Ejecutan a autor de triple asesinato hace 12 años en Carolina del Sur

Washington.- Un hombre que hace 12 años asesinó a tres empleados de servicios sociales a los que acusó de haberle quitado a sus tres hijos fue ejecutado hoy en el estado de Carolina del Sur, informaron fuentes judiciales.

David Mark Hill, de 48 años, recibió una inyección letal en el penal de la ciudad de Columbia después de ordenar a sus abogados que no pidieran clemencia ni aplazamientos porque, según dijo, merecía la muerte por sus crímenes.

Hill no formuló una declaración final antes de recibir la combinación de sustancias que le causó la muerte a las 20.17 GMT.

Sin embargo, su abogado, David Miller, leyó una declaración en la que Hill lamentó haber cometido los asesinatos.

"Ojalá que mi decisión de que se lleve a cabo la sentencia sin demoras les ayude a comprender la sinceridad de mis disculpas y les proporcione algún alivio", señaló.

"A quienes me han expresado su perdón, les agradezco. A quienes no han querido o no están dispuestos a perdonarme, ruego que lo de hoy les dé la paz que se merecen", agregó.

La de Hill fue la primera ejecución en el estado desde que el mes pasado el Tribunal Supremo de EU, reanudara la aplicación de la pena de muerte en todo el país al ratificar la inyección letal como método constitucional para la aplicación del castigo.

Durante el juicio en 2000, Hill argumentó que merecía la muerte por haber asesinado el 16 de septiembre de 1996 al empleado encargado de su caso y a otras dos personas en las oficinas del Departamento de Servicios Sociales del estado en North Augusta.

Testigos presentados por sus abogados señalaron que Hill decidió acudir a la violencia después de que su esposa le pidiera el divorcio y un trabajador de los servicios sociales le acusara de abusar sexualmente de su hija parapléjica.

La niña había quedado inmovilizada un año antes como resultado de un accidente automovilístico sufrido un año.

Según testificó la mujer, el accidente sumió a Hill en la depresión y era presa de constantes ataques de pánico.

En la primavera de 1996 Hill se atrincheró en su casa armado con una escopeta después de que los trabajadores sociales le informaron que tenía que abandonarla.

Según los testigos, Hill permaneció varios días en un hospital para enfermos mentales y se le ordenó mantenerse permanentemente alejado de la familia.

Meses después, en septiembre, volvió a la oficina de servicios sociales y allí mató a balazos a Jimmy Riddle, Josie Curry y Michael Gregory.

Hill fue encontrado herido un día después. Se había disparado un balazo en la cabeza, dijeron fuentes de la Policía.

Lisa Kimbrough, uno de sus abogados, señaló que Hill pasó las últimas semanas despidiéndose de sus familiares y amigos y estaba preparado para morir.

"Había llegado al punto en que, mentalmente, ya estaba muerto", señaló.