Lunes, 17 de Junio 2024
Internacional | El ex presidente falleció a los 60 años

Conmoción en Argentina por la muerte de Kirchner

El Gobierno decreta tres días de luto, pero no suspende actividades bancarias ni clases; hoy, velorio en la Casa Rosada

Por: EL INFORMADOR

BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Néstor Kirchner, ex presidente de  Argentina entre 2003 y 2007, y marido de la actual presidenta, Cristina  Kirchner, murió a los 60 años en El Calafate (al sur del país) de una crisis cardíaca.

El velatorio del líder del peronismo se realizará en la Casa Rosada, sede del Gobierno, anunció el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en el  marco de tres días de duelo decretados por la mandataria a partir de esta jornada.

Kirchner, quien tenía un largo historial de dolencias cardíacas, falleció a causa de “un paro cardiorrespiratorio no traumático, y no respondió a las maniobras de resucitación básica y avanzada”, precisó en un comunicado oficial la unidad médica presidencial, integrada por los médicos Luis Buonomo y Benito Alen González.

El ex presidente se encontraba con su esposa en la residencia familiar en esa localidad de la provincia patagónica de Santa Cruz.

Su muerte cayó por sorpresa en Argentina, que se encontraba semiparalizada por un día feriado decretado para la realización del censo nacional.

En la Casa Rosada, la bandera ondeaba a media asta y la gente acudía a rendir su homenaje. Depositaban flores y colocaban mensajes en la verja, como uno dirigido a Cristina Kirchner que dice: “Fuerza Sra. Presidenta”.

“Millones de lágrimas censadas”, decía un cartel escrito a mano que quedó pegado entre centenares frente a la Casa Rosada.

En las redes sociales circulaba una convocatoria a homenajear a Kirchner ayer mismo en la Plaza de Mayo, mientras la central obrera peronista GET llamó a los trabajadores “a despedir a uno de los grandes hombres de nuestro país” el jueves.

“Después de (Juan) Perón y Eva (Duarte de Perón) viene Néstor Kirchher, sin  ninguna duda”, dijo el líder cegetista Hugo Moyano.

“Se fue alguien indispensable. Nuestro país lo necesitaba tanto a este hombre que dio la vida por su país”, dijo Estela Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, institución que logró avances en la recuperación de nietos robados en la dictadura (1976-1983) con apoyo del Gobierno.

El ex presidente fue intervenido en dos ocasiones este año, la primera en febrero, cuando se le operó una afección en la arteria carótida y la segunda en septiembre, cuando fue sometido a una angioplastia por una obstrucción en una arteria coronaria. De acuerdo con los médicos ambas operaciones fueron exitosas e incluso la presidenta dijo que Néstor no había perdido el sentido del humor.

El ex mandatario tenía dos hijos, Florencia de 32 años y Máximo de 19, fruto de su matrimonio con Cristina, a quien conoció mientras ambos estudiaban Derecho en la Universidad de La Plata y compartían la militancia en la Juventud Peronista en los tumultuosos años 70.

La comunidad internacional lamentó su muerte, entre ellos el Presidente Felipe Calderón,  quien calificó a Kirchner como “un promotor de la  unidad latinoamericana”.

“Kirchner fue un interlocutor de excelencia y un promotor de la unidad  latinoamericana, por lo que será siempre recordado en nuestro país con un gran afecto”.

El episodio luctuoso recuerda a Juan Domingo y Eva Duarte

La trágica historia del peronismo


La muerte súbita del ex presidente argentino Néstor Kirchner se enlaza a la historia trágica de los líderes peronistas, con los fallecimientos de Evita Perón en el apogeo de su carrera en 1952 y de su marido, Juan Domingo Perón, en ejercicio de la presidencia en 1974.

“Tengo el amor y el sentimiento de todos. De todo corazón. No tengo otro destino que seguir luchando desde el lugar que sea”, dijo Néstor Kirchner, de 60 años, en uno de sus últimos discursos. A su lado estuvo Cristina Fernández, su compañera de militancia de toda una vida política y, en los hechos, cogobernante desde que el jefe peronista asumió en 2003.

La historia de ambos es similar a la ocurrida a mitad de los años 40. Cuando Juan Domingo Perón gobernaba su primer mandato y María Eva Duarte fungía como algo más que una primera dama.

Evita murió en 1952 víctima del cáncer, la primera dama pudo haber sido la primera mujer vicepresidenta, pues contaba con el apoyo de una multitud de casi dos millones de personas convocadas por la central obrera CET, pero sectores militares y empresariales influyentes persuadieron a Perón de llevar a otro compañero de fórmula, poco antes de conocerse su grave enfermedad.

Juan Domingo falleció un primero de julio en 1974, cuando  estaba en su tercer mandato. En su relevo entró María Estela Martínez de Perón, su esposa desde inicios de los años 60.
El liderazgo de María Estela fue insuficiente y se desbarrancó con planes económicos y el terrorismo de Estado la Triple A, hasta desembocar en otro sanguinario golpe cívico-militar en 1976.

AFP

Análisis

Horas inciertas

Daniel Taborda


Es demasiado pronto para sacar conclusiones. No es el momento. Hoy Cristina Fernández se queda sola, pero su soledad va más allá del de la viuda doliente. Néstor Kirchner era el contrapeso político, afectivo y hasta psicológico. Era el punto de equilibrio de la presidenta, tan proclive a la inestabilidad emocional. Néstor era el temperamento, la fuerza, la enjundia; Cristina es la ideóloga de la hoy destruida pareja. Eran dos caras de la misma moneda que abonaban un sólo proyecto político y personalista.

Entre los dos habían imaginado un espacio propio en el peronismo. Un espacio que viene del fondo de la historia de la Juventud Peronista, de la combativa Juventud Peronista que enfrentó al propio Juan Domingo Perón en su retorno al país en 1973.

Entre Néstor y Cristina intentaron construir desde 2002-2003 un nuevo escenario progresista en Argentina, incluyente, del que formaran parte, también, radicales y socialistas. Ambos dieron vida al kircherismo, una variante, de las tantas, que ofrece el Partido Justicialista.

Néstor era quien manejaba los detalles más pequeños, sabía quién era fiel o infiel hasta en el lugar más recóndito de la República Argentina.

Ella abonaba, inflamaba, el discurso ideológico. Para Cristina el radicalismo es una cuestión genética. Su padre era “puntero” (como se dice en Argentina a los referentes políticos barriales) del radicalismo de La Plata, que encarnaba don Ricardo Balbín.

Cristina, también, admiraba al ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín. Ella fue quien organizó un el primero de octubre de 2008, cuando develó el busto de Alfonsín en la Casa Rosada, en una de las últimas apariciones públicas del líder.

En Cristina nació la idea de los “radicales K”, que terminó por fisurar la centenaria Unión Cívica Radical. De la UCR surgió el actual vicepresidente y titular del Senado, Julio Cobos, el segundo en orden de prelación política. Fue Cobos quien, desde la lectura kirchnerista, traicionó el proyecto. Desempató en el Senado dos votaciones clave en contra del matrimonio presidencial: dijo no a las retenciones a las exportaciones de soya y favoreció la figura de 82% móvil para el cálculo del haber jubilatorio.

Sin contrapeso político-institucional, la inesperada muerte de Néstor abre hoy un compás de incertidumbre. Nadie sabe por estas horas qué puede pasar. Ha terminado el personalismo de la sucesión alternada en el poder. Cristina podrá volver a presentarse el año que viene por un periodo de cuatro años más, pero su contraparte, el contrapeso, sólo vivirá en la memoria colectiva.

Repercusión periodística

Clarín

La desaparición de Kirchner implica la desaparición del hombre fuerte de una corriente política que marcó la pos crisis en Argentina. También nos plantea cómo el peronismo, cómo el kirchnerismo procesará esta ausencia. Cómo la procesará la propia presidenta en el año de mandato que le queda por cumplir. Y cómo procesará, incluso, la propia Cristina, la posibilidad de conducir, ya no sólo el Gobierno, sino la sucesión dentro del kichnerismo, e incluso dentro del peronismo.

La Nación
La falta de Kirchner deja la sensación política de que falta el presidente y es como si se planteara el interrogante de cómo va a actuar el vicepresidente.
La continuidad institucional no está en riesgo en la Argentina, pero puede estarlo la gobernabilidad en el tramo final del mandato de Cristina, si ella no aprovecha lo que posiblemente sea su oportunidad histórica: dejar de ser la presidenta de una facción, para pasar a serlo de todos los argentinos.

Perfil

En medio del dolor que le provoca la muerte de su marido, a Cristina Fernández de Kirchner, se le presenta el desafío más importante de su carrera política: asumir realmente la presidencia y darle a su Gobierno el estilo y el contenido que la omnipresencia estelar de Néstor Kirchner no le habían permitido hasta ahora.

El Cronista Comercial

La presidenta no sólo perdió a su compañero de la vida y la lucha política, sino a su principal operador político y económico. Además de reponerse del dolor personal, tendrá que tomar algunas decisiones que serán determinantes del futuro económico. Con un escenario global muy favorable a la Argentina, pero de los riesgos que se perciben a corto y mediano plazo, el más preocupante es la aceleración inflacionaria, factor que sumado al virtual congelamiento del tipo de cambio nominal, ha ido erosionando la competitividad por el fuerte aumento de los costos internos en dólares.

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