La popularidad de Hollande sube 10 puntos

PARÍS, FRANCIA (24/NOV/2015).- La popularidad del presidente francés, François Hollande, se situó en el 32 por ciento, una subida de 10 puntos tras la masacre del 13-N, el mismo incremento porcentual que tuvo tras los atentados contra "Charlie Hebdo" en enero pasado, según un sondeo publicado hoy por varios diarios regionales franceses.

El 71 por ciento de los franceses consideran que las medidas antiterroristas anunciadas por Hollande la semana pasada ante diputados y senadores para luchar contra el terrorismo están "a la altura".

El incremento de la popularidad afecta también a su primer ministro, Manuel Valls, que subió siete puntos para situarse en el 43 por ciento, según el sondeo efectuado por el instituto Odoxa una semana después de los ataques que provocaron al menos 130 muertes en París y Saint Denis.

A menos de dos semanas de la primera vuelta de las elecciones regionales, Hollande recobra la popularidad que tuvo en febrero pasado.

Pero a principios de año el presidente no logró mantener el incremento de popularidad, que cayó a sus niveles medios (24 por ciento) en marzo, dos meses después de los atentados contra "Charlie Hebdo" y un supermercado judío que causaron 17 muertos.

Hollande se aprovecha ahora de un alza de su respaldo ciudadano sobre todo entre los simpatizantes de la izquierda (+15 puntos), al igual que Valls (+11 puntos).

Entre los de derechas la subida es más moderada, con dos puntos para el presidente y cuatro para su primer ministro.

El sondeo muestra también que las principales figuras de la oposición son castigadas por los franceses por sus críticas al Gobierno que buscaba la unidad nacional.

El 58 por ciento de los franceses cree que el expresidente y líder de la oposición, Nicolas Sarkozy, no estuvo a la altura, algo que opina también el 62 por ciento sobre la líder ultraderechista Marine Le Pen.

Mejor valorados salen otros líderes, como el exprimer ministro conservador Alain Juppé, candidato a las primarias de su partido para las presidenciales de 2017, que se ha mostrado más moderado tras los atentados del 13-N y se ve respaldado por el 62 por ciento de los encuestados.