Suplementos | El aeromodelismo, un pasatiempo que puede convertirse en una fuerte y sana adicción Aprendiendo a volar Una manera sencilla de alzar el vuelo es el aeromodelismo, un pasatiempo que puede convertirse en una fuerte y sana adicción Por: EL INFORMADOR 31 de mayo de 2015 - 04:00 hs Pilotos. Chicos y jóvenes pueden aprender a volar sus pequeñas aeronaves y gozar de una gran aventura. EL INFORMADOR / P. Franco GUADALAJARA, JALISCO (31/MAY/2015).- Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha querido emular el vuelo de las aves. Luego de cientos de años de desarrollos tecnológicos esto fue posible con los famosos hermanos Wright. En la actualidad se puede replicar la experiencia de volar con el aeromodelismo: pequeños aviones (unos no tanto) que se elevan por los aires controlados desde la tierra. Al grito de “¡Pista!”, seguido por la respuesta de “¡Libre!”, el piloto debe entrar a la pista horizontal para colocar el avión en el centro del lugar. Tras retirarse del área y con la aeronave ya encendida, lo siguiente es tomar el radiocontrol para levantar el vuelo del avión. Un despegue exitoso se traduce en un avión surcando el cielo de un lado a otro, en ocasiones haciendo acrobacias en su vuelo: la vuelta pronunciada para después planear con suavidad, alternando los ascensos y descensos El equipo: aviones y controladores Hay diferentes tipos de aviones, ya sea que se dividan en las categorías según el tipo de vuelo, o por el material utilizado para su fabricación. Por lo regular, los aviones que usan baterías eléctricas para emprender el vuelo son hechos con foamy. Los aviones que echan mano de un motor de gasolina con frecuencia se fabrican con madera. En ambos casos (gasolina y batería) un vuelo puede durar aproximadamente 10 minutos. Cada tipo de energía tiene sus características. Por ejemplo, para las aeronaves de gasolina es común que exista un arrancador, que genera la energía en las hélices. En cuanto al tipo de vuelo que se desea hacer, los aviones se dividen en varios grupos, como el aeromodelismo (réplicas de aviones), modelo, diseño, maqueta, velocidad, acrobacia, hielo seco forrado, con cinta de paquetería, con forro de libros. Hay adaptadores que pueden tomar corriente de batería del auto. Un buen aditamento para los aviones con batería eléctrica es un pequeño sistema de medidor de voltaje, que anuncia cuando la batería está por descargarse. Un elemento indispensable en este hobby son los radiocontroles. Con ellos se manda la señal que reciben los aviones para modificar el vuelo, virar o aterrizar. Los controladores tienen un par de botones de ayuda que limitan el viraje a menos de 15 grados, uno, y a otro menos de 35. De esta manera, el piloto principiante puede confiarse en que no hará giros bruscos que pongan en peligro a la aeronave con esta modalidad que lo vuelve semiautomático. La experiencia de volar un avión no termina con el aterrizaje: es posible dotar a las aeronaves con los espacios necesarios para montar en ellas cámaras. Con ellas se puede registrar fotografía o video, para luego disfrutar de la vista desde las alturas. En el canal de Youtube de MundoHobbyMexico se pueden ver varios videos donde se capta la visión desde el aeroplano. La pista La tienda de aeromodelismo Mundo Hobby (ubicada en Av. Niños Héroes 2180-A, casi esquina Av. Unión) cuenta también con un espacio diseñado para volar, al borde del Bosque de la Primavera (un poco antes de la caseta de entrada en Mariano Otero). Entre los aficionados que con regularidad vuelan en la pista de Mundo Hobby está Charles Mota, quien lleva más de dos años volando. Para Charles, el aeromodelismo es un pasatiempo muy sano que requiere que los que lo practican estén bien física y mentalmente. Para él, uno de los puntos positivos del hobby es que el gasto mayor es en la parte eléctrica, y no tanto en el cuerpo de los aviones: “Puedes desbaratar la estructura del avión, pero queda casi siempre queda bien la parte eléctrica. Se repone el cuerpo del avión y se recupera la inversión”. Eso sí, Charles reconoce que es un hobby muy adictivo, “te vas picando”: en particular, él comenzó volando un aeroplano sencillo, y ahora tiene cerca de 25 aviones, mismos que comparte con su hijo. En la pista de Mundo Hobby no sólo es para expertos que lleguen con sus numerosos aviones, algunos de ellos fabricados por ellos mismos. En el lugar también se imparten clases para principiantes, de manera gratuita. Sumado a las capacitaciones, los expertos de Mundo Hobby brindan su asesoría a quienes vuelen en la pista. Para volar en la pista sólo es necesario acudir, y una aportación de cincuenta pesos que van al mantenimiento del lugar. El día que visitamos la pista de Mundo Hobby, Eduardo Desabre acudió con su hijo de nueve años. Ambos realizaron vuelos de práctica con la asesoría de Pepe Valencia, parte de Mundo Hobby. Su papel es ofrecerle a quien se acerca por primera vez al aeromodelismo las especificaciones técnicas, las características básicas de los aviones y demás detalles referentes a este pasatiempo. En el lugar propician la convivencia familiar, con un gran grupo de amigos. La fabricación Si bien no es un requisito indispensable para comenzar con este pasatiempo, con el paso de los meses el conocimiento de la mecánica resulta de gran ayuda. Debido a que el aeromodelismo implica también practicar un poco la mecánica, no hay mucha distancia de ahí a dar el salto para armar por completo un avión. Así fue el caso de Héctor Silva, quien vuela desde el año 2000. Él comenzó arreglando sus propios aviones, con la bondad de que muchas refacciones son baratas. El proceso de mecánica para arreglarlos le resultó fácil: “Ves que te queda bien al arreglarlo, y pues te queda el gusanito de querer hacerlo tú mismo”. Fue así como consiguió instrucciones y planos para fabricar un avión por su cuenta: “Buscas los materiales, las herramientas y las instrucciones, no es difícil”. Héctor empezó a volar luego de que vio que otros lo hacían: “Los veía y me decía ‘Yo siempre he querido volar’, hasta que te preguntas por qué no hacerlo”. Primero condujo el típico modelo entrenador, un avión sencillo de manejar, para posteriormente comprar otros modelos de avión y por fin aventurarse en la experiencia de construirlos él mismo: “Mucha adrenalina de la sana, es adictivo” son sus palabras al referirse a la pasión por las aeronaves. El piloto comentó que hay varios modelos sencillos de manejar, como el planeador de vuelo el modelo conocido como “park flyer” (para volar en el parque). Modelos más avanzados son están enfocados en las acrobacias que puedan hacer en el aire. En si bitácora personal registra que ha tenido 29 aviones, aunque ahora sólo cuenta con 16, pues ha perdido algunos en accidentes, además de haber vendido otros más. De todos ellos, 10 son de su creación. Silva señaló un detalle en su experiencia con los aviones: “Hay unos que te duran muchos años, otros en el primer vuelo se caen y quedan inservibles, se destruyen el primer vuelo. Por eso a veces la gente se desespera: cuando empieza sin instructor no sabes cómo volar, por eso es recomendable que alguien te ayuda cuando empiezas”. Pero con todo y que hay aviones que se pierden, Silva también señala las bondades que tienen los aviones al poder rescatar parte de ellos: “Si chocas puedes rescatar la parte eléctrica y reutilizarla, es lo práctico del hobby”. SABER MÁS El costo del hobby En el universo de los pasatiempos, se suele pensar que el aeromodelismo es un hobby caro, destinado sólo a algunos pocos que pueden costear grandes equipos y con acceso a una pista privada. Si bien es cierto que hay equipos de aeronaves a escala que pueden alcanzar precios muy altos, no siempre es así. Existen modelos económicos y lugares como la pista de Mundo Hobby, que son una opción asequible para mucha gente. Temas Tapatío Lee También El río Lerma: un pasado majestuoso, un presente letal Año de “ballenas flacas” El maestro de la brevedad: a 107 años del nacimiento de Juan José Arreola La vida del jazz tapatío Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones