La victoria de Barack Obama

La victoria de Barack Obama no fue producto de una casualidad histórica, no fue sólo un logro de la comunidad afroamericana en Estados Unidos; la victoria de Obama sobre McCain también fue una llamada de atención a la política económica y exterior del presidente Bush. Ahora como nuevo presidente, debe hacer frente a una crisis que sólo tiene precedentes en la de 1929, y que a juzgar del comportamiento de los mercados en la toma de protesta del presidente, la crisis no parece terminar este año.

En este momento Obama goza de una popularidad creciente, pero la desconfianza de muchos no se hace esperar, pues no es lo mismo campaña que gobierno, ni es lo mismo promesas que acciones, basta recordar el tan anunciado cambio de Vicente Fox, que fue literalmente pan con lo mismo.

El discurso de Barack no fue el que se esperaba, se equivocó en el juramento y tuvo que repetirlo, pero una cosa sí quedó clara: sabe el peso que tiene sobre sus hombros y la responsabilidad que adquiere con el mundo entero.
Aún con el gran entusiasmo que  se vivió en el juramento del novel presidente, siguen existiendo grupos conservadores que no lo ven como la mejor elección, sin contar con el racismo que por su color y origen debe enfrentar.

Debemos reconocer que la ascensión de Obama  al poder sí es trascendente para la historia de Estados Unidos, trasciende que es el primer afroamericano en llegar a la Casa Blanca, trasciende que Estados Unidos tiene una gran cantidad de personas que aún conservan ideas racistas. Trasciende que en un clima de incertidumbre económica como la que vive Estados Unidos, Obama representa mejor que nadie el sueño americano.

Distintos analistas políticos coinciden en que esta elección fue histórica, y en que por la manera en que se dio, es una elección que cambiará profundamente el rostro del país más poderoso.

La victoria de Obama era predecible, el dos a uno era más que evidente, una victoria histórica, una victoria trascendente, una victoria que no es casualidad, sino una necesidad para el pueblo de Norteamérica.

Como nuevo presidente se enfrenta a dos guerras y una crisis muy fuerte, las acciones que tome en los primeros meses definirán su política exterior y financiera, hay muchos ilusionados con un cambio, pero espero no haya más desilusionados al ver que el hasta hoy poderoso y carismático Obama es un hombre con defectos como cualquiera.

Estados Unidos se estrena con una nueva era, Obama pide a todos ser responsables, está consciente del peso que Norteamérica tiene en el resto del Continente y el mundo, sabe que lo que pase en ese país repercutirá 10 veces más en los países en desarrollo, entre estos México.

Responsabilidad, es el concepto que marca el inicio de esta era, y es el llamado a los ciudadanos de la nación más poderosa. Una llamada que no debe ser tomada en vano, ni mucho menos a la ligera.