás de otros temas y compositores maestros, porque el tiempo haya corrido un velo delante de ellos, por simple lejanía geográfica o falta de difusión. He aquí algunos ejemplos como recomendaciones: Friedrich Nietzsche (obras varias). El filósofo alemán para quien “la vida sin música sería un error”, dedicó parte de su tiempo y energía a la composición musical, aunque más en el papel de un buen aficionado como él mismo se consideraba, sin que por ello -fiel a su estilo dogmático- temiera rivalizar con muy poca fortuna con compositores como Robert Schumann. Sus obras más destacadas son pequeñas piezas para piano, música coral y varios lieder que se pueden considerar bien logrados, incluso sin que su autor haya estudiado seriamente y careciera por ello de medios técnicos suficientes. Se pueden mencionar entre sus numerosas composiciones: Monodie a deux, Himno a la vida, Mazurka, Hoch tut uch auf y Das fragment an sich. Su música fue poco apreciada en su momento, pero ciertamente abordada por su autor con total honestidad. Además, resulta interesante escuchar las creaciones de quien afirmara en su “mas allá del bien y del mal” que “la música es el intermediario por medio del cual las pasiones gozan de sí mismas”. Jesús Guridi (música para piano y para órgano). Este compositor y organista español (1886-1961) nacido en Vitoria, País Vasco, es autor de una extensa y variada obra que incluye música para órgano, orquestal, de cámara, para piano y coral. Destaca por su perfeccionismo y por la influencia del folclore vasco y el romanticismo tardío, aunque fue con sus zarzuelas Amaya y El caserío con las que alcanzó la fama. Su música es inteligente, inspirada, colorida y siempre guiada por las emociones. En su obra para piano destacan Ocho apuntes para piano, Vasconia, Cantos populares vascos y Tres piezas breves. En esta última serie se encuentra Nostalgia, una encantadora composición que en su aparente sencillez combina dos métricas diferentes, una para la melodía y otra para el acompañamiento. De su producción para órgano sobresale la Fantasía para gran órgano, las Variaciones sobre un tema vasco, las 20 piezas de orientación didáctica agrupadas en Escuela española de órgano y su agraciada obra maestra Tríptico del buen pastor, formado por tres temas que narran de manera casi descriptiva la historia de una oveja que es rescatada por su pastor después de extraviarse durante una tormenta. Se trata de una obra de gran belleza y fuerte connotación espiritual con la que ganó el premio del concurso convocado con motivo de la inauguración del órgano de la Nueva Catedral del Buen Pastor de San Sebastián en 1953. Josquin Desprez (motetes y canciones). Desprez (1440-1521) fue un importante compositor franco-flamenco, considerado un referente por su elegante empleo del contrapunto, su manejo de los textos, su maestría e innovaciones, que le hicieron famoso en toda la Europa renacentista. Hizo buena parte de su carrera en Italia, donde absorbió muchos elementos estilísticos locales, sobre todo de las canciones de carnaval y de las frottole que le permitieron enriquecer su trabajo. Su obra musical se compone de 18 misas, más de 100 motetes y 80 trabajos seglares de variados estilos. Destacan precisamente sus motetes como los trabajos en los que despliega toda su maestría e ingenio. Sobresalen La déploration de Jehan Ockeghem, dedicada a la memoria del célebre compositor fallecido en 1497, y Absalon fili mi, así como las canciones Mille regretz -que se dice era la favorita de Carlos I-, la cual, a pesar de su brevedad, es uno de los trabajos más finos del músico; Scaramella va alla guerra, basada en una melodía popular; y El grillo, una brillante pieza que gozó de gran popularidad. Wilhelm Furtwängler (Sinfonía número 2). El afamado director de orquesta alemán (1886-1954) se dedicó también a la composición. Nacido en el seno de una familia acomodada comenzó a estudiar música desde niño y a los 10 años componía ya una sonata para violín. Sin embargo, la actividad creadora del joven Furtwängler se vio hecha a un lado -en contra de sus deseos- para concentrarse en la dirección orquestal, labor en la que fue desarrollándose hasta hacerse con los puestos más codiciados de la escena musical alemana de su época: director de la Orquesta Filarmónica de Berlín, de la Orquesta Filarmónica de Viena, del Festival de Salzburgo y del Festival de Bayreuth. Alcanzó la cima de su éxito en los años 30, prolongándose hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Furtwängler inició el trabajo de su Segunda sinfonía en 1944 en un estilo romántico tardío muy acercado al legado de Anton Bruckner, a quien evoca con el uso de una estructura de grandes dimensiones dividida en cuatro amplios movimientos, durante los cuales se desarrolla una música trágica y grandiosa. Una obra maestra de texturas complejas y extensas líneas melódicas que se suceden a lo largo de sus casi 80 minutos de duración. La composición fue terminada un año después de iniciada, en medio de momentos históricos particularmente dolorosos para Alemania y que obviamente repercutieron fuertemente en Furtwängler. Fue estrenada en 1948 por la Filarmónica de Berlín dirigida por el propio compositor, recibiendo críticas moderadamente buenas, dado que para la época no era muy común encontrar una obra tan fuertemente ceñida a los cánones clásicos. Esto es apenas una mínima muestra de la música que muchas veces no está en el foco principal de atención y que resulta sorprendente descubrir; un caudal que corre de manera discreta y que al ser revelado permite llegar a una mejor comprensión del arte musical. por: eduardo escoto Temas Tapatío Lee También Chivas fracasa y queda fuera del play-in tras empate con Atlas en el Clásico Tapatío Atlas vs Chivas • Momentos Destacados • Jornada 17 • Clausura 2025 Chivas pende de un hilo para clasificarse a Play-In Uros Durdevic se convierte en campeón de goleo frente a Chivas Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones