Prevén drástica reducción del Ejército ruso

MOSCÚ.- Los militares están consternados. El Gobierno ha decidido realizar a paso acelerado una reforma que tiene como fin reducir las Fuerzas Armadas rusas a un millón de efectivos para el año 2012 y convertir su Ejército en estructuras móviles y ágiles, dotadas de armas modernas. ¿La razón de las prisas? La virtual guerra con Georgia, que dejó en claro que el Ejército actual es un aparato anquilosado, lento y sus armas están viejas no sólo moral sino incluso físicamente.

La reforma anunciada por el ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, es, según los especialistas, la más radical que ha existido en la historia rusa después de la que emprendió Nikita Krushov y prevé una drástica disminución de la cantidad de oficiales, de los actuales 350 mil a 150 mil en los próximos cuatro años.

“La guerra de los cinco días”, como llaman en Rusia al conflicto armado con Georgia, ha mostrado que el sistema de dirección del Ejército está completamente obsoleto y ha impulsado al Kremlin a abandonar el sistema de cuatro eslabones tradicional para la época soviética --distrito militar, Ejército, división, regimiento-- y reemplazarlo por uno de tres, más moderno: distrito militar, mando operativo, brigada.

Durante el reciente conflicto, los militares no tenían medios de comunicación modernos, y los que poseían eran inútiles frente a los georgianos, que demostraron una excelente guerra radioelectrónica.

Ni teléfonos satelitales

El diario “Komsomólsakaya Pravda” cuenta que un corresponsal le tuvo que prestar al comandante del 58 Ejército, cuando éste avanzaba hacia Tsjinvali, su teléfono satélite, porque el general no podía comunicarse con la artillería, y necesitaba que ésta disparara contra las colinas que dominaban los georgianos. Los rusos carecían también de medios de comunicación individuales, de dispositivos para ver en la noche y de muchos otros aparatos.

El sistema ruso GLONASS --equivalente al GPS estadounidense-- no funciona, porque no hay la cantidad suficiente de satélites en el espacio.

Las unidades del Distrito Militar del Cáucaso del Norte, “combatieron como lo hacía el Ejército soviético hace 20, 30 e incluso 50 años atrás”, resume la situación el presidente del Instituto de Evaluaciones Estratégicas, Alexandr Konoválov.
Los planes de modernización de las Fuerzas Armadas rusas prevén de aquí al año 2020 no sólo solucionar esas deficiencias, sino también invertir grandes sumas de dinero en la construcción de nuevos portaaviones, submarinos, aviones de quinta generación, y el desarrollo de la defensa aéreo-espacial.

Por de pronto, el presupuesto militar aumentará el próximo año en 26% y alcanzará unos 47 mil millones de dólares: será el más alto desde la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), pero todavía menos de 3% del PIB y sumamente inferior al de Estados Unidos.

Además, los expertos independientes, como Pável Felgengauer, sostienen que dar esas sumas al complejo de la industria militar (CIM) ruso es simplemente malgastar el dinero y que lo que hay que hacer es comprar armamento moderno en el extranjero, algo que se hacía en la época zarista e incluso en la soviética y que hoy está prohibido.
El principal problema es que el CIM no tiene más capacidades que las actuales, por lo que simplemente no puede producir más, por mucho dinero que se le inyecte.

Cómo inyectar, en tiempos de crisis económica, las ingentes sumas de dinero que el Ejército necesita es algo que se preguntan cada vez más expertos, pero si se deja de lado el problema de la financiación, los planes anunciados por el presidente, Dmitri Medvédev, siguen siendo difíciles de cumplir.

Problemas de espacio

Por ejemplo, Rusia no tiene dónde construir los portaaviones. En la época soviética lo hacían en Nikoláyevsk, hoy Ucrania. Para cumplir con los planes declarados habría que construir astilleros especiales en otro lugar, y sin contar con experiencia en este campo. Por lo demás, los construidos en Nikoláyevsk no eran muy buenos que digamos, según Felgengauer.

No menos grave es el problema humano: la resistencia que, según los expertos, habrá a la reforma, sobre todo de parte de los oficiales que se quedarán en la calle.

Verdad es que éstos serán menos que la simple resta entre 350 mil y 150 mil, ya que hay decenas de miles que están sin vacantes, pero en cualquier caso superará los 100 mil hombres. (El País)

Actualmente, el Ejército se ha detenido en su preparación. De acuerdo con la estimación del primer viceministro de Defensa, Alexandr Komakov, los militares están al nivel de los años sesenta. Además, hay una excesiva burocratización, puesto que sobran generales y coroneles, pero a la vez son pocos los tenientes

Para remozar la estructura logística y de equipamiento militar, Moscú se puso un plazo hasta el año 2020. En ese periodo prevé invertir un mínimo 15 mil millones de dólares, según cálculos del Kremlin. En el corto plazo implicará aumentar substancialmente la partida presupuestaria destinada a las licitaciones públicas para adquisición de armamentos. (El País).