Asegura Calderón que la impunidad daña la seguridad del País

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GUADALAJARA, JALISCO (06/SEP/2011).- El Presidente Felipe Calderón afirmó que no pretender confrontarse con ningún poder, ante el reclamo del Consejo de la Judicatura Federal y del Poder Judicial por sus señalamientos contra jueces que liberan a delincuentes y demandó no hacer de este tema un falso debate.

"No hagamos un falso debate. Lo que verdaderamente daña la estabilidad y la seguridad del país es la impunidad, que ladrones y criminales anden en la calle en nuestras narices y no digo que sea culpa de un poder o de otro, que todos tenemos qué hacer. Yo por lo pronto me comprometo a hacer mi parte, a respetar lo que otros hagan, pero es mi deber como representante de los mexicanos que todos digamos un ya basta de la impunidad y cada quien haga su parte para acabar con ella".

Anteriormente, el Presidente Calderón admitió que en parte es culpa del ministerio público que no integra bien las averiguaciones contra los criminales.

En su Informe Regional Occidente, con motivo de su V Informe de Gobierno, Calderón admitió que no hay santos ni demonios en el gobierno federal, que a todos pega la corrupción y por ello deben todos los Poderes de la Unión asumir su responsabilidad.

"No se castiga, en parte es nuestra culpa porque no agarramos a los delincuentes, no investigamos bien, en parte porque agarrándolos no se arman bien las averiguaciones y en parte porque agarrándolos y armando bien las averiguaciones pues salen libres", dijo a varios cientos de invitados en el Complejo Panamericano de Voleibol de la Unidad Deportiva Manuel Ávila Camacho.

Calderón agregó que sus palabras "no deben tomarse ni como agravio ni mucho menos".

Sin embargo, insistió en cerrar la brecha entre la verdad real y la verdad legal porque a medida que "hacemos más estrecho el criterio de la verdad legal hay más impunidad".

Como ejemplo, ante unas dos mil 500 personas recordó el caso de Jorge Hank Rohn que fue liberado por una jueza sin que se tomara en cuenta que había armas usadas para asesinatos.

"La verdad que le importa al pueblo es la verdad real", dijo.

"Yo no digo que el juez o la jueza se haya corrompido, yo lo que digo es que algo tenemos que hacer para cerrar la brecha entre la verdad real y la verdad legal".

El Mandatario dijo que asume su responsabilidad "sé que nuestras averiguaciones deben estar mejor integradas, pero creo que cada fuerza pública tiene que asumir su responsabilidad y ser cuidadoso a la hora de actuar para poder no echar a perder la prueba".

Calderón dijo que "poderes Ejecutivo y Judicial cada quien tiene que hacer su tarea y también el Poder Legislativo porque luego se hacen unas leyes tan exquisitas, tan refinadas, tan garantistas que al rato ya no hay manera de agarrar a los delincuentes".

Por ello dijo que "no pretendo confrontarme con ningún poder, al contrario, lo que llamo es a la corresponsabilidad y abordar el tema como un tema de todos".
Pidió a los jueces revisar sus criterios legales para cerrar las puertas a la impunidad.

"También, honestamente, bien dicen que en arca abierta el justo peca. Todos somos vulnerables. No hay ni santos ni demonios en el gobierno federal, son seres humanos de carne y hueso, pecadores estándar, todos somos así".

La transparencia ayuda a combatir esta situación.

"Desde policías, procuradores, ministerios públicos, jueces todos somos susceptibles y blanco de la corrupción e intimidación de la criminalidad y entre todos tenemos que cerrar filas", expresó.

Si un edil es malo, que lo corran, señala

 El Presidente Felipe Calderón dijo que si un alcalde es malo debe irse, al explicar las bondades de su propuesta de reforma política que incluye reelección de ediles y legisladores.

"Presenté al Congreso una reforma política, que queremos una mayor representatividad, que haya elección consecutiva de legisladores y de alcaldes. ¿Por qué razón? Porque si un alcalde o un diputado es bueno tiene que seguir porque la gente lo reconoce como bueno y tiene que seguir con el voto", explicó.

"Y si es malo, ahí tiene que acabar su carrera política. Punto. Que lo corran. Así ocurre en muchas democracias", explicó.