María es vecina de Jardines Alcalde. En menos de un año, sus cuatro hijos han sido víctimas de asalto. A finales de 2018, su hija de 16 años fue encañonada por dos hombres que iban en moto. Al ver que no llevaba su celular, la golpearon.No denunció. En cambio, aportó mil 500 pesos para instalar cámaras en su cuadra con la esperanza de reducir, o al menos captar, los atracos.Cansados de la inseguridad, habitantes de al menos 16 colonias de Guadalajara y Zapopan han decidido invertir para blindarse de los delitos.El gasto se hace para contratar a elementos de seguridad privada, poner cámaras de videovigilancia propias, comprar autos para patrullajes y conformar guardias vecinales.Entre los ejemplos están Jardines del Country y Mariano Otero. Allí se instalaron cámaras para monitorear calles desde el teléfono. Por cuadra invirtieron alrededor de 30 mil pesos.Desde hace año y medio, los residentes de la Colonia Monraz han gastado cerca de medio millón de pesos. Compraron dos motonetas y dos motocicletas. Al mes desembolsan poco más de 10 mil pesos en el sueldo de dos elementos de seguridad privada.En otra sección de Jardines del Country y en la Colonia Independencia, Chapalita, Ciudad del Sol, Lomas del Valle y Bugambilias, contrataron guardias. Vallarta Poniente y San Juan Bosco adquirieron vehículos que “prestaron” a la Policía para incrementar el patrullaje. Las comisarías tapatía y zapopana ya identificaron el fenómeno y afirman que hay comunicación con los vecinos. Coinciden en que es un apoyo para los oficiales, pues sus recursos son insuficientes.Cansados de los robos de vehículos y a transeúntes en la zona, vecinos de la Colonia Higuerillas, en Guadalajara, se organizaron para contratar a sus propios vigilantes nocturnos. Pero en este caso, los vigías no forman parte de alguna empresa privada, sino que son los mismos colonos quienes se encargan de “patrullar” sus calles.Desde hace aproximadamente dos meses, tres habitantes de ese espacio fueron contratados por los mismos colonos para crear una guardia que vigilara sus hogares durante la madrugada. Los tres patrullan a bordo de bicicletas entre las 00:00 y las 07:00 horas, pues en el horario restante siempre hay quienes permanecen al tanto de lo que ocurre.Los tres “oficiales” portan una lámpara, silbatos y una alarma similar a la que utilizan las patrullas, la cual hacen sonar si observan alguna persona o situación sospechosa para alertar a otros pobladores, quienes salen de inmediato de sus hogares al escucharla.A cambio de ese servicio, los vigías reciben un salario de mil 500 pesos semanales que son soportados por las aportaciones vecinales.De acuerdo con Adolfo, vecino de esa colonia, la estrategia no sólo les ha devuelto la calma, sino que deja resultados. Por ejemplo, hace un mes evitaron que se robaran una camioneta.Según contó, en uno de los rondines de los vigilantes, alrededor de las 04:00 horas, se percataron de que un hombre pretendía llevarse la camioneta de una vecina, por lo que accionaron la alarma y sus silbatos, y en pocos minutos los vecinos salieron y lograron detener al delincuente hasta que lo entregaron a la Policía. “Esta estrategia me parece muy buena porque ellos están al pendiente de quién llega o quién sale, y, como son vecinos de hace tiempo de la colonia, ya conocen quien vive en cada casa. Así, cuando ven algo raro nos avisan. Afortunadamente a ellos no les ha pasado nada, pero sí considero que antes de que algo suceda, la Policía debe prestar más atención a la colonia”, dijo. GuadalajaraZapopanEl Reglamento de los Servicios Privados de Seguridad establece, en su Artículo 5, que no podrá prestarse el servicio de seguridad privada sin la autorización otorgada por el Consejo Estatal de Seguridad. Y quienes presten el servicio sin haberla obtenido serán sancionados con multas de entre 100 y hasta 500 días de salario mínimo. Son al menos 17 las colonias en Guadalajara y Zapopan que este medio ha identificado a través de recorridos y sondeos en redes sociales, en las que se ha colocado alguna manta para alertar a los ciudadanos sobre los delitos que allí se cometen. Incluso, algunas de ellas “amenazan” a los delincuentes con ser linchados en caso de ser descubiertos.Las colonias Americana y Arcos de Zapopan fueron dos de los primeros puntos en los que se comenzaron a instalar mantas de este tipo. En ellas se podían leer frases como “¡Peligro! Eventual asalto”, “Cuidado, ratas trabajando” y “¡Ratero! Si te agarramos te vamos a linchar”.Sin embargo, mes con mes más colonias adoptaron esa medida para poner en evidencia a las autoridades. Jardines de la Paz, Blanco y Cuéllar, Parques del Auditorio y Mariano Otero fueron otras. El comisario de la Región 1 de la Policía de Guadalajara, Miguel Castellanos, reconoció que si bien las mantas han aumentado, en la mayoría de los casos la Comisaría se ha acercado a los vecinos para crear estrategias de acuerdo con sus necesidades.“Tenemos identificado que, en la mayoría de los casos, sólo se trataba de una falta de comunicación entre los vecinos y la autoridad. En algunas colonias no se estaban reportando todos los delitos que se cometen; sin embargo, hemos podido acercarnos logrando una mejor coordinación para obtener mejores resultados”, dijo.Por su parte, el comisario de la Policía de Zapopan, Juan Pablo Hernández, indicó que se ha hablado con la mayoría de los colonos en donde se han colocado estos carteles para motivarlos a cambiar los mensajes por información oportuna para el resto de los vecinos, como números de emergencia.“Poner mantas no hará que los delincuentes dejen de cometer delitos. Es mejor apostarle al acercamiento de la Policía para poder ayudarlos con herramientas más eficientes, como los cursos vecinales en los que les decimos cuáles son las mejores formas para organizarse”, concluyó.GuadalajaraZapopanEl año pasado, las denuncias por delitos cometidos en Guadalajara y Zapopan disminuyeron 4% y 10%, respectivamente, en comparación con el año previo. Ambos cerraron 2017 con 33 mil 580 y 18 mil 379 denuncias, pero en 2018 sólo registraron 32 mil 237 y 16 mil 549, de acuerdo con la plataforma Seguridad Map.Voz del experto: José Colomo Guajardo (académico de la UP)Que los ciudadanos paguen por tener seguridad en las colonias que habitan significa un doble desembolso para ellos, pues los impuestos que tanto el Estado como los municipios reciben deberían bastar para garantizarla. Además, así lo establece la Constitución.El experto consideró que ese fenómeno comienza a quitarle responsabilidades al Estado, pues “si no se está garantizando la seguridad para sus ciudadanos, son ellos quienes buscan las formas de garantizársela y, al comenzar a contratar a empresas externas, el Estado también está perdiendo capacidades”. El Artículo 23 de la Constitución establece que la seguridad pública está a cargo de la Federación, el Estado y sus municipios, con la finalidad de salvaguardar la integridad de la ciudadanía, así como sus bienes patrimoniales. También dice que tienen la obligación de contribuir a la generación y preservación del orden público, de perseguir y sancionar los delitos y aplicar las infracciones administrativas necesarias. El académico añadió que, si bien en una primera instancia suena positivo el que una empresa de seguridad privada vigile el patrimonio de los ciudadanos, éstos deben tener cuidado y corroborar que se trate de una firma bien establecida y que cuente con los permisos necesarios por parte del Consejo Estatal de Seguridad Pública para operar, pues se ha detectado que existen negocios “patito” que ni siquiera brindan las capacitaciones necesarias a sus elementos. El pasado 9 de abril, este medio de comunicación dio a conocer que, durante 2018, las comisarías de Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco brindaron capacitaciones preventivas en materia de seguridad a vecinos de 458 colonias.La Policía de Zapopan visitó 246 de ellas, con 551 sesiones del programa “Vecinos en Alerta”, en las que compartió información sobre organización vecinal, medidas de seguridad a manera de prevención y factores de riesgo.La Policía tapatía informó, por su parte, que realizó capacitaciones en 151 colonias, mientras que Tlajomulco hizo lo propio en 61 núcleos vecinales en donde la Comisaría presencia “focos rojos” de inseguridad, relacionados principalmente con robo a casas y a vehículos, además de llevar la información cuando los ciudadanos así lo solicitan.“La ciudadanía nos apoya en reportar anomalías. Sí han salido personas dan ideas, no solamente son temas de reportes o robos, sino que ellos nos apoyan y nos ponen sobre aviso. En muchas ocasiones se han modificado las acciones tras las pláticas con vecinos”, dijo el director de la Policía de Proximidad de Tlajomulco, César Martínez Arias.
