Protestas por ejecución de autores de atentados de Bali

TOKIO.- La ejecución de los tres responsables de los atentados de 2002 en Bali desataron hoy protestas durante sus funerales y amenazas de muerte contra el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono. 

Imam Samudra y los hermanos Amrozi y Ali Gufron, miembros de la organización Yemaa Islamiya, vinculada a la red Al Qaeda, fueron ejecutados poco después de la media noche de este domingo en la prisión de Nusakambangan, en Java Central. 

Los tres militantes islámicos fueron condenados a muerte tras ser declarados culpables del doble atentado del 12 de octubre de 2002 en el turístico balneario de Bali, que dejó 202 muertos y cientos de heridos, en su mayoría extranjeros. 

Desde las primeras horas de este domingo, centenares de simpatizantes islámicos se congregaron en Tenggulum, lugar de nacimiento de dos de los ejecutados, para recibir los cuerpos y asistir a sus funerales, según un reporte de la agencia indonesia de noticias Antara. 

Los cuerpos de Amrozi y Ali fueron recibidos en Tenggulum, en el oriente de Java, en medio de gritos de la multitud y reclamos de una Yihad (guerra santa) para vengar su muerte. 

Los militantes islámicos y familiares de los ejecutados abuchearon y se enfrentaron con centenares de policías que vigilaban el sitio, y que respondieron a golpes y disparos de balas de goma. 

Para evitar disturbios similares, autoridades de la localidad de Serang (oeste de Java), lugar de nacimiento de Samudra, trasladaron en  helicóptero sus resto hasta una mezquita, para evadir a unas 500 personas que esperaban su llegada. 

El funeral del tercer fusilado se desarrolló en aparente calma, aunque según reportes de prensa, se difundió un supuesto testamento que habrían escrito los tres ejecutados en agosto pasado y en el que amenazan de muerte al presidente Yudhoyono. 

El documento, publicado en un sitio en internet en Canadá horas después de la ejecución de los extremistas, incluye también amenazas contra el vicepresidente indonesio, Yusuf Kalla, y al fiscal general, Hendarman Supandji. 

Fuentes de la policía indonesia, citadas por Antara, informaron que pese a que está en duda la veracidad del texto, se inició una investigación para buscar cualquier relación con la amenazas y se amplió la seguridad de los funcionarios. 

Según la versión, el documento, publicado en árabe e inglés, fue entregado por Ali Gufron a Hasa Makarim, miembro del conservador Consejo de Ulemas de Indonesia, para que fuera abierto tras su ejecución. 

En el supuesto testamento, Imam Samudra y Amrozi y Ali Gufron llaman a la Yemaa Islamiya a continuar su lucha de establecer un Estado islámico independiente en Indonesia, Malasia, Singapur, Tailandia y el sur de Filipinas.