Contienen ambulantaje en San Juan de Dios, pero se extiende en la Calzada

GUADALAJARA, JALISCO (14/DIC/2014).- El comercio ambulante se escabulle en la plazoleta y banquetas del mercado San Juan de Dios. Los vendedores de mallas para dama, perfumes, suéteres para perros, rusas de refresco, celulares usados, juguetes, peluches, artesanías y otros artículos son “ilusionistas”, en un abrir y cerrar de ojos aparecen y desaparecen, para evadir a los inspectores del Ayuntamiento de Guadalajara.

En una de las esquinas del mercado, Don Ernesto vende rusas en un carrito de supermercado. Vigilante, espera a sus clientes. En una distracción, dice, podría ser interceptado por uno de los inspectores y perder su mercancía. “Estoy jodido, a mi edad ya nadie me da trabajo, lo único que hago es llevar a la casa para comer”, aclara el comerciante.

Otros ambulantes extienden sus productos sobre sabanas, que convierten en segundos en morrales para trasladarse de un punto a otro.

Salvador Sainz, miembro del Consejo Consultivo del Mercado Libertad, reconoce que disminuyó el comercio informal en la plazoleta y banquetas de la zona, pero señala que temen que se desborde a partir de la próxima semana, cuando se registran las mejores ventas de la época navideña. “¿Por qué? Porque muchas dependencias ya salieron de vacaciones, ya no hay inspección, se va Secretaría General (de Guadalajara), se va Promoción Económica, todos los que estaban al pendiente se van a ir”, refiere.

En un recorrido hecho por este medio se pudieron observar alrededor de 20 ambulantes, que desafiaban la vigilancia para poder vender su mercancía. En octubre, el Consejo Consultivo del Mercado Libertad estimaba que en la zona había cerca de 600 puestos itinerantes.

En el mercado continúan las vallas que se instalaron tras los disturbios del 31 de octubre pasado. Los rondines de la Policía de Guadalajara tampoco se han relajado. Ante estas medidas, los ambulantes se asoman en las orillas, se trepan a los puentes peatonales y se extienden sobre la Calzada Independencia.

El alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández, afirma que continuarán las acciones de reordenamiento para reducir la economía informal, entre éstas, la rígida vigilancia en la zona.

“El control del comercio ambulante es difícil, la época lo hace más difícil, la única manera es con presencia y con constancia. Vamos a seguir trabajando todos los días, porque además es una tarea que hay que hacerla diario. No es fácil el que entiendan que hay zonas donde no está permitido”.