Ciudad: En dos ruedas por la noche

Este miércoles la noche es más fría que de costumbre. Para algunos no hay más opción que resistirla;  Andrea, Miguel, Ariadna y Kiko visten de shorts en la espera de que algo pase. Las chicas se quejan de un viento helado que pudo evitarse con unos pants. Uno de ellos trata de consolarlas diciéndoles que en algunos minutos olvidarán cualquier sensación entumecida. Están sentados sobre una fuente que hace glorieta, ahí donde concluye avenida Chapultepec y donde inicia avenida México. Un convoy de personas de todas las edades los rodean y como ellos van montadas en bicicleta; por montones llegan mientras las manecillas del reloj casi apuntan las once. Todos se han reunido para vivir, como cada miércoles, la experiencia de recorrer durante una hora las calles de Guadalajara en bici. Juntos por un mismo trayecto y dando una lección de solidaridad, movilidad y sustentabilidad. Hoy parece ser una noche especial: hay luna llena.

Dicen que la lunación crea en el ser humano diversos estados anímicos. En ésta hay una especie de frenesí, especialmente de los más jóvenes. Un grupo de amigos de entre 16 y 18 años no dejan de dar vueltas por las calles chiflando y gritando. “Estamos calentado”, afirma uno de ellos. Vienen pedaleando desde la colonia Jardines de la Paz, algunos sin permiso de sus padres como Manuel, alias “El Chicharito”. Mi mamá me dice que es muy peligroso andar en bicicleta por la noche, que porque me pueden atropellar, pero lo que pasa que ella no conoce estos recorridos en bici, le digo que están bien cuidados, que hay (agentes de) tránsitos resguardándonos y personas que nos auxiliarían si hay problemas”. Ninguno del grupo lleva casco, sólo dos tienen puestas rodilleras pero saben que los organizadores del evento denominado Paseo Popular Nocturno les recomiendan llevarlos. Afirman que no han tenido dinero para comprar su equipo, pero que esta Navidad esperan hacerlo.

En contraste, el grupo de Andrea parece profesional. Compraron sus bicicletas en Estados Unidos y cuentan con todo un equipo sofisticado a prueba de golpes y traspiés en el asfalto, como luces delanteras y traseras. Dicen que son amantes de la bici, pero no es el deporte lo que les trae a esta reunión cada mitad de semana, sino un compromiso social recientemente adquirido. Dicen que cuando se agregaron hace cuatro meses a este paseo (uno de tantos que se organizan en algunos puntos de la ciudad), lo hicieron porque les pareció una idea “loca y divertida”, subraya Ariadna. Pero luego, se interesaron y comprometieron con el propósito de las organizaciones: “Impulsar a que más personas decidan usar dos ruedas no motorizadas en vez de cuatro contaminantes (…) restarle prioridad al coche”. Miguel narra que incluso él y otros amigos formaron parte del multitudinario octavo “Paseo de todos” del colectivo Gdl en Bici, llevado a cabo el pasado 6 de noviembre y que se realiza cada primer jueves del mes con un tema en específico. La última edición convocó a cuatro mil asistentes (según cifras de Protección Civil) destacándose su crecimiento pues en la primera edición, en abril, reunió apenas 200. El próximo paseo, el 6 de diciembre, el tema será el calentamiento global.

Ahora, pasear en bici alguna noche entre semana se vuelve tradición en Guadalajara y casi una nueva cultura urbana. Hay quien ya lo agenda. Algunos prefieren el paseo de las 10 de la noche los miércoles organizado por Bici10 en el que sobresale su improvisación, pero otros optan por el de las 11 llamado Paseo Popular Nocturno, el más añejo, respaldado y con rutas previamente trazadas; sin contar con los que se realizan otros días en Zapopan o Las Águilas. Así que siempre hay alguien que vive la experiencia por primera vez. Perla, de 21 años y estudiante de la Univa es una de ellas. Parece que también algún efecto le ha causado la Luna amarillenta que cuelga del cielo porque ríe mucho y expresa: “Ya no voy a los bares este día y es por una buena razón”. Ella, como muchos otros, se despojó de su coche que sólo utilizó para transportar su bici, opción para quienes viven lejos. Alguien avisa que el paseo está por comenzar. Niños, adultos, familias, parejas y solteros están listos. Será un desfile de diversidad. Son alrededor de cien personas en el lugar. Arrancan con varios de los organizadores a la cabeza y los demás le siguen resguardando el grupo. Todos montan sus bicicletas seguidos por Vialidad, se oyen risas, una sirena y chiflidos… Es la hora de pedalear.

La velocidad es tolerable para la mayoría. Es casi lenta. A decir de los organizadores esto no es una carrera, sino una reunión de ciudadanos en pro de un medio de transporte sano e incluyente. Hay algunos rezagados, hay quienes bromean entre ellos, otros se concentran en su camino en total silencio y uno que otro, raramente, discute con algún automovilista desesperado por cruzar la calle cuando el semáforo le da la luz verde y enfrente sólo tiene decenas de ciclistas. “¿Cuál es tu prisa?” le dice uno a un automovilista aferrado al claxon. La invitación de Gdl en bici y Bici10, entre otros, es respetar al automovilista, aunque reconocen que es difícil evitar algunos roces: “Nosotros no podemos controlar el derecho a expresarse ni restringir a quien le grita ofensas a los agentes de Policía o Vialidad (por ejemplo). Hacemos recomendaciones sobre el respeto a peatones y automovilistas antes de salir al recorrido y en nuestras páginas web”.

Los recorridos también han dado lugar a debates (ninguno influido por ningún objeto lunar). En concreto el que se originó luego de que Felipe Prado Trejo, director general de la Policía Vial de la Secretaría de Vialidad, afirmara el 7 de noviembre que el Paseo de Todos se desarrolló en desorden y sin medidas de seguridad. Y aunque Gdl en bici defendió su postura, lo cierto es que la respuesta de los ciudadanos ante los recorridos nocturnos en bicicleta han superado las expectativas planteadas. Al ser un evento sin fines de lucro y que funciona a través del voluntariado, se vuelve difícil la logística y la organización. Una tarea pendiente. Por lo pronto, las organizaciones hermanas a ésta como Bici10, Cámara rodante y Colectivo Ecologista han originado que la sociedad civil demande la construcción de más infraestructura vial para el ciclista y marcos legales que lo contemplen como un ente de transporte. Y también de empresarios: algunos restaurantes ya cuentan con ciclopuertos, por ejemplo.

La luna ahora brilla con espectacular blanco platinado, está justo a 90 grados sobre los ciclistas. Parece que la velocidad aumenta, como si todos quisieran alcanzarla. Hay quienes hasta se besan de bici a bici, novios que incluso se conocieron en el paseo. Alguien bromea haciendo referencia a la cinta E.T. de Steven Spielberg y a la escena del alien con el niño volando montado en su bicicleta. Los automovilistas los miran con una sonrisa que podría ser hasta de amable envidia. Es como una fiesta itinerante en dos ruedas. Sin dejar de pedalear, Miguel le pregunta a Andrea si todavía siente frío.

Recuadro:

Pedalear toda la semana
• VÍA RECREACTIVA: Todos los domingos. Rutas en: http://www.fomentodeportivo.gob.mx
• PASEO DE TODOS:  Primer jueves de cada mes. http://www.gdlenbici.org.
• PASEO POPULAR NOCTURNO: Todos los miércoles a las 23 horas.
• PASEO BICI 10: Todos los miércoles a las 22 horas. http:// www.bici10.blogspot.com
• PASEO PEDALEA: Todos los lunes a las 22 horas.
• PASEO LAS AGUILAS: Los viernes a las 20 horas.
• PASEO ZAPOPAN: Viernes a las 20:00 horas.
• CÁMARA RODANTE: Paseos en escenarios naturales cercanos a la ciudad. Más información en http://camararodante.blogspot.com/.


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Ahora, pasear
en bici alguna noche entre semana se vuelve tradición en Guadalajara y casi una nueva cultura urbana.Hay quien ya lo agenda.