Colapsa diálogo para reabrir canal de TV en Grecia

ATENAS, GRECIA (20/JUN/2013).- El destino del débil gobierno de coalición de Grecia pende de un hilo después del colapso el jueves de las negociaciones para poner fin a un profundo desacuerdo sobre la clausura de la televisión estatal.

La sorpresiva decisión tomada la semana pasada por el primer ministro conservador Antonis Samaras de cerrar el canal de televisión estatal ERT, con la pérdida de dos mil 656 empleos, provocó protestas en Grecia y el extranjero, y molestó a sus aliados de centro izquierda.

Después de las primeras dos rondas de negociaciones esta semana, los tres partidos parecían estar cerca de un acuerdo que eliminara la posibilidad de convocar a elecciones sólo un año después de comenzar el primero de los cuatro años de mandato. Pero las conversaciones colapsaron el jueves en la tercera reunión y no estaba clara la gravedad de las diferencias.

Samaras convocó a una reunión de emergencia con altos asistentes del gabinete, mientras que Evangelos Venizelos, presidente del partido socialista Pasok, y Fotis Kouvelis, líder de la Izquierda Democrática, consultaron con funcionarios de sus partidos.

Kouvelis dijo que "no se encontró un terreno político común " en la reunión. "Esto no es un tema formal, de procedimiento. Para nosotros es un asunto del estado de derecho democrático".

Un colapso del gobierno afectaría seriamente el programa de reforma económica de Grecia, sin el cual sus vitales rescates internacionales quedarían en duda y podrían volver a sumir el país en la inestabilidad política que obligó a celebrar dos elecciones nacionales hace un año.

Venizelos dijo que la situación de Grecia es "particularmente crucial".

"El asunto ahora es si habrá elecciones adelantadas", les dijo a los periodistas. "No tememos a las elecciones... pero el pueblo no quiere elecciones. Quieren un gobierno que funcione con efectividad".

Samaras no tiene suficientes escaños en el Parlamento para aprobar leyes sin el apoyo de Pasok y la Izquierda Democrática, aunque sólo con los socialistas pudiera mantener una mayoría de tres escaños en el Parlamento, de 300 legisladores.

ERT, cuya fuerza de trabajo fue reducida significativamente durante los últimos tres años, es financiada por contribuciones obligatorias de toda la población, tengan televisor o no, y por ingresos de publicidad. Después de años de problemas financieros, la entidad ha comenzado a generar ganancias modestas y los críticos alegan que despedir a toda la fuerza de trabajo no tiene sentido, particularmente porque el presupuesto estatal tendrá que cargar con el costo de compensar a todos los empleados despedidos.