''Reforma política o jornada de horror''

Después del futbol y entusiasmado por éste decidí sintonizar la sesión del Senado de la República en la que se discutían diversas leyes que se supone que si son aprobadas por ellos, luego por los diputados si no le cambian nada y después son votadas por las legislaturas de los estados, ya que se trata de reformas constitucionales, y luego se publican antes del 30 de junio, tendremos reforma para el 2012. Hay otros caminos más complicados. Lo único más malo que una ley es una ley hecha a chaleco y les ganaron los tiempos, así que si la ley iba a causar daño, mal hecha es mucho más dañina.

La reforma en lo general consiste en que el Congreso quiere quitarle facultades al Presidente, quitándose las que actualmente le concede la misma; por su parte, la presidencia pretende no tener que obedecer las leyes que le son sumamente incomodas para hacer lo que les pegue la gana. Para ese efecto cada partido, cada legislador, cada funcionario tratará de hacer que sus amos logren su objetivo, desde luego que el pretexto somos los ciudadanos pero me permito sugerirle que no se ilusione, los gloriosos miembros del infelizaje no podemos esperar nada bueno de estos cambios si es que éstos se dan.

Pero como plática está divertida, a mi la que más me gusta es la de las candidaturas ciudadanas, esto es que cualquiera, usted o yo, sin necesidad de un partido político pueda aspirar a lograr una ubre pública, siempre y cuando el aspirante gane las elecciones. Se oye bonito, pero no hay felicidad completa, usted sabrá que a los candidatos de los partidos les dan dinerito para sus candidaturas, claro que según el sapo es la pedrada, para dar un ejemplo a un candidato a diputado federal le tocó para su campaña aproximadamente un millón de devaluados y si hay un mínimo de equidad electoral, a los candidatos independientes les tendrán que dar una cantidad similar además de tiempos en los medios de comunicación. Habrá que regular la norma, porque si no yo creo que seremos como 100 millones de candidatos, no porque pensemos que podemos ganar y llegar a cobrar en un puesto público, sino por el reintegro o ¿a usted no le gustaría recibir un milloncejo para campaña? Y no crea que es mucho dinero, es una pequeña parte del inmenso presupuesto del gobierno. Esta es la solución difícil.

Ahora que hay otra solución, la imposible, y es que el gobierno les deje de dar dinero y tiempo en los medios y así estarían parejas las bestias y sabemos perfectamente que los gobernantes no están locos y jamás de los jamases van a renunciar al dinero y esto impedirá la mejor propuesta que tiene la cacareada reforma.