8 datos que debes conocer antes de ver "La casa oscura"

"La casa" oscura es dirigida por David Bruckner, un realizador con experiencia en los géneros de suspenso y terror. Antes de sumarse a este proyecto, formó parte de los equipos de producción y realización de sagas como “The Signal” y “Crónicas del miedo”. En 2017, Bruckner dirigió la película El Ritual, un thriller que exploraba temas relacionados con el miedo sobrenatural y psicológico.

Tanto el equipo detrás de cámara como el elenco afirma que los clásicos del cine de terror fueron una inspiración a la hora de dar vida a la historia de "La casa oscura". Entre sus influencias, David Bruckner menciona títulos como Repulsión, El cisne negro, Personal Shopper y “The Babadook”. Por otra parte, las películas favoritas de la actriz Rebecca Hall son de este género, sin ser fanática. Mientras el productor John Zois explica que el legendario Alfred Hitchcock dejó su sello en el proyecto al inspirarse en Cuéntame tu vida, Vértigo y Rebeca, una mujer inolvidable.

El relato de "La casa oscura" también está nutrido de elementos mitológicos que fueron adaptados por los guionistas, Ben Collins y Luke Piotrowski, como los laberintos de césped galeses construidos por pastores para llevar a cabo danzas rituales y confundir a los enemigos, las muñecas vudú egipcias del siglo IV D.C., la metáfora del laberinto fue la inspiración para la propia casa de la película.

Para Rebecca Hall, protagonizar la película representó un desafío sin precedentes, sobre todo porque la mayor parte de las escenas está ella sola y lleva la historia sola. Algo que hace por primera vez.

La música juega un papel clave en la creación del clima adecuado para transportar emocionalmente al espectador. Al sumarse al proyecto como autor de la banda sonora, el compositor Ben Lovett intentó reflejar en la instrumentación los estados de ansiedad de Beth, al tiempo que tomó los conceptos centrales de la historia -la arquitectura invertida, los planos especulares, los dobles fantasmagóricos y los patrones repetidos- y buscó representarlos a través de recursos musicales.

Al elegir los escenarios de la historia, el equipo se enfrentó a dos tareas: Uno, debía concebir la icónica casa donde suceden casi todos los acontecimientos de la película. Dos, debían encontrar un lago que cumpliera con todos los requisitos que exigía el guion. El elegido fue el Lago Skaneateles, en Nueva York, que es lo suficientemente grande como para tener olas en días ventosos. Sin embargo, su tamaño también fue un reto inesperado, ya que cuando el cielo comenzaba a esclarecer al alba, había mucha luz, por lo que tenían que trabajar rápido las escenas nocturnas.

En cuanto a la casa, el equipo supo que actuaría como un personaje más de la película, y por lo tanto, debía estar cuidadosamente concebida. Para lograrlo, los realizadores y el equipo de filmación establecieron primero la casa en locación, permitiendo que el público estuviese anclado en la realidad, pero a medida que avanza la historia, construyeron habitaciones en escenarios en los que podían expandir las dimensiones y alterar la geografía.

¿Hay algo o no hay nada? ¿Se trata de una ilusión óptica o de la realidad? Son las preguntas que se hace Beth en la historia acerca de lo que está viendo y sintiendo, las mismas que se hace el espectador en la sala de cine.

Para el equipo, fue un gran reto encontrar la manera de expresar visualmente esas dudas fundamentales de la trama. Los realizadores querían que el público tuviese la sensación de que algo estaba y no estaba al mismo tiempo. Del mismo modo que Beth sufre la ausencia de Owen y su mente comienza a engañarla. Para lograrlo, los realizadores se inspiraron en la técnica artística de la perspectiva forzada, así como en conocidas ilusiones ópticas como el jarrón de Rubin.

Más allá del suspenso, el terror y los elementos sobrenaturales que cautivarán a los cinéfilos, "La casa oscura" indudablemente conectará también con el espectador a través de los temas universales y profundos que aborda. La mortalidad, el dolor de la pérdida, la depresión, la autodestrucción y la vida después de la muerte son algunos de ellos. Se trata de vivencias y sensaciones que todas las personas pueden experimentar, y eso es lo que hace de una historia verdaderamente memorable.

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