Viernes, 24 de Octubre 2025
Internacional | Fracasa iniciativa que juzgaría a dictadores

Habrá segunda vuelta en elecciones de Uruguay

Mujica supera con 48% de los votos al liberal Luis Lacalle, quien obtuvo solo 28% de ellos

Por: AFP

MONTEVIDEO, URUGUAY.- El ex guerrillero José Mujica disputará con Luis Lacalle la presidencia de Uruguay en una segunda vuelta, tras  ganar el domingo la primera ronda con menos del 50% de los votos,  coincidieron las encuestas difundidas por las televisoras.

Mujica admitió en conferencia de prensa que la sociedad les “exige un  esfuerzo más, participar en una segunda vuelta”.

En cuanto a la composición del Parlamento, las encuestadoras anticiparon  que la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio, que postuló a Mujica,  y que en la pasada legislatura ostentó mayoría absoluta, podría tener un empate  en el Senado y quedarse en minoría en la Cámara baja.

De acuerdo con los resultados, la segunda vuelta se llevará a cabo el 29 de noviembre para elegir al próximo presidente uruguayo.

Además, para completar un mal panorama para la coalición gobernante, no se aprobaron ninguno de los dos plebiscitos presentados al electorado, uno para  anular la Ley de Caducidad, que evitó juicios por violaciones a los derechos  durante la dictadura (1973-1985); y otro que buscaba instaurar el “voto  epistolar” o por correo.

Los uruguayos rechazaron la anulación de la Ley de Caducidad que dejó impunes los crímenes de Estado cometidos por la dictadura uruguaya, según reconoció la coordinadora impulsora del plebiscito celebrado para lograr esa nulidad.

Luis Puig, portavoz de la Coordinadora por la Nulidad de la Ley de Caducidad admitió este fracaso, a pesar de que en un primer momento los datos apuntados por encuestadoras a pie de urna parecían otorgar el triunfo del sí al fin de la impunidad de las violaciones.

El también secretario de Derechos Humanos de la principal central obrera de Uruguay, Plenario Intersindical-Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), aseguró: “El tema de la memoria y la justicia ha tenido un gran empuje en los jóvenes uruguayos”.
Esta organización sindical fue la principal impulsora de la reunión de las 255 mil firmas necesarias para convocar el plebiscito celebrado de manera simultánea a las elecciones nacionales y a la consulta popular sobre la habilitación del voto por correo, que según estos sondeos también fracasó, con apenas 38% de apoyo.

Era preciso superar el 50% de los votos emitidos para lograr la nulidad de la Ley de Caducidad.

“Los plebiscitos quedaron opacados por las discusiones de carácter político. Yo no era partidario de ponerlos juntos y creo que ésa ha sido la causa fundamental”, dijo Mujica en rueda de prensa al conocerse los sondeos a pie de urna.

Su segundo en estas elecciones y candidato a la vicepresidencia de Uruguay, Danilo Astori, señaló por su parte que “todo indica que no se llegará a la mayoría por el sí”.
Las palabras de Mujica y Astori echaron un jarro de agua fría sobre los partidarios de la abolición de la Ley de Caducidad que ya festejaban unos primeros datos de los sondeos a pie de urna que apuntaban al triunfo del sí para anular esa norma.

La Ley de Caducidad fue aprobada en 1986 al concluir ese régimen cívico-militar y ya fue refrendada en un primer plebiscito en 1989.

La nulidad de la Ley de Caducidad se había convertido en un motivo de disputa en la campaña electoral, con acusaciones cruzadas de utilización electoralista de un asunto tan delicado.

El Frente Amplio respaldaba la anulación de la Ley de Caducidad y así lo hizo saber con sus principales líderes firmando a favor del fin de la norma para pedir el plebiscito.
Las principales fuerzas de la oposición, los Partidos Nacional y Colorado, mantuvieron posturas discordantes en su seno aunque predominaron quienes se oponían a la nulidad de la ley.

Ex guerrillero contra conservador

Luis Alberto Lacalle


Poco después de dejar su cargo como presidente de Uruguay en la primera mitad de la década de 1990, se vio salpicado por acusaciones de corrupción contra miembros de su Gobierno.

Sin embargo, el abogado de 68 años del conservador Partido Nacional (PN), logró distanciarse de esos casos y es ahora el principal competidor para disputarle el poder a la gobernante izquierda.

El centroderechista Luis Alberto Lacalle propone la derogación de algunos impuestos, un control del gasto más eficiente y una mejora en la seguridad pública, el tema que más han cuestionado los partidos de oposición al Gobierno.

El contendiente comenzó muy joven su carrera políticay llegó a la presidencia en 1990 a los 48 años.

“La vida política mía no va a cesar nunca”, dijo en una entrevista reciente con el diario local El Observador.

En el 2004 perdió las primarias del partido ante su actual candidato a vicepresidente, Jorge Larrañaga, luego derrotado en las elecciones presidenciales por el actual mandatario, el socialista Tabaré Vázquez.

Asimismo, había terminado en tercer lugar en los comicios de 1999, en una de las peores votaciones del PN.

Al contendiente a la presidencia, le gusta compararse con el personaje que encarnó Bruce Willis en las películas “Duro de matar”.

“Bruce Willis, mi gran amigo. Cada vez que veo las películas digo: ‘Vos y yo somos los que servimos para esto’”.

Irregularidades administrativas


Si bien el Gobierno de Lacalle fue calificado de exitoso por algunos analistas, los cuestionamientos que recibió por irregularidades y los posteriores procesamientos en la Justicia de algunos de sus colaboradores marcaron su gestión.

La Justicia procesó a otros funcionarios de su administración por irregularidades en una licitación.

Las denuncias de corrupción llegaron a involucrar a la esposa del ex presidente e incluso algunos integrantes del propio PN pidieron explicaciones a Lacalle sobre un presunto enriquecimiento ilícito del ex mandatario.

“Muchos pensaron que era un candidato que no podría volver, que había perdido todo su potencial y sin embargo resurge como el Ave Fénix de entre las cenizas”, dijo el analista Juan Carlos Doyenart.

José Alberto Mujica

En la década de 1960 intentó cambiar el rumbo de Uruguay como uno de los líderes de un movimiento guerrillero de izquierda.

Inició su vida política en un sector del centroderechista Partido Nacional, ahora su rival más próximo.

En los últimos años, José Alberto Mujica Cordano (“El Pepe”), suavizó su discurso y en mayo renunció al Movimiento de Participación Popular (MPP), uno de los grupos más radicales del Frente Amplio y que incluye a ex miembros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), la antigua guerrilla urbana a la que perteneció.

Mujica de 74 años, afirma que si gana seguirá con las políticas del saliente presidente Tabaré Vázquez, reforzando las destinadas a luchar contra la pobreza y a mejorar la situación de trabajadores y productores rurales medianos.

Vida en la guerrilla

Su pasado como guerrillero despierta algunas dudas, pese a que ha intentado moderar su impacto con una imagen más estilizada y llevando a su lado como compañero de fórmula a Danilo Astori, ex ministro de Economía de Vázquez.

El MLN fue una guerrilla urbana que actuó en la década de 1960 y a inicios de la siguiente protagonizando enfrentamientos con la policía y el Ejército, secuestros y asesinatos.

Mujica fue detenido en 1970 pero logró escapar en dos ocasiones.

Estilo único

Su coloquial forma de hablar, que incluye frecuentes exabruptos y un estilo desaliñado de vestir, le han hecho blanco de críticas dentro y fuera de su fuerza política.

Según analistas, ese mismo estilo lo llevó a ser el senador más votado en las elecciones del 2004.

Mujica y su esposa, la senadora y ex compañera de guerrilla Lucía Topolansky, viven en una chacra y donan parte de su sueldo a un fondo para pequeños emprendimientos familiares, al igual que el resto de los integrantes del MPP.

Mujica Cordano ha repetido que si pierde se apartará de la vida política activa.

“Si pierdo me voy a cortar acelga a mi chacra, a mi barrio, no voy a estar compungido ni nada por el estilo, porque estoy en una etapa de la vida que no tengo otra cosa que ofrecer”.

Emigrantes esperan no tener que regresar a votar

Miles de uruguayos residentes en el  exterior volvieron a casa con la expectativa de haber cubierto su última  travesía para sufragar en las elecciones generales.

Junto con los comicios presidenciales y legislativos, se realizó  una consulta popular de reforma constitucional para incluir el “voto  epistolar”.

“Quiero venir a mi país a reencontrarme con mis afectos, no a votar”. subrayó Eduardo Etchepare, residente hace 40 años en la ciudad brasileña de Porto Alegre.

Según datos de la Cancillería un total de 501 mil 806 uruguayos residen en el exterior.
De acuerdo con sondeos, un 60% de los emigrados eligió como destino Argentina, España, Estados  Unidos y Brasil.

En las elecciones de 2004, fue decisivo el voto de los uruguayos residentes en el exterior que  viajaron para participar en ellas, unas 40 mil personas.

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