Domingo, 19 de Mayo 2024
Jalisco | Guadalajara parece ocupar el último lugar en “sustentabilidad medioambiental”

Respire profundo... pero no tanto

Guadalajara parece ocupar el último lugar en “sustentabilidad medioambiental”

Por: EL INFORMADOR

En el marco de la reciente Cumbre Climática Mundial de Alcaldes, se publicó un estudio realizado por The Economist y Siemens, donde fueron evaluadas 17 ciudades latinoamericanas en la “sustentabilidad medioambiental”, entre las que Guadalajara parece ocupar el último lugar en la materia. Este Índice de Ciudades Verdes analiza el desempeño actual y programado de las metrópolis latinoamericanas en relación con la protección medioambiental y climática en ocho categorías: eficiencia energética y emisiones de CO2, uso del suelo y edificios, tráfico, residuos, agua, aguas residuales, calidad del aire y Gobierno medioambiental. ¡Teniendo casi todo para lograr el primer lugar, llegamos a la cola!

A nuestra metrópoli le falta seriedad y talento para atender todos estos temas, merecidamente. En particular, ahora están de moda los temas de contaminación atmosférica y el caos vial debido a las deficiencias en el sistema del transporte publico. Por cierto, nuestra ciudad no cuenta con el liderazgo de una alcaldía que la dirija (cual debe), sino que sufre de desarticulaciones multimunicipales. Si alguna vez había la fantasía de que alguien velaba por la calidad del aire que respiramos en la ciudad, ahora es claro que la mugre que flota a nuestro rededor no tiene dueño. Más bien lo somos todos.

El problema se ha agravado también porque los motores diesel del transporte público no han estado sujetos al mejoramiento tecnológico con la misma atención que los de gasolina. Se reconoce ahora que las emisiones de diesel perjudican a la gente y al medio ambiente más de lo que se quería creer; contienen pequeñas partículas de hollín que entran en los pulmones y causan problemas respiratorios como el asma y la bronquitis. Los niños son peligrosamente susceptibles a los problemas respiratorios causados por la contaminación, ya que respiran 50% más de aire por libra de peso corporal que los adultos; y quienes ya sufren bronquitis, enfisema crónica o asma, están especialmente en riesgo.

Con cada inhalación nuestros pulmones toman partículas y gases. Las partículas más grandes que 10 micrones se atrapan en la nariz, la garganta y la entrada a los pulmones y generalmente se eliminan tosiendo, con estornudos o sonándose la nariz. Las partículas que miden entre 10 y 2.5 micrones generalmente se adhieren sobre la superficie de la garganta. (Un micrón es una milésima de milímetro y un pelo humano es seis veces más grueso que 10 micrones).

Las partículas más finas y de menor tamaño que 2.5 micrones, como las del hollín, son inhaladas hasta lo más profundo de los pulmones. Son las más dañinas porque penetran y se depositan en las bolsas de aire (alveolares) donde el oxígeno entra a la corriente sanguínea, dejando cicatrices de las que no tan fácilmente se recupera. Provocan irritación e inflamación de las vías de sangre y merman la capacidad del sistema respiratorio para luchar contra infecciones y remover otras partículas finas como los polvos de tierra. Así que cada camión no sólo afecta con lo que tira de su escape, sino también con los polvos que levanta al pasar con su velocidad estrepitosa.

Por fortuna, tenemos la dicha de contar con un fenómeno natural que provoca un chiflón vespertino a partir de alrededor de las 15:00 horas todos los días que sopla por el Valle de Atemajac, llevándose el aire sucio por la Barranca de Huentitán. Esto ocurre al cambiarse la inclinación del Sol y por los diferenciales de temperatura que se dan entre la Región de Los Altos y la Región Valles, provocando los vientos en un corredor atmosférico casi recto entre el Cerro de Tequila, el de Ameca, el Bosque La Primavera y la gran barranca del Río Verde.

Desgraciadamente, mal está para los habitantes de la zona de Miravalle, pues ahí se hace un rincón ciego donde no corre el viento por el efecto cortina que provoca el Cerro del Cuatro. Ahí sí se ve el verdadero resultado del aire que aquí producimos.

El aire que respiramos es quizás el más común y necesario de los bienes públicos; haberlo descuidado será nuestro mayor error y lamento. La calidad atmosférica es solamente uno de los puntos en que reprobamos. También están los otros.

Desde hace décadas se reconoce la importancia de proteger el patrimonio natural en torno a la ciudad de Guadalajara. Sin embargo, hoy es un sentimiento muy reconocido que la calidad de nuestras vidas está siendo desmejorada cada día más, debido a su destrucción constante. No nos lo tienen que decir los estudiosos extranjeros. ¿O sí?

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones