Esquivel arriba a Quito para dar mensaje de solidaridad

QUITO, ECUADOR (10/OCT/2010).- El argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980, arribó a esta capital el domingo para traer un mensaje de solidaridad ante lo que denominó un intento de golpe de Estado en el que no descartó la intromisión de Washington.

El laureado activista por los derechos humanos participará el lunes, junto al presidente de Chile, Sebastián Piñera, y el presidente del Parlamento Andino, el peruano Wilbert Bendezú, en la ceremonia de relevo de la guardia presidencial encabezada por el mandatario anfitrión, Rafael Correa.

El martes está prevista la llegada del jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales.

En rueda de prensa en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, y acompañado de su esposa, Pérez Esquivel afirmó que la revuelta policial del pasado 30 de septiembre "no sólo fue un (intento de) golpe de Estado contra Ecuador sino contra todas las democracias''.

Añadió que es tiempo de analizar el camino para fortalecer las democracias de la región, que "por lo visto todavía son muy frágiles''.

El premio Nobel consideró que aún no ha pasado la época de "dominación'' en América Latina, donde, aseguró, "no se pueden dar golpes de Estado sin la intervención de los Estados Unidos''.

Consultado si está convencido de que la potencia norteamericana estuvo detrás de la sublevación policial en Ecuador, afirmó que "siempre lo he estado, lamentablemente'', y señaló que se debe pedir al gobierno de Barack Obama "un cambio de su política y su visión'' sobre Latinoamérica.

Pérez Esquivel no dio detalles de en qué forma considera que pudo darse dicha intervención, pero la cancillería ecuatoriana negó anteriormente insinuaciones que surgieron de sectores de izquierda en ese sentido

El argentino también mantendrá reuniones en el país con organizaciones defensoras de los derechos humanos, en tanto que Piñera tendrá un encuentro reservado con Correa, luego de lo cual darán una rueda de prensa conjunta, informó la cancillería

Correa señaló anteriormente sentirse "muy conmovido'' por el apoyo inmediato que recibió de la comunidad internacional, durante la revuelta policial que derivó en agresiones en su contra y culminó con un operativo militar para rescatarlo.