Policía griega recurre a la fuerza ante desesperación de refugiados

ATENAS, GRECIA (08/SEP/2015).- La policía griega en la isla de Lesbos tuvo que recurrir hoy a la fuerza para contener a cientos de desesperados migrantes, que se disponían a abordar un barco fletado por el gobierno griego hacia Atenas para continuar su viaje a Europa.

Imágenes de la televisión griega mostraron a la policía utilizando bastones para controlar a una multitud de unos dos mil 500 personas, que estaban desesperadas por abordar un navío que había arribado a la isla de Lesbos para llevarlas al puerto de Pireo, en Atenas.

Al grito de "Atrás", los policías ayudados por los guardacostas tuvieron dificultades para contener a los inmigrantes, quienes empujaban hacia delante con el objetivo de subir a la embarcación para continuar su viaje hacia Europa.

Según autoridades griegas, la situación es grave en esa isla del mar Egeo por la llegada de entre 15 mil y 20 mil refugiados, que esperan una oportunidad para poder seguir su viaje hacia Europa occidental.

El ministro griego de Política Migratoria, Iannis Mouzalas, advirtió la víspera que Lesbos está "a punto de explotar" por la presencia de entre 15 mil y 17 mil refugiados, una quinta parte de su población total.

La isla se ha convertido en una de las primeras etapas del periplo europeo de miles de refugiados y migrantes de Medio Oriente y África que huyen de los conflictos bélicos y la pobreza.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que unos 30 mil refugiados se encuentran actualmente en las islas griegas, 20 mil de ellos en Lesbos.

Además, miles de personas continúan este martes llegando a Grecia y Hungría, cuyos gobiernos intentan controlar la ola masiva de inmigrantes y refugiados provenientes de Medio Oriente, Asia y África.

Ante esta crisis migratoria, la Comisión Europea (CE) propondrá mañana miércoles ante el Parlamento Europeo repartir unos 120 mil refugiados entre los países de la Unión Europea (UE).

Del total de esa cantidad, Alemania, Francia y España deberán acoger casi el 59 por ciento de los inmigrantes que ahora están en Grecia, Hungría e Italia.