Suplementos | Baches o posibilidades de saltos, depende de cómo se vea Bicis con alas Baches o posibilidades de saltos, depende de cómo se vea. Para los que practican Bicycle Moto Cross, Guadalajara, tan imperfecta, es un mapa de posibilidades Por: EL INFORMADOR 4 de marzo de 2012 - 02:45 hs Algunos los llamarían “ni-nis”. Ellos responden que son practicantes apasionados de un deporte. / GUADALAJARA, JALISCO (04/MAR/2012).- Con todo y sus baches, sus huecos, sus bardas a medias y sus distancias infinitas, Guadalajara es la mejor ciudad de México, ante los ojos de Daniel Sánchez. De 22 años, moreno y de brazos torneados, en uno de los cuales, el derecho, luce tatuada una cadena de bicicleta, hace un año se mudó desde la desértica Matehuala, en San Luis Potosí, a su oasis —Guadalajara—. ¿Qué le vio de bueno? Las muchas pistas para Bicycle Moto Cross (BMX). La verdad es que a Daniel, pistas no le faltaron nunca. Se trata nada menos que del rey de los escalones, las bardas, los paredones y los pasamanos, a los que sabe Dios cómo puede escalar a bordo de una bicicleta que parece haber sido diseñada para un niño pequeño, pero fue hecha para desafiar las leyes de la gravedad, aunque sea por unos instantes. Lo de “sabe Dios cómo” es tal como suena. Uno ve venir a Daniel pedaleando muy como sin nada cuando, en un parpadeo, el joven ya está trepado con todo y bici en un tubo pasamanos o una pared. O uno puede ver que Daniel se aleja y supone que descenderá de su vehículo para bajar las escaleras empinadísimas que rompen la geografía, pero al veinteañero no lo detiene nada. Es como si el vehículo de dos ruedas fuera una extensión del cuerpo de Daniel Sánchez. Como si con esa extensión su cuerpo fuera alado. Resulta que para Daniel Sánchez, el deporte que practica desde la adolescencia es terapéutico, porque, confiesa él, lo ayuda a olvidar los problemas en casa. Lo dice con timidez, porque él es tímido cuando se baja de su BMX. Arriba de ella se transforma en un Sansón hecho y derecho. Si otros muchachos piensan como el potosino, entonces las pistas del Parque Extremo, en las avenidas Circunvalación y Normalistas, en Guadalajara son un grandísimo diván colectivo todas las tardes de la semana. Creado a mediados de los años noventa, con pistas hundidas, rampas de tierra y taludes metálicos, hay horas en las que el Parque Extremo se transforma en un horizonte colorido, a fuerza del graffiti, de bicicletas voladoras. Al Parque Extremo hay que sumarle otras 24 pistas a lo largo y ancho de la Zona Metropolitana de Guadalajara, que es la urbe con más pistas para BMX del país, afirma un ex campeón de la disciplina y uno de los promotores y empresarios más importantes de ese deporte en México, Alejandro Vázquez, el “Mutante”, con 25 años a bordo de una mini bicicleta —de ahí su apodo—. Para dar un mapa general: en Guadalajara hay pistas donde fue la penal de Oblatos, en el Oriente; en San Isidro, Zapopan; en El Colli (en Copérnico y Cofre de Perote); en el coto que se encuentra atrás del ITESO (Periférico Sur, entre Colón y López Mateos); en la unidad deportiva Las Filipinas (Avenida de la Cruz y Mesa Central); en el Parque Morelos —la llaman Frankenstein por su mal estado—, y bajo el puente atirantado de las avenidas Lázaro Cárdenas y Lorenzana. Hay rampas portátiles en las colonias Santa Cecilia, el Sauz, el Cerro del Cuatro y la Pila Seca. Fuera de la ciudad, hay pistas en los municipios de Zapotlanejo, Poncitlán, Chapala, Tepatitlán, Lagos de Moreno, San Juan de Los Lagos… El “Mutante” relata que las Bicycle Moto Cross surgieron alrededor de 1950 y que, hasta la fecha, la patente se la pelean los holandeses y los gringos californianos. Lo más real de la historia oficial debe ser que la disciplina nació como un juego de niños, que pretendían imitar a James Dean, pero no tenían dinero para comprarse una moto cross. Alejandro Vázquez supone que las BMX llegaron a México entre los años sesenta y los setenta, de la mano de los braceros y migrantes deportados. En Guadalajara, algunos recuerdan el vaivén a las oficinas municipales de don Wenceslao Ruiz Silva, gracias a quien en los años ochenta se construyó la primera pista extrema de la región en el Parque San Rafael, casi en la frontera con Tlaquepaque. “Don Wenceslao siempre andaba en su bicicleta. Aunque ya era un señor, era muy atento con todos los que empezábamos. Había una comunidad muy grande de ciclistas en el Oriente”, dice Alejandro Vázquez. Esa gran comunidad no era ni una décima parte de lo que es en esto días. Todas las tardes en las 25 pistas para BMX, decenas muchachos que acaban de dejar la infancia practican el vuelo sobre dos ruedas. Sudados hasta del poro más recóndito, algunos miembros del grupo pueden pasar hasta seis horas en el intento de nuevos trucos, nuevas piruetas, caídas más amables. Algunos llamarían “ni-nis” a los de este colectivo. Ellos responden que son practicantes apasionados de un deporte que desde 2008 se incluyó en los Juegos Olímpicos. En sus tiempos, al “Mutante” también le costó convencer a su padre de que montar una BMX podría resultar mejor que ser un empleado. Alejandro monta BMX desde que tenía 15 años y, sin estar de acuerdo, su padre, don Andrés Vázquez, siempre se hizo de la vista gorda… hasta que su hijo estaba por terminar la carrera de Ingeniería Mecánica. “Bájate de la bicicleta y búscate un trabajo”, reclamaba don Andrés. Ni se bajó ni tuvo que buscar empleo. Al contrario: se hizo campeón —obtuvo el segundo lugar en la competencia mundial que se realizó en Alemania, en 2002—, aplicó sus conocimientos de ingeniería en el diseño y venta de partes y rampas para BMX y aprovechó el apodo para patentar la marca Mutante. Hoy cuarentón y retirado de los concursos, Alejandro comanda un equipo de ocho atletas profesionales que compiten en todo el mundo. En este equipo, Daniel Sánchez es la estrella en la categoría de calle y Luis Medina se ha coronado varias como el rey de las pistas de tierra. Dice Luis que lo que más le gusta es sentir ese pequeño momento —fragmentos de segundo— en el que vuela. Gracias a un cúmulo de instantes, y a las piruetas que pueden hacer en el aire, Luis y Daniel se han ganado el respeto de varias adolescentes que, cuando los campeones practican, hacen un silencio apenas interrumpido por “¡tssss!”, “uórale” y “chsss”. Para Daniel y Luis, la práctica incluye un arreglo, cada semana, a las pistas de tierra del Parque Extremo. ¿Cuándo van a dejar el BMX? “Jamás”, contestan ambos. Después de escucharlos, uno pensaría que Alejandro es el único en el grupo que tiene los pies sobre la tierra. Ni tanto. Además de que todavía pasa varias horas a bordo de una BMX, el “Mutante” tiene sueños que de hacerse reales lo emparentarían mucho con Indiana Jones. Relata que alrededor de 1970, los dueños de un terreno que hoy es un estacionamiento frente a Plaza del Sol intentaron hacer negocio con la construcción de una pista para patinetas, con rampas muy profundas, que fueron famosas en otros países y sirvieron de set para videos. El negocio no resultó: los adolescentes nunca se han distinguido por tener los bolsillos llenos. Así, los propietarios del parque abandonaron el terreno y los amantes de las patinetas y las BMX cruzaban la ciudad, se brincaban las bardas y se ponían a practicar. Un día corrió el rumor que un muchacho tuvo un accidente grave y murió allí. Poco después, los dueños decidieron echar toneladas de tierra sobre los monumentos deportivos. “Los que practicamos BMX tenemos un pacto: el primero que se haga millonario va a desenterrar el parque”. El brillo en los ojos del “Mutante” hace pensar que todo puede ser posible. Mientras, los baches, edificios a medias, pasamanos y los 25 parques de BMX en la ciudad bastan para que los practicantes de ese deporte se sientan en el paraíso. Vuelo sobre dos ruedas. Durante fragmentos de segundo Daniel Sánchez se eleva junto con su bicicleta. El joven de 22 años es la estrella en la categoría de calle dela modalidad acrobática del ciclismo. Bicicross en la ciudadEncuentro de campeones Debido a que la pista para BMX en Morelia, Michoacán, no reunió las características necesarias, la Federación Mexicana de Ciclismo trasladó la 1era Copa Nacional de BMX a la Zona Metropolitana de Guadalajara. Así, del 2 al 4 de marzo los mejores a nivel nacional compiten en lo que es primera fecha de Bicicross. El evento se desarrolla en Zapopan, en la Pista BMX CODE San Nicolás. Vanesa Robles Temas Tapatío Lee También El río Lerma: un pasado majestuoso, un presente letal Año de “ballenas flacas” El maestro de la brevedad: a 107 años del nacimiento de Juan José Arreola La vida del jazz tapatío Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones