México.- La Cámara de Diputados de México eligió hoy como nuevo presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) al politólogo Leonardo Valdés, después de que este puesto estuvo vacante mes y medio por la falta de acuerdo de los principales partidos políticos.Los diputados aprobaron también que Benito Nacif y Marco Baños ocupen dos de los nueve lugares que tiene el Consejo del IFE, en lugar de Rodrigo Morales y Alejandra Latapí.Valdés, quien recibió 398 votos a favor y 43 en contra, será presidente del IFE desde mañana y hasta octubre de 2013, mientras los otros dos consejeros elegidos se mantendrán en sus puestos hasta octubre de 2016.Según analistas consultados por Efe, Valdés tiene una formación socialista y tuvo el apoyo de un ala del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), segunda fuerza en la Cámara Baja.En tanto Baños recibió el respaldo del centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Nacif del gobernante Partido Acción Nacional (PAN).La nueva dirigencia del IFE deberá enfrentar como prueba de fuego la investigación sobre los millonarios desembolsos que hicieron en 2006 los partidos políticos en la campaña presidencial para difundir 281.000 cápsulas de propaganda y que no reportaron, lo que violó los límites de gastos.El IFE también deberá prepararse para organizar los comicios intermedios de 2009, cuando deberá renovarse los 500 asientos de la Cámara de Diputados, que actualmente dominan el PAN, con 206 curules, El PRD (125) y el PRI (105).El IFE fue duramente cuestionado después de las polémicas elecciones presidenciales de 2006, que ganó por un apretado margen de 0,56 por ciento de los votos el conservador Felipe Calderón sobre el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.Los partidos resolvieron relevar al entonces presidente consejero del IFE, Luis Carlos Ugalde, y gradualmente a los demás consejeros, al comenzar por estos dos primeros, y se impusieron como fecha límite el 13 de diciembre pasado para los nuevos nombramientos, pero al no llegar a un acuerdo aplazaron la decisión para febrero.En respuesta, Ugalde renunció al cargo en la institución que quedó acéfala, lo que provocó duras críticas de diversos sectores contra los partidos políticos por su falta de acuerdo.También les criticaron haber puesto en aprietos el funcionamiento del IFE, una institución que fue "ciudadanizada" en la década de los 90 después de años de control gubernamental y de ser blanco de denuncias de fraudes en las urnas.Para el analista Salvador García Soto, columnista del diario El Universal, la "ciudadanización" del IFE queda en entredicho después de que los nuevos cargos se resolvieron por cuotas partidistas.No obstante, recordó que estos tres nuevos funcionarios surgieron de una lista inicial de 500 candidatos ciudadanos, que después se depuró y quedaron 39, que se inscribieron al proceso de selección.Estos nombramientos desactivan la crisis iniciada en noviembre cuando se decidió la salida de Ugalde y que se agravó con la renuncia de este en diciembre, pero el "saldo es negativo para el IFE, pues en su interior hay un fuerte descontrol después varios meses de paralización", dijo García Soto. EFE 07-02-08 IJALH
