Canciller descarta ''negociar'' con cárteles

SAN JOSÉ, COSTA RICA (25/OCT/2012).- La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, descartó este jueves en esta capital comparar el proceso de diálogo recientemente iniciado entre la administración del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y la guerrilla colombiana, con la posibilidad de que el gobierno mexicano abra una negociación con los cárteles mexicanos del narcotráfico para debatir su rendición.

Espinosa, quien realizó este jueves una visita de un día a esta ciudad para fortalecer los nexos políticos y socioeconómicos de México y Costa Rica, afirmó en una conferencia de prensa que las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que participan en negociaciones de paz con el gobierno de Santos desde la semana anterior en Noruega y luego en Cuba, tienen un germen diferente al de los cárteles mexicanos.

“La situación, la vocación, el origen de las FARC es totalmente distinto al de las distintas bandas del crimen organizado que operan en México”, dijo Espinosa, en alusión al pasado de esa guerrilla surgida hace casi 50 años como fuerza campesina popular de reivindicación social.

“Creo que no son situaciones comparables”, agregó, acerca de la eventualidad de que el gobierno mexicano se siente a negociar con los cárteles y discuta su rendición, entre otros aspectos, así como Santos aceptó dialogar con la guerrilla, calificada de terrorista y narcotraficante, para pacificar a Colombia.

“Creo que en Colombia se está llevando a cabo un esfuerzo que responde a la realidad política e histórica de ese país. Por parte de México, el tema de la lucha contra el crimen organizado es prioritario y se le ha dado todo el apoyo y se ha llevado adelante con todo el vigor de las instituciones del Estado mexicano”, añadió.

Por su parte, el canciller costarricense, Enrique Castillo, aseguró que México y Costa Rica coincidieron en que la propuesta del presidente de Guatemala, Otto Pérez, para debatir la despenalización de las drogas “no es una política por la que en la región estemos propugnando.