Viernes, 03 de Mayo 2024
Internacional | Premian a Thomas Südhof, Randy Schekman y James Rothman

Otorgan el Premio Nobel a los descubridores del tráfico celular

Sus trabajos tuvieron un enorme impacto en comprender la forma en que su información es entregada dentro y fuera de la célula

Por: EL INFORMADOR

James Rothman, uno de los galardonados con el Premio Nobel 2013 de Medicina. AFP /

James Rothman, uno de los galardonados con el Premio Nobel 2013 de Medicina. AFP /

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (08/OCT/2013).- El neurólogo de origen alemán Thomas Südhof estaba en el Sur de España  cuando recibió una llamada en su celular: había ganado el Premio Nobel 2013 de Medicina junto con sus colegas estadounidenses  Randy Schekman y James Rothman.

''¿Me está hablando en serio? Oh, Dios mío'', dijo Südhof con voz temblorosa. ''Lo siento. Esto es un poco inesperado''.

Los tres científicos fueron galardonados por su investigación sobre  transportes intracelulares, un proceso que contribuye al funcionamiento normal del organismo, pero que también está en el origen de las enfermedades neurológicas, la diabetes y los trastornos del sistema inmune.

Los galardonados con el Nobel de Medicina ''han descubierto  los principios moleculares que rigen la forma en que esta carga es entregada en el lugar correcto de la célula en el momento adecuado'', explicó el jurado que otorga el Nobel.

Sus descubrimientos tuvieron un enorme impacto en la comprensión de la  forma en que su carga es entregada dentro y fuera de la célula y tienen implicaciones en los trabajos sobre diversas enfermedades, incluyendo los  desórdenes neurológicos e inmunológicos, así como sobre la diabetes, explicó el Comité Nobel.

Los tres llevaron a cabo sus trabajos de investigación de forma independiente.

El trabajo de Südhof se centra en cómo se forman las sinapsis en el cerebro y cómo se envían los mensajes, con el fin de desentrañar los misterios de la  enfermedad de Alzheimer y el autismo.

Randy Schekman, doctorado en la Universidad de Stanford y profesor de biología molecular y  celular en la Universidad de Berkeley, es el pionero de los tres. Inició su investigación en los años 1970, cuando comenzó a estudiar la base genética de la célula utilizando como modelo la levadura.

Al investigador, ''los logros no le son ajenos'', dijo un portavoz de la universidad al comentar la noticia.

Su colega James Rothman se enteró de que le habían concedido  el Nobel por una llamada telefónica a las 4:30 de la madrugada.

''Me despertó y me hizo sentir bastante bien'', dijo el científico de la  Universidad de Yale en una conferencia de prensa que tuvo lugar entre las dos clases que debía dar en la tarde.

En la década de 1980, centrándose en los mamíferos, estableció con Schekman el mapa de ''componentes críticos de la maquinaria de transporte de la célula''.

''Todo el mundo me dijo que era una locura tratar de reproducir las cosas misteriosas y complejas que se producen en una célula''.

Schekman y Rothman compartieron el Premio Lasker a la investigación médica  básica en 2002, considerado como uno de los más prestigiosos de la ciencia,  considerado el Nobel de Estados Unidos. Südhof también ganó el Premio Lasker en  2013.

Los tres investigadores se repartirán los ocho millones de coronas suecas del  premio (unos 1.2 millones de dólares).

FRASES

''
La gente normal puede beneficiarse de esta investigación fundamental sobre la manera en que funcionan las células, que tiene implicaciones inesperadas y espectaculares en su propia vida ''

Randy Schekman
, premio nobel de medicina


LOS GALARDONADOS

Thomas Südhof


Conocido por su alta productividad, Thomas Südhof, nacido hace 57 años en Göttingen pero naturalizado estadounidense, se destaca por su ética de trabajo, según sus colegas.

''Mi esposa cree que estoy loco'', le dijo al portavoz del Comité Nobel. ''Me  siento increíblemente motivado'', reconoció este investigador de la Universidad  de Stanford en California al enterarse del galardón.

Thomas Südhof trabaja principalmente el autismo, la esquizofrenia y la  enfermedad del Alzheimer, según el jurado del premio Kavli, que recibió  en  2010.

James Rothman

James Rothman, de 63 años, obtuvo su doctorado en Harvard, pasando luego por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Universidad de Stanford, en California.

En los años ochenta y noventa comenzó a estudiar el  transporte de las vesículas en las células de los mamíferos.

En 2008 ingresó a la Universidad de Yale, donde es profesor y director del Departamento de Biología Celular. ''Descifró el  mecanismo de las proteínas que permite a las vesículas fusionarse con sus  blancos para permitirles transferir su cargamento'', señaló el jurado.

Randy Schekman

De 64 años y profesor de la Universidad de Berkeley, Randy Schekman recordó las dificultades iniciales de su trabajo, como los rechazos a becas de investigación en los albores de su  carrera.

Contó que incluso llegaron a decirle ''ahora puedes publicar esa basura  tuya'' en una revista llamada Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS,  por su sigla en inglés), de la que más tarde se convirtió en editor en jefe.

El científico atribuyó su éxito a sus maestros y a la actual enseñanza que imparte a estudiantes de grado. ''Me ayuda a ser capaz de explicarme ante audiencias que no saben acerca de mi trabajo''.



LA CIENCIA ES EL ÚNICO CAMINO HACIA UN FUTURO DURABLE, AFIRMAN LOS GALARDONADOS

Los recortes afectan a la investigación

WASHINGTON
.- Los recortes presupuestarios realizados en los últimos años amenazan la preminencia científica y económica de Estados Unidos, lamentaron los colaureados del premio Nobel de medicina  2013.

''Durante los cinco a siete últimos años, el presupuesto de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), de los que dependemos todos y que hicieron de Estados Unidos el gran motor de los descubrimientos y la innovación biomédica,  se redujeron de forma importante'', subrayó James  Rothman.

''Cada vez es más difícil para los jóvenes científicos iniciar una carrera. Si tienen la suerte de obtener fondos de investigación de los NIH, necesitan años'' para tener un laboratorio, mientras que hace 10 o 15 años les llevaba sólo un año.

Dirigiéndose a los ultraconservadores religiosos estadounidenses, Thomas  Südhof declaró por su parte que ''la ciencia está basada en la tradición  judeo-cristiana''.

''Debemos admitir como país que la ciencia es el único camino  hacia un futuro durable. No se puede construir un puente, ni  cuidar a la gente o hacer nada sin la ciencia''.

Pero cuando la ciencia choca con las creencias ideológicas o religiosas,  ''es denigrada o rechazada, considerada un producto del pensamiento de  izquierda'', lamentó el Doctor Südhof. 

Con información de AFP.

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