Presunto etarra cree que en España no tendrá juicio justo si es extraditado

LONDRES, REINO UNIDO (15/DIC/2011).- El presunto etarra Eneko Gogeaskoetxea Arronategui, reclamado por España por 15 "delitos de terrorismo", sufrirá una  "flagrante denegación de justicia" si es juzgado en ese país, argumentó el  jueves su defensa en la corte británica que examina su demanda de extradición.

Vestido con un jersey negro con rayas, Gogeaskoetxea, de 44 años, recluido  desde julio en la prisión londinense de Belmarsh, siguió atentamente el primero de los tres días de vista en la Corte de Magistrados de Westminster, sonriendo  de vez en cuando a la docena de familiares y simpatizantes presentes a los que saludó a su llegada levantando el puño.

Al comenzar la sesión, el fiscal, Julian Knowles, calificó de "delitos terroristas sumamente serios" los cargos que se imputan a Gogeaskoetxea en las ocho euroórdenes emitidas por las autoridades españolas, incluido el asesinato  de un policía autonómico vasco y un intento de regicidio durante la  inauguración del museo Guggenheim de Bilbao el 18 de octubre de 1997.

Pero la defensa, encabezada por Edward Fitzgerald, alegó que la única  prueba en la que se basan la gran mayoría de los cargos en contra de su cliente es una declaración que efectuó su primo Kepa Arronategui estando "incomunicado"  y sin acceso a un abogado, tras ser detenido por la conspiración del Guggenheim.

"Enviarlo de vuelta (a su país) para un juicio en base a pruebas  procedentes de un presunto cómplice durante una detención incomunicada equivale a una flagrante denegación de justicia", afirmó Fitzgerald a la jueza encargada  del caso, Daphne Wickham.

Según las autoridades españolas, cinco días antes de la inauguración del  Guggenheim, a la que debía asistir el rey Juan Carlos, Gogeaskoetxea y  Arronategui fueron sorprendidos por policías cuando trataban de introducir  jardineras con artefactos explosivos en el recinto del museo, y dispararon  contra uno de ellos, que falleció al día siguiente.

Arronategui, presunto miembro como su primo del comando 'Katu' de la  organización separatista armada vasca, fue arrestado y condenado posteriormente  en España a 72 años de prisión, pero Gogeaskoetxea se dio a la fuga, precisan.

La defensa considera por otra parte "insostenible" el cargo de "intento de  asesinato" del rey, que ya fue desechado en el juicio contra Arronategui y  reemplazado por una conspiración para asesinar al monarca.

Pero para el fiscal, el intento de regicidio se sostiene porque  Goegeaskoetxea está "acusado de planear e infiltrar lanzagranadas en jardineras  en el museo Guggenheim, con el propósito de matar al rey de España".  

En el momento de más tensión de la sesión, cuando el Fitzgerald estaba  citando una declaración de la abogada de presos de ETA Arantza Zulueta,  presentada por la defensa para apoyar su caso, el fiscal le interrumpió  diciéndole: "Esta testigo es una terrorista de ETA convicta".

"Ha sido arrestada", le corrigió el abogado refiriéndose a su detención  entre julio y septiembre por presunta pertenencia a banda armada, obligándole a  rectificar.

La vista, que comenzó con retraso debido a problemas en el transporte del  detenido, continuará el viernes y el 4 enero si la defensa y la acusación no  han tenido tiempo de exponer todos sus argumentos.

Incluido desde 2001 en la lista antiterrorista de la Unión Europea (UE),  Gogeaskoetxea fue detenido el 7 de julio en la localidad inglesa de Cambridge,  donde vivía desde hacía tiempo con su mujer e hijos bajo identidad falsa,  después de que un ciudadano español le identificara en un club de squash.

Los otros cargos están relacionados con su participación en varios  atentados cometidos por el comando en 1996 y 1997, que no causaron víctimas  mortales.

Sea cual fuere, el veredicto del juez londinense no será decisivo, pues las  dos partes tendrán la posibilidad de apelar ante el Tribunal Superior de  Londres, lo que podría alargar el caso.

ETA, considerada organización terrorista por la Unión Europea (UE) y  Estados Unidos, anunció el 20 de octubre el "cese definitivo de su actividad  armada", tras más de 40 años de atentados y asesinatos que causaron 829 muertos.