Persiste conflicto en Bolivia tras el fin del diálogo

LA PAZ, BOLIVIA.- El grave conflicto sociopolítico en Bolivia, el más grave en la historia republicana del país, permanece latente por las posturas encontradas entre el gobierno y la oposición tras el fin del diálogo nacional el pasado fin de semana.

El diálogo, que tuvo como puntos principales el destino de los millonarios recursos que deja el Impuesto Directo a los Hidrocarburos y las autonomías en las regiones opositoras, concluyó el domingo anterior con un acuerdo de alcance parcial.

El acuerdo debió consolidar básicamente los consensos logrados sobre autonomías y su constitucionalización, así como garantizar y viabilizar la convocatoria al referendo para definir la extensión de tierras privadas entre cinco mil y 10 mil hectáreas.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, suscribió el convenio con los prefectos (gobernadores) oficialistas de Cochabamba, Oruro, Potosí, La Paz y Pando, pero quedaron por fuera los opositores de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca.

El Consejo Nacional Democrático (Conalde), que reúne a los prefectos opositores al gobierno, pidió la ampliación del proceso de negociaciones hasta el próximo 12 de octubre para llegar a consensos y firmar un acuerdo, lo cual fue rechazado por el Ejecutivo.

El Conalde decidió marginarse del acuerdo en rechazo a la postura del gobierno de sacar adelante sin modificaciones la Constitución Política del Estado, la cual fue aprobada por una Asamblea Constituyente de mayoría oficialista y en ausencia de la oposición.

Las regiones opositoras, que aportan el 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia de unos 10 mil millones de dólares, exigen revisar la CPE pues consideran que fue aprobada sin el debate necesario y sin tomar en cuenta todas las opiniones del país.

El acuerdo nacional aprobado el pasado fin de semana traspasó al Congreso la aprobación de una fecha para celebrar un referendo que apruebe o rechace la nueva Carta Magna, aunque desde ahora la oposición conservadora adelantó que rechazará la propuesta.

La oficialista Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) anunció que el próximo lunes marchará desde la ciudad de Caracollo a La Paz para pedir al Congreso que convoque a un referendo constitucional.

Fidel Surco, dirigente de la organización que aglutina a sectores sociales y partidarios del oficialismo, dijo a periodistas que la medida es para exigir al Congreso que apruebe la convocatoria para que la nueva Carta Magna sea avalada o rechazada en un referendo.

Las posturas encontradas entre el gobierno de Morales, que fue ratificado en el cargo en agosto pasado al ganar un referendo revocatorio con más del 60 por ciento de los votos, y la oposición abrieron un periodo de tensa espera sobre el futuro del país.

La crisis sociopolítica permanece abierta y, de acuerdo con analistas locales, podría recrudecerse en los próximos días ante la falta de un acercamiento que permita concretar los puntos del acuerdo nacional suscrito el pasado fin de semana.

Bolivia arrastra desde hace varias semanas una severa crisis interna que produjo choques entre sectores oficialistas y grupos de oposición, los cuales fueron acusados por el presidente Morales de impulsar un golpe "cívico-autonomista".