Israel instala retenes contra los ataques con arma blanca

JERUSALÉN, ISRAEL (15/OCT/2015).- Jerusalén volvió a ser escenario de nuevos ataques cometidos por palestinos en medio de un despliegue de medidas de seguridad sin precedentes y de la colocación de controles y barreras en los barrios árabes.

La última agresión ocurrió en las inmediaciones de la central de autobuses, blanco emblemático por ser un lugar concurrido y bullicioso.

Allí, una mujer de 70 años resultó herida de gravedad al ser apuñalada por un palestino que fue abatido a tiros por un agente de la Policía de Fronteras que se encontraba en el lugar.

La ola de violencia que sacude la región desde el 1 de octubre, ha dejado 34 palestinos muertos, al menos 13 de ellos autores de ataques en los que han sido asesinados un total de siete israelíes, en su mayoría por arma blanca.

Los ataques de ayer elevan a 12 la cifra de los ocurridos en Jerusalén en tan solo dos semanas, una tendencia que llevó al Gobierno de Benjamin Netanyahu a aprobar el martes medidas extraordinarias para frenar la ola de acuchillamientos.

Algunas de las acciones son el cierre o bloqueo por parte de las de fuerzas de seguridad de los principales accesos a los barrios palestinos considerados más conflictivos.

A primera hora llegaron al barrio de Yabel Mukaber, grúas y camiones cargados con bloques de hormigón para impedir o ralentizar el tráfico.
El Gobierno israelí anunció la movilización de soldados para ayudar a los policías en las ciudades y en las carreteras israelíes.

También autorizó a la Policía “a cerrar o imponer un toque de queda en los barrios de Jerusalén en caso de fricciones o incitaciones a la violencia”, y anunció que reclutará a 300 agentes para los transportes públicos de Jerusalén.