Los OPD'S abusaron de autonomía: Sepaf

GUADALAJARA, JALISCO (02/MAY/2013).- Los Organismos Públicos Descentralizados (OPD's) del Gobierno del Estado "abusaron de la autonomía" y ejercen gran proporción de recursos públicos "sin presentar informes, ni siquiera de su deuda pública", indica el Secretario de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf), Ricardo Villanueva Lomelí.
 
Cuestionado sobre las irregularidades que se han reportado, a dos meses de que el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval asumió el cargo, el funcionario señala que están por terminar los procesos, "ya hicimos un trabajo, que nos hace falta anunciar a los medios de comunicación. No lo hemos hecho porque queremos hacerlo con responsabilidad, sobre todo porque estamos en negociación para lograr una mejor calificación crediticia para Jalisco, y si ahorita anunciamos deudas, los propios bancos empiezan a generar ciertas suspicacias".
 
Las irregularidades en el ejercicio de los recursos públicos es el pan de cada día. "Todos los días encontramos algo, inconsistencias tanto de dinero como de procesos administrativos". Y ejemplifica con el hecho de que la semana pasada se dieron cuenta de que la anterior administración quedó a deber 70 millones de pesos del Programa de Desarrollo del Sector de Servicios de Tecnologías de Información (Prosoft), "que nos va a ocasionar tener complicaciones para operar este año".
 
Ante esto, el gobernador Aristóteles Sandoval instruyó al titular de Sepaf para que a la brevedad "pongamos orden en los organismos públicos descentralizados, porque estaban operando como islas; cada uno jalaba para donde quería, duplicando funciones en muchas de las ocasiones".
 
La Secretaría de Administración registra 70 Organismos Públicos Descentralizados (OPDs), de los cuales seis fueron aprobados por el Congreso del Estado durante el sexenio de Emilio González Márquez. Sin embargo, el gasto entre las paraestatales prácticamente se duplicó, al pasar de 12 mil millones a más de 21 mil 896.6 millones de pesos en el mismo periodo (2007-2012).
 
EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA