Colapsan Barcelona en defensa de la autonomía catalana

BARCELONA, ESPAÑA (11/JUL/2010).- Una multitudinaria manifestación para defender el estatuto de autonomía ampliada de Cataluña, recientemente recortado por la justicia española, se convirtió en una demostración de fuerza de la “nación” catalana.

Más de un millón de personas colapsaron el Centro de Barcelona para protestar contra una sentencia del Tribunal Constitucional que recortó un nuevo estatuto de autonomía votado por los catalanes, en una manifestación que cobró un elevado tono independentista.

La guardia urbana, Policía municipal, calculó que la asistencia llegó a 1.1 millones de personas, aunque los organizadores, Omnium cultural, una asociación en defensa de la cultura, la lengua e identidad catalanas, estimaron en 1.5 millones el número de asistentes.

La marcha estuvo encabezada por un inmensa senyera (bandera catalana), detrás de la cual aparecieron el presidente catalán actual, José Montilla, y sus dos predecesores, el socialista Pasqual Maragall y el nacionalista Jordi Pujol, y estuvo acompañada por los lemas “somos una nación” y “nosotros decidimos”, y miles de banderas catalanas e independentistas podían verse a todo lo largo del cortejo.

Según el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, la ciudad fue “desbordada”, y  explicó que le habían dicho que esta manifestación “no tenía precedentes”, superando la afluencia registrada en una manifestación histórica de 1977 para reclamar un estatuto de autonomía regional.

La manifestación para protestar contra la sentencia del Tribunal Constitucional recibió el apoyo de los principales partidos de la región, salvo de los conservadores del opositor Partido Popular (PP).

La demostración de fuerza tuvo lugar un día después de la confirmación por parte del Tribunal Constitucional español de la sentencia, conocida a finales de junio, que elimina aspectos importantes del nuevo estatuto de autonomía, adoptado en 2006.

En la víspera de la concentración de ayer, se hizo pública la sentencia completa del Tribunal Constitucional español, que dictaminó que no hay más nación que España y que los Estatutos de Autonomía de las diversas comunidades regionales son normas subordinadas a la Carta Magna española.

El mantenimiento del Estatuto en su totalidad, con las grandes competencias de autogobierno que contempla, es el tema bandera de los principales partidos en Cataluña, y una cuestión prioritaria para los nacionalistas.

El catalán es una lengua romance y hasta 1714 los catalanes formaron parte del reino de Aragón.

Durante la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975), a los catalanes se les prohibió hablar su lengua y era ilegal publicar libros en catalán.

Se espera que las próximas elecciones autonómicas en esta comunidad autónoma sean convocadas en los próximos meses.

GUÍA

Búsqueda de la identidad

¿Qué es el Estatuto de Cataluña?

El “Estatuto de Autonomía de Cataluña” es la norma institucional básica de Cataluña  que las Cortes Generales de España aprobaron en 1932, 1979 y 2006 para otorgar la autonomía y fijar los márgenes del autogobierno de este territorio.

Fue aprobado por las Cortes Generales y posteriormente refrendado por los ciudadanos de Cataluña el 18 de junio de 2006.

¿Por qué los catalanes quieren ser independientes?

Comunidades autónomas como el País Vasco, Cataluña y Galicia el término nación les daría identidad y reafirmaría el sentimiento de pertenecer a un colectivo con un origen, idioma y tradiciones comunes.

Los principales puntos de fricción del marco legal, son la definición de Cataluña como nación, en la que se reconoce a su bandera, himno y fiestas como símbolos nacionales; el derecho y deber de conocer la lengua catalana; así como la articulación del poder judicial catalán y la relación entre esta comunidad autónoma y el Estado español.

¿Quién está a favor y en contra de la aprobación del estatuto?

La iniciativa surgió inicialmente de dirigentes catalanes. El partido socialista (PSOE), gobernante en España, muestra disposición a discutirla, entre otras razones, porque el PSOE depende de una coalición con dos pequeños partidos catalanes en el Parlamento.

El Partido Popular (PP), de derecha, encabeza la oposición al proyecto, sugiriendo que podría llevar a la desintegración de España.

(Con información de agencias y BBC)