Superan 15 ciudades mexicanas a ZMG

Guadalajara: de primer mundo y subdesarrollada

GUADALAJARA, JALISCO (01/JUL/2010).- A pesar de ser la segunda ciudad más poblada del país y concentrar el tercer volumen económico más importante a nivel nacional, la Zona Metropolitana de Guadalajara ( ZMG) no ha podido situarse codo a codo con 15 zonas urbanas del país que mejores condiciones de competitividad han desarrollado para atraer negocios, inversiones y derrama económica.

Según se desprende del Índice de Competitividad Urbana del Instituto Mexicano para la Competitividad ( IMCO), publicado en 2010, Guadalajara mira de lejos a ciudades como Monterrey, que lidera ampliamente el ranking, y también a Aguascalientes, Chihuahua, Colima y Guanajuato, que avanzaron aceleradamente en los últimos años para colocarse como puntos de inversión y negocios bastante atractivos, tanto para empresarios nacionales como internacionales. El IMCO clasificó a 86 ciudades mexicanas en distintos grupos de acuerdo con 111 variables agrupadas en 10 factores de competitividad, y colocó al área conurbada de Guadalajara en el tercer grupo, por debajo de las ciudades ya citadas pero también de Manzanillo, Mazatlán, Los Cabos, Mexicali, Monclova, Hermosillo, Nogales, Piedras Negras, Querétaro y Reynosa.

La ZMG se ubica junto a 33 ciudades que tradicionalmente no han sido competidores directos, al carecer de redes de conectividad, infraestructura, educación de calidad o dinamismo económico, como Tampico, Villahermosa, Tepic o Durango.

Guadalajara presenta condiciones claramente contrastantes. Por un lado, es una urbe altamente competitiva en materia tecnológica y de conectividad, así como en rubros como dinamismo económico o estabilidad del sistema político. Sin embargo, deja mucho que desear en ámbitos fundamentales como Estado de Derecho u competencia interna.

Las disparidades que presenta la ZMG hacen que la ciudad sea tan competitiva como Alemania u Holanda y al mismo esté tan frenada como Nicaragua. Estas ambigüedades han impulsado al IMCO a proponer reformas fundamentales a los gobiernos municipales, particularmente en el rubro de mejora regulatoria.