Correa lamenta levantamiento indígena y dice lo garantizará si es pacífico

QUITO, ECUADOR.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, lamentó la decisión de levantamiento asumida hoy por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), pero garantizó su celebración, siempre y cuando sea pacífico y se apegue a las normas legales.

Aunque la Conaie, que hoy concluyó una asamblea de dirigentes de dos días en la ciudad de Ambato, en el centro andino, no ha revelado la fecha ni la modalidad del levantamiento, Correa aseguró que no permitirá que esa medida afecte la marcha normal del país.

"No podemos permitir que grupos, por importantes que sean, pretendan tener de rehén al Estado e ir fuera de la ley (...), eso nos perjudica a todos", señaló Correa en declaraciones recogidas por la cadena de televisión Ecuavisa.

El gobernante, que tenía en la Conaie a un antiguo aliado, dijo que, a su criterio, la protesta incluso podría perjudicar a los propios dirigentes que han convocado a las movilizaciones.

"Si quieren movilizarse, hacer levantamientos", entonces que lo hagan, señaló Correa e insistió en que, "siempre y cuando sean pacíficos, respeten la ley y la Constitución, serán totalmente garantizados".

No obstante, remarcó que si los indígenas "van a cerrar carreteras, a secuestrar gente, como ya lo han hecho, a atentar contra la vida, eso será reprimido y, más que reprimido, sancionado con todo el rigor de la ley".

Correa, que se declara como un humanista de izquierda y que comulga con las aspiraciones del movimiento indígena, uno de los grupos más abandonados de Ecuador, insistió en que no comprende la actitud de la Conaie.

Según el mandatario, el suyo es un Gobierno de indígenas y de todos los sectores pobres del país, pero señaló que ese colectivo debe entender que en la nación se debe respetar la ley y a las instituciones del Estado.

La Conaie, en su asamblea, decidió mostrar su rechazo al Gobierno "por no haber modificado el estado colonial y seguir fortaleciendo el sistema  neoliberal y capitalista, traicionando al pueblo ecuatoriano", dijo el presidente de la organización, Marlon Santi.

Además, el líder indígena confirmó la ruptura del diálogo que mantenía con el Gobierno desde las protestas convocadas por la Conaie en septiembre pasado, en las que murió un indígena, Bosco Wizuma, suceso que calificó como "crimen de Estado".

"Convocamos  a todos los sectores sociales a unirse a un levantamiento por un estado plurinacional y (...) proceder a acciones de movilizaciones concretas en contra de las políticas neoliberales, extractivistas" del Gobierno, señaló.

De su lado, la ministra coordinadora de Política, Doris Soliz, se lamentó de la decisión de la Conaie y recalcó que la ruptura del diálogo lesiona la construcción del Estado plurinacional consagrado en la Constitución.

"La decisión significaría la pérdida de un proceso de construcción conjunta del Estado intercultural y plurinacional", pero lo cual no impedirá al Gobierno continuar su trabajo por los derechos indígenas, agregó Soliz.