Internacional | Bloque castiga ruptura en el orden democrático Paraguay rechaza la suspensión del Mercosur Mientras Federico Franco dice que hubo “intereses ocultos” en la decisión, en Venezuela Hugo Chávez celebra ingreso al grupo Por: EL INFORMADOR 30 de junio de 2012 - 01:13 hs La mandataria argentina, Cristina Fernández, anuncia por separado que su gobierno no tomará represalias económicas contra Paraguay. AP / MENDOZA, ARGENTINA (30/JUN/2012).- La “triple alianza” del Mercosur —Brasil, Argentina y Uruguay— cumplió la amenaza: Paraguay queda suspendido por la crisis política que vive. Y mientras Paraguay fue hecho a un lado hasta que celebre elecciones en 2013, se destrabó el camino para el ingreso de Venezuela, paralizado desde hace años por la negativa del Senado paraguayo a ratificarlo. Para el gobierno de Federico Franco, quien sucedió en la presidencia paraguaya a Fernando Lugo, después de un juicio político hace una semana, la decisión del Mercado Común del Sur (Mercosur) es porque “hay intereses ocultos”, en alusión precisamente al ingreso de Venezuela al bloque. El mandatario manifestó que al ser suspendido en el Mercosur, Paraguay “está liberado para tomar decisiones. Se puede estudiar, vamos a sopesar costos, beneficios, hacer lo que más convenga a los intereses de Paraguay”. En Mendoza, los tres socios del Mercosur consideraron que hubo una ruptura del orden democrático con la destitución de Fernando Lugo. Paraguay rechaza la sanción impuesta: “La decisión es ilegal, ilegítima y violatoria del debido proceso. Carece de validez moral y material. En Paraguay no se ha producido una ruptura del orden democrático. Se encuentra en plena vigencia. Los derechos y libertades se encuentran garantizados”, precisó el ministro de Relaciones Exteriores, José Félix Fernández Estigarribia. Agregó que Paraguay “va a promover las acciones que correspondan para dejar (la sanción) sin efecto”. Entre los que se alegraron con la decisión del Mercosur está el propio Lugo, quien hizo hincapié en declaraciones a una radio argentina en la ausencia de sanciones económicas a Paraguay y opinó que “el ingreso de Venezuela es una oportunidad para ampliar el mercado”. En un comunicado leído luego en Asunción, el ex presidente declaró que la suspensión temporal de su país del Mercosur “se ajusta a las normas” del bloque y castiga “exclusivamente a la clase política”. El presidente venezolano, Hugo Chávez, destacó el “impacto geopolítico” de la entrada de su país al bloque y consideró una “derrota” al imperialismo y a las burguesías la decisión tomada ayer por los mandatarios de Argentina, Cristina Fernández; de Brasil, Dilma Rousseff; y de Uruguay, José Mujica. Por el contrario, el expresidente uruguayo Jorge Batlle (2000-2005) consideró una “ilegítima arbitrariedad” la suspensión de Paraguay y tachó de “absolutamente ilegal” la integración de Venezuela. La Unasur copia la sanción Horas más tarde, los miembros de la Unión de Naciones Suramericana (Unasur) decidieron en la cumbre extraordinaria celebrada en Mendoza suspender temporalmente a Paraguay de este mecanismo regional hasta la celebración de nuevos comicios en ese país. OTROS ACUERDOS China y Malvinas China y los países del Mercosur suscribieron una declaración conjunta en la que se comprometen a alcanzar para 2016 intercambios por 200 mil millones de dólares. El Mercosur pactó intercambiar información sobre buques o artefactos navales destinados a actividades sobre hidrocarburos con recorridos que incluyan las islas Malvinas, cuya soberanía reclama el país suramericano. ANÁLISIS Indagación en el retornoOrestes E. Díaz Rodríguez, (maestro de la Universidad de Guadalajara) La semejanza más visible entre la crisis hondureña de 2009 y la paraguaya de 2012 es la separación del poder de los presidentes de ambos países antes de concluido el mandato. Pero, ¿podrían ser las diferencias el rasgo predominante entre ambos procesos? ¿Facilitan u obstaculizan esas diferencias el retorno a la ruta constitucional? Los golpistas centroamericanos no se sintieron tentados a cambiar a la cúpula de las Fuerzas Armadas debido al papel protagónico que jugó la corporación castrense en la sustitución de Manuel Zelaya, y en el apoyo incondicional brindado al personaje reemplazante. Roberto Micheletti, presidente de facto, provenía de un partido que, a diferencia de los liberales paraguayos, tiene extensa experiencia en gestión de gobierno y no mostró fisuras ni vacilaciones en alcanzar sus propósitos. La interrupción constitucional en Honduras se produjo a sólo tres meses de las elecciones presidenciales, oportunidad que aprovecharon los golpistas para legitimar el cambio, al menos ante los bloques regionales menos exigentes. Después del derrocamiento Zelaya fue aislado de sus bases al negársele la entrada al país, sólo pudo acceder a territorio hondureño de forma clandestina y dentro del perímetro de la embajada brasileña. A Manuel Zelaya jamás se le inició juicio político, mientras el Congreso guaraní no pasó por alto el trámite institucional dándole visos legalistas a su decisión. Geopolíticamente Honduras pertenece a una región más débil institucional y económicamente, los gobiernos vecinos son más susceptibles a sucumbir a las presiones ejercidas desde los centros de poder, que a conservar a rajatabla posiciones afincadas en principios. La decisión de la comunidad internacional de congelar los créditos y donaciones al gobierno centroamericano presionando el retorno a la ruta constitucional, afectó la economía interna, pero se convirtió en un importante argumento de la retórica putchista para compulsar a la población a cerrar filas ante la “injerencia extranjera”. Al momento de la crisis hondureña la influencia continental del presidente Hugo Chávez se encontraba en el apogeo. Zelaya había dado señales incuestionables de sentirse inclinado a acompañar el discurso bolivariano en sus puntos más polares. Esa actitud catalizó desde un inicio las fisuras y diferencias en el bloque de países que desaprobó el golpe generando un margen de maniobra aprovechado por los golpistas. Los costos pagados por la élite catracha en materia de integración regional fueron ante todos políticos, debido a su exclusión temporal de la OEA. Paraguay, en cambio, podría quedar desfasada de la integración subregional al aceptar Mercosur el ingreso de Venezuela como miembro pleno y de concretarse el acuerdo de libre comercio con China sin atender las vulnerabilidades guaraníes. Al margen de la repercusión de esas diferencias en el desenlace final, un eventual retorno de Fernando Lugo a la presidencia será resultado del análisis de costos y beneficios que realice la élite en medio de todas las presiones. ¿Cuánto les cuesta en términos de poder a liberales y colorados reconsiderar su decisión? ¿Entraña una amenaza seria a sus aspiraciones con respecto a las presidenciales de 2013? De ser así aguantarán el chaparrón, por hondo que les cale. Temas Paraguay Economía Internacional Argentina Mercosur Lee También México, el número uno de Concacaf según ranking de la FIFA Este es el tipo de auto que se vende más en México en 2025 "Israel seguirá violando los derechos del pueblo palestino"; advierte experto Gael García combate el miedo a través del cine Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones