En Corto

¿DE A CÓMO NO?

En Zacoalco de Torres, los regidores y el alcalde Javier Jiménez, despertaron el sospechosismo de más de alguno, porque en una reciente sesión de Ayuntamiento, a puerta cerrada y con policías en la puerta para impedir el ingreso, se trató el tema de un supuesto desfalco a las arcas por 13 millones de pesos que no saben cómo comprobar, y eso tiene detenida la cuenta pública. Se dice en los pasillos que la intención de una sesión sin testigos fue por un jugoso ofrecimiento a los ediles para que firmaran algunos documentos donde aprobaban gastos para así solventar la irregularidad.

NI CON “MAESTRO LIMPIO”

En Villa Corona se les apareció el diablo, y desde finales del mes de agosto, la Auditoría Superior del Estado les mandó un auditor: Juan José Jiménez, para que les revisara las cuentas públicas del año pasado y el actual, que se habían negado a entregar. Andan los rumores muy fuertes de que están tan preocupados en el despacho de presidencia, que una mano pachona saca los libros que se revisan por la noche, arregla las cifras para que cuadren sin que existan facturas o documentos que los avalen. Pero es tal el “cochinero”, que el propio tesorero, Carlos Calata, ya fue a entrevistarse con el jurídico de la Auditoría para curarse en salud y que no lo embarren en documentos que no quiere firmar.

CON “EL MAYOR SIGILO”

Estaban muy callados los panistas con eso de la elección de su nuevo presidente del Comité Estatal. Pues resulta que la estrategia del grupo de los rosalistas es que cada uno de los consejeros estatales afines a Eduardo Rosales, salga a hacer campaña o labor de “convencimiento” con los consejeros emilistas para que apoyen a Hernán Cortés, alcalde de Tlaquepaque, para ser el siguiente jefe estatal. Incluso, el propio Hernán tuvo un desayuno de chilaquiles en un restaurante llamado igual, la semana pasada, en el que se entrevistó con una decena de consejeros de la región Sur para que siguieran la misma táctica.

QUE A ELLOS… LOS MANDADOS

Y sí, los presumidos de los inspectores de espacios abiertos tapatíos dijeron que las denuncias que hicieron los comerciantes el día del grito por los cobros en los espacios, que no entran a las arcas municipales, y la investigación de la Contraloría, les hizo menos que cosquillas, y amenazan hacer lo mismo este domingo para la Romería, ya que no van a renunciar a los 10 mil pesos libres que se llevan con el “operativo” y que cobran por la madrugada a cada puesto. Pero también aseguran que las mejores épocas del año son las del 10 de mayo y el Día de Muertos, donde las “mordidas” para dejar trabajar a los floristas les representan ingresos por 25 mil pesos al día. Y no hay nadie que los pare.