Ley General de Turismo

Instrumento fundamental para el desarrollo del sector, la Ley General de Turismo fue firmada ayer, en Puerto Vallarta, por el Presidente Felipe Calderón, quien ratificó su interés por impulsar la actividad turística del país, al tiempo que aseguró ante empresarios del ramo, que México ha iniciado su recuperación en este rubro, luego de la contingencia sanitaria por la epidemia de influenza A H1N1, y que se registran importantes avances en los programas de apoyo aplicados por el Gobierno federal para proteger la planta productiva y el empleo;  destacó que con la nueva legislación se abren nuevas perspectivas para el desarrollo de la llamada industria sin chimeneas.

La Ley General de Turismo, que fue aprobada en abril por el Congreso de la Unión y será publicada en el Diario Oficial de la Federación para su inmediata entrada en vigor, establece tres ejes fundamentales que tienen que ver con el ordenamiento territorial turístico, transversalidad y concurrencia de los tres niveles de Gobierno, al tiempo que faculta a la Secretaría de Turismo para participar en decisiones estratégicas de Gobierno con fuerte impacto en la competitividad del sector, y propiciar acciones coordinadas con la iniciativa privada.

Calderón enumeró un cúmulo de bondades de la nueva legislación, que ha sido una demanda permanente del sector, cuya dinámica requiere de un instrumento más ágil para el desarrollo de su actividad, y entre otras cosas, el Mandatario dijo que ahora habrá más posibilidades de planear y programar mejor la actividad turística, bajo criterios de beneficio social, sustentabilidad ambiental, competitividad y desarrollo equilibrado en cada región del país, al tiempo que se busca mayor certeza para los inversionistas y, a la vez, respetar plenamente el patrimonio natural de los mexicanos.

La industria turística, segunda en importancia (después de la del petróleo) en cuanto a ingreso de divisas al país, requería con urgencia de una legislación actualizada a los tiempos de globalización que se viven, que le permita lograr un auténtico desarrollo, con apoyos hasta ahora sólo anunciados en discursos. La crisis ocasionada por la influenza le ha dejado algo positivo con esta ley, y cabe esperar que, ahora sí, se pase de los dichos a los hechos.