Alberto Patishtán: una historia de 13 años de injusticia

CIUDAD DE MÉXICO (04/NOV/2013).- En el pueblo de Simojovel de Allende, Chiapas, apenas empezaban los festejos a San Antonio de Padua cuando la noticia de una tragedia interrumpió la celebración: en la carretera cercana al pueblo de Limas, unos encapuchados emboscaron una patrulla; siete policías murieron baleados, y otro más, junto con un civil, quedó herido.

Cuando el profesor tzotzil Alberto Patishtán llegó al pueblo, se enteró de la noticia. Horas antes, había asistido a una reunión de la zona 204 Región Bochil del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al que estaba afiliado.

Patishtán tenía una boleta que comprobaba su asistencia a la reunión magisterial, con las firmas de sus líderes gremiales. Tenía también, el testimonio de sus compañeros, pero no fue suficiente.

Al ataque sobrevivieron Rosemberg Gómez Pérez, hijo del Alcalde, que manejaba la camioneta oficial, y un policía estatal. El hijo del edil, al que Patishtán había acusado de corrupción, se convirtió en el principal testigo para que el profesor fuera acusado del crimen, por el que se le otorgó una condena de 60 años de prisión.

“En aquel tiempo, me acuerdo, que me topé con una autoridad, o tirano en otras palabras, quiso esclavizar a la gente. Dije: ‘hasta aquí nomás’. No me queda otra que alguien tiene que salir por ellos, y salí a defender a mi pueblo cuando el Presidente Municipal, Manuel Gómez Ruiz, hacia malos actos… esa fue la causa por la que fui a la cárcel”, recordó.

A 13 años del hecho, los diputados aprobaron reformas al Código Penal Federal y le otorgaron  al Presidente la facultad del indulto.

Fue el jueves cuando entró en vigor la legislación, y también fue el día en que el profesor Patishtán quedó en libertad.

El profesor siempre se dijo inocente y hasta descartó pedirle el indulto al Presidente. “Ellos me tiene que pedir perdón”, dijo en cada una de las entrevistas que le solicitaban.
patishtán dijo que en prisiónencontró llantos. “Tuve que desempeñarme como sacerdote para orar por los enfermos”. Fue sicólogo, abogado, doctora, cosas que no es, pero lo hizo para ayudar a los presos indígenas.

Al ser presentado en conferencia de prensa, afirmó: “Ustedes han escuchado lo del indulto: me están dando la libertad no por el delito, sino por las graves violaciones a los derechos humanos en mi proceso”.

Claves

Tres casos sonados

1.- Con la llegada del PRI a la presidencia también se dio la primera sorpresa del año. El 23 de enero fue liberada la ciudadana francesa Florence Marie Louise Cassez Crepin tras un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, después de habérsele concedido un amparo por votación. El argumento fue que no se respetó el debido proceso. Había sido condenada a 60 años de prisión en 2007 por secuestro, delincuencia organizada y posesión ilegal de armas de fuego.

2.- Rafael Caro Quintero purgaba una sentencia de 40 años de prisión por la muerte del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar y de su piloto Alfredo Avelar, pero el 9 de agosto pasado recibió su libertad. Después de pasar 28 años de prisión por varias condenas, fue liberado por resolución del primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco, bajo el argumento de que “no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA”.

3.- En 2009 hubo un caso al que la administración Calderón le dio gran difusión. Con el nombre de “Michoacanazo” se conoce a la detención de 11 alcaldes, 16 altos funcionarios y un juez del Estado de Michoacán por elementos de la Policía Federal Preventiva y del Ejército Mexicano el 26 de mayo. Las razones: sus presuntos vínculos con el crimen organizado. A los meses y todavía durante 2010 fueron saliendo poco a poco los señalados, a quienes no se les comprobaron delitos.

La bienvenida

Los organizadores dieron la bienvenida a Alberto a la Casa de la Solidaridad, al Auditorio “Tatic Samuel”, a una persona que “de defender su causa pasó a defender los casos de otros”. Es ya “un cuidador de su pueblo, un cuidador de su espíritu”.

La Ley de Indulto no es un perdón, es un reconocimiento a las violaciones de los derechos humanos, expusieron.

Martín Ramírez López, representante de la comunidad de El Bosque, dijo que levantaba la bandera de lucha, libertad y justicia. La bandera de lucha, expuso, nació un día 19 de junio del 2000, fecha que no se olvida. Un día, añadió, a un compañero inocente que no debía nada y que no debe nada.

A nombre de mi pueblo, agregó, “es el resultado de muchas acciones, de las voces que salieron a las calles, a las carreteras, al pueblo de El Bosque”

Gabriela, la hija del profesor Patishtán, afirmó que fueron 13 años de larga lucha y tener a su lado a su padre era una satisfacción inolvidable. Dio gracias a todos los que apoyaron al maestro y dijo: “Quizá no pueda recuperar los 13 años que no tuve conmigo a mi padre, pero ahora tengo una hija que espero disfrute a su abuelo”.

El indulto

Una hora antes de que Patisthán se presentara ante la prensa, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, oficializó la libertad del profesor por medio de la Ley de Indulto, la cual fue promulgada el 30 de octubre.

“El Presidente reconoce la trascendencia de esta reforma y ordenó por ello su inmediata publicación en el Diario Oficial de la Federación y su entrada en vigor ocurre el día de hoy”.

Osorio Chong recordó que Alberto Patishtán fue sentenciado a 60 años de prisión hace más de 10 años. Después de ello, el profesor agotó todos los medios de impugnación que le permite la ley.

Por ello, “el Presidente Enrique Peña Nieto en ejercicio de sus facultades contenidas en la Constitución y en el Código Penal, ha determinado otorgar el indulto al profesor Alberto Patishtán y notificarle su libertad inmediata”.

Peña Nieto había escrito en su cuenta de Twitter que en cuanto entraran en vigor las reformas, dejaría en libertad a Patishtán. “Este mismo jueves, la Reforma entrará en vigor e indultaré a Alberto Patishtán Gómez”

Cronología

19 de junio de 2000

Cuatro hombres llegan por Alberto Patishtán, lo subien a una camioneta y sin orden alguna lo llevan al Ministerio Público, señalado por supuestamente haber participado en el enfrentamiento donde perdieron la vida siete policías. Patishtán era un férreo crítico del presidente municipal de El Bosque, Manuel Gómez Ruiz, a quien acusaba de corrupción.

18 de marzo de 2002

Las autoridades le dictan 60 años de prisión. Los delitos que le imputaban: lesiones, homicidio calificado, robo calificado, daños y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano. Organizaciones como Amnistía Internacional (AI), se dieron cuenta de que hubo serias fallas en el proceso, incluyendo irregularidades y contradicciones en la declaración del testigo.

2003

Patishtán fue trasladado a El Amate, reclusorio de máxima seguridad ubicado en Cintalapa, Chiapas. Allí vivían cuatro o más en una celda para dos y casi no permitían los alimentos que llevan los familiares en los días de visita. Tampoco dejaban pasar a las mujeres que usaran falda negra, es decir, a las mujeres indígenas, esposas o familiares, que visten tradicionalmente así.

1 de enero  de 2010

Dos años después de su primera huelga de hambre, solicitudes de amparo y tras una década de encierro, Alberto Patishtán tuvo que enfrentar otra pelea además de la legal: su salud; le fue diagnosticado un tumor cerebral. El padecimiento empezó a dañarle seriamente la vista.

21 de octubre de 2011

La Secretaría de Seguridad Pública llevó a cabo el traslado de 48 reos que se encontraban en Centros de Reinserción Social de Chiapas a diversos penales federales. En el grupo de reos trasladados se encuentra Alberto Patishtán Gómez, a quien llevaron a Guasave, Sinaloa. “La vida en el penal de Sinaloa es terrible”. Patishtán estuvo nueve meses en dicho Cefereso.

6 de marzo de 2013

La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determina no reasumir la atracción del Incidente de Reconocimiento de Inocencia presentado en favor del indígena Alberto Patishtán.

La decisión de la SCJN despierta una serie de protestas a nivel nacional e internacional, toda vez que según expertos, existían pruebas documentadas de que en el expediente del caso Patishtán había al menos 40 anomalías.

Perfil

“Siempre fui libre”

El profesor bilingüe de origen indígena se describe así: “Patishtán soy yo. Una persona que no sólo oigo, sino escucho. Soy una persona que está perdiendo la vista, pero lo veo claramente”.

“Es uno que solamente vio lo que estaba pasando, quedó mirando, quedó viendo lo que estaba pasando en aquellos años, en que nuestros gobernantes han dicho que ya no hay esclavitud. Pero me topé que como indio existe el olvidó y la marginación de los pobres”.

Pese a estar 13 años en prisión, afirma que siempre fue libre. “Yo sentí que desde el primer día que llegué a la cárcel soy libre… estoy libre en conciencia, y ante los ojos afirma que siempre fue de Dios. Si dejo de reír, es un día perdido para mí”.

FRASE




"Cada día que paso sin reír es un día perdido "

Alberto Patishtán, profesor bilingüe.

"Hay una clara discriminación, en este país la libertad y la justicia tienen mucho que ver con el dinero y el color de una persona, las comunidades indígenas somos las más olvidados y reprimidas, no existe la justicia"

Héctor Patishtán, hijo del activista.