Con razón el deterioro

La OCDE señala que en estos 10 últimos años se ha deteriorado la educación.

Déficit revelado que identifica el insuficiente esfuerzo realizado por las autoridades. Y, a pesar de que este Gobierno anunció “profundas” modificaciones, persiste el deterioro educativo que lleva ya 10 años; logrando esta administración sexenal tener a México en el último lugar de todos los países de la OCDE, en materia educativa.

Si a lo anterior se suma que en Jalisco las autoridades han recurrido a todo tipo de argucias para escatimar y, aún, negar los recursos que la universidad pública requiere en su trabajo cotidiano, se explican los efectos y se conocen las causas que originan muchos de los problemas de la educación en México.

Porque no dar los recursos a la Universidad de Guadalajara, la universidad pública de Jalisco, es un golpe artero a la población de jalisciense y al país, que crece en rezago educativo.

Porque, ¿de qué manera puede el Ejecutivo estatal justificar ante la población, la OCDE y demás organismos internacionales, el autoritarismo de su negativa a entregar recursos ya comprometidos con la educación, y además pretender que este Estado sea privilegiado de la inversión extranjera, y que siga siendo motor de la economía mexicana?

El Estado de Jalisco había invertido en educación más que los demás estados del país, pero hay que recordar que la Universidad de Guadalajara es la segunda universidad más importante de México, sólo adelantada por la UNAM que tiene el presupuesto de todas las universidades estatales juntas.

Hay que recordar que sus estudiantes, por ejemplo de las ingenierías, son egresados de excelencia disputados por empresas nacionales y extranjeras; recordar que es el Hospital Civil el que contribuye a la práctica de los médicos que atienden a la población de Jalisco y del país, con calidad y profesionalismo.

Y, aceptar que la formación de estudiantes no termina ni en las aulas, ni con pizarrones… pues las expresiones de arte, ciencia y lectura son necesarios para lograr mejores egresados.

Que la población y los distintos sectores de la vida económica y social cuenten con el apoyo de su universidad, es indispensable, por ello no se puede permitir que haya desvíos de recursos, menos negativas, en su entrega.

Es por ello que todas las universidades públicas, encabezadas por la UNAM, la ANUIES y, desde luego, la Universidad de Guadalajara, han hecho un “respetuoso, pero enérgico llamado” al Gobierno estatal, especialmente a su Ejecutivo, para que haga entrega de los 701 millones de pesos que adeuda, pues además es un recurso ya etiquetado para la universidad pública de Jalisco, y si se habla de transparencia, esta entrega también lo debe ser.

Aunque, quizá, quienes retienen los dineros ya los etiquetaron para otros menesteres, más particulares, menos públicos…Y, al final, la educación sea lo que menos les importa a quienes quieren que la ignorancia su fuente de poder.