Capacitar a organizaciones civiles, reto del IJAS

GUADALAJARA, JALISCO (26/DIC/2010).- En México, las organizaciones civiles “nacen, crecen y mueren a la sombra del fundador”, afirma Olga Ramírez de Gil, nueva titular del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS).

Esto se ha convertido en un problema, pues en Jalisco, 75% de estas agrupaciones no cuenta con un patronato. “Tienes que trabajar con ellas y organizarlas para que sigan. Al mes de octubre eran 614 (organizaciones) y 75% de ellas no tiene un patronato”.

Lamenta que un amplio número de este tipo de organismos, con una causa social bien definida, no tenga un órgano de Gobierno. Aclaró que pese a ello, las organizaciones han sabido trabajar: “Funcionan y funcionan bien. Lo que vamos a tratar es optimizar todo el trabajo que están haciendo”.

Reconociendo que existe una gran “afectividad” de parte del voluntariado, Olga Ramírez —también presidenta de la Fundación Merced— señala que uno de los grandes retos que asumirá en la dirigencia del IJAS es encaminar las ganas y entusiasmo de la gente que apoya, para que sepan cómo actuar y que “su afectividad se traduzca en efectividad”.

Dentro de su plan de trabajo, que se enfoca en la capacitación del voluntariado, otorgarán las herramientas para que cada institución aprenda a obtener recursos de otras partes del mundo a favor de su causa.

“Hay recursos que se van porque nadie los pide; no es que no existan, es que nadie los pide. No los traemos porque no sabemos cómo pedirlos”.

De igual forma, Olga Ramírez impulsará la creación de semilleros patronos y voluntarios, con el fin de que toda la sociedad civil se involucre.

“No es un señor que va a venir a traerte recursos económicos, es un señor que va a venir a dar su talento, su tiempo, su experiencia, que es más importante (patronos). En la parte de voluntariado, de los jóvenes que quieren hacer algo y no saben por dónde, que nos hablen y nosotros les decimos ‘qué causa te gustaría, dónde vives y te lo ponemos más cerca de tu casa’”.

Con la experiencia que tiene en el campo del voluntariado, Olga Ramírez, quien desde hace dos meses está al frente del IJAS, reconoce que la misión del instituto se ha perdido.

“Nos dieron los corralones, los autos, pero hemos ido creciendo demasiado, haciendo cosas que a lo mejor no son las que están dentro de nuestra misión, porque al IJAS también le toca concientizar a la sociedad, moverla, para que apoyen a esas organizaciones porque los apoyos no siempre deben ser económicos”.

Contrario a otras dependencias, dijo que el tema presupuestal no será un tema polémico dentro del instituto, pues en ocasiones anteriores ha trabajado sin un solo peso.