Presidente y primer ministro de Haití visitan al mandatario dominicano

SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA (22/ENE/2011).- El presidente haitiano, René Preval, y  el primer ministro de ese país, Jean-Max Bellerive, se reunieron el sábado con  el mandatario dominicano Leonel Férnandez en Santo Domingo, para hablar sobre  la crisis política en Haití, y del cólera que afecta a estos países vecinos.

Durante la cita, los mandatarios discutieron sobre la necesidad de conocer cuanto antes los resultados definitivos de las elecciones presidenciales de Haití "para que pueda haber una transición, como tiene que haber, el 7 de  febrero" y se resuelva así la crisis política en ese país, según Fernández.

Haití se encuentra sumido en una difícil situación tras la publicación en diciembre de los resultados preliminares de la primera vuelta de las elecciones  presidenciales del 28 de noviembre, que molestaron a algunos grupos políticos y  generaron tres días de disturbios en el país.

Los candidatos a la presidencia de Haití instaron a la población a  protestar el domingo para exigir la anulación de las elecciones por fraude, luego que un informe de expertos de la Organización de Estados Americanos  (OEA), publicado la semana pasada, constató irregularidades en favor del  candidato oficialista y propuso excluirlo de la segunda vuelta.

A raíz de las protestas, la segunda vuelta de las elecciones, prevista  originalmente para el 16 de enero, fue aplazada indefinidamente.

Preval y Bellerive llegaron en helicóptero al palacio presidencial  dominicano este sábado después de mediodía para discutir esta situación, que se agravó con la reciente llegada al país del ex dictador Jean-Claude Duvalier,  tras 25 años de exilio en Francia.

El sistema judicial haitiano ha recibido en estos días numerosas demandas  contra Duvalier por violación de los derechos humanos, aunque, según Preval, el  ex mandatario "hasta ahora no está inculpado, sino solo bajo investigación".

Por otra parte, los mandatarios trataron el tema del cólera que afecta a  ambos países y que ya deja 4.000 muertos en Haití, además de decenas de  afectados en República Dominicana, sin que se conocieran detalles sobre las  próximas medidas a tomar en la lucha contra esta epidemia.