La ONU pide reconsiderar cierre de campamento en Kenia

GINEBRA, SUIZA (14/ABR/2015).- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) urgió al gobierno de Kenia a reconsiderar su decisión de cerrar el campamento de Dadaab, el cual acoge a unos 350 mil refugiados somalíes.
 
El gobierno de Kenia dio un ultimátum a la agencia de la ONU en la que le pide cerrar el campamento y repatriar a los refugiados que se encuentran ahí en un plazo de tres meses.
 
En rueda de prensa en Ginebra, la portavoz del ACNUR, Karin de Gruijl, leyó una declaración en respuesta e instó a las autoridades kenianas a "dar al asunto una mayor consideración".
 
El ACNUR manifestó su preocupación por el cierre abrupto del campamento ya que obligaría a los refugiados a regresar a Somalia y ello tendría consecuencias humanitarias y prácticas extremas, y además "sería una violación de las obligaciones internacionales de Kenia".
 
Advirtió que el organismo no va a ser partícipe de tal operación pues la repatriación involuntaria de refugiados a su país va en contra del derecho internacional, en particular la Convención de la ONU para Refugiados de 1951.
 
El gobierno de Kenia lanzó un ultimátum al ACNUR en el que le anuncia que el campamento de Dadaab, uno de los más poblados y que ha funcionado por más de dos décadas, debe ser cerrado en tres meses y los 350 mil somalíes que viven ahí deben ser repatriados a su país.
 
La decisión llega tras la masacre cometida contra 148 estudiantes de la Universidad de Garissa y tras las sospechas y rumores de que integrantes del grupo terrorrista al- Shabab, quienes perpetraron los asesinatos, pudieran estar relacionados con habitantes del campamento, reclutado combatientes o haber hecho uso indebido de sus instalaciones.
 
Al ser cuestionada sobre las sospechas del gobierno en torno a las fuerzas del grupo terrorista islámico, la portavoz afirmó que "el gobierno de Kenia no ha dicho que este campamento debe ser cerrado debido al -Shabab (...) El gobierno de Kenia solamente está preocupado por la situación en el campamento", respondió.
 
El ACNUR, dijo Gruijl, está dispuesto a trabajar aún más estrechamente con el gobierno de Kenia para fortalecer la aplicación de la ley en Dadaab y apoyar otras medidas para proteger a los refugiados y los kenianos por igual contra la posible intrusión de actores armados a través de la frontera.
 
Pero, insistió, el ACNUR no contribuirá con dicho gobierno a devolver a refugiados somalíes contra su voluntad, "porque eso va contra sus obligaciones internacionales".