Chávez mide su fuerza en elecciones de gobernadores y alcaldes

CARACAS, VENEZUELA.- El presidente Hugo Chávez está midiendo su popularidad y la del proyecto socialista que impulsa desde 1998 este domingo en unas elecciones regionales en las que, según él, no sólo está en juego el futuro de estados y ciudades sino el destino de la "revolución bolivariana".

En total, casi 17 millones de ciudadanos fueron llamados a elegir a los gobernadores de 22 estados, a más de 300 alcaldes y unos 200 legisladores locales para un periodo de cuatro años. Pese a tratarse de elecciones locales, la votación del domingo se convirtió indirectamente en una especie de plebiscito sobre Chávez, 10 años después de su elección presidencial y tras una campaña en la que eclipsó a todos los candidatos.

Desde antes del amanecer hubo fuegos artificiales y camiones de partidarios del gobierno tocando diana militar por las calles de Caracas para animar a los ciudadanos a votar. Las oficinas electorales cerraron sus puertas a las 16h00 locales (20h30 GMT). Habitualmente la abstención en este tipo de elecciones roza el 50% en Venezuela, y por ello todos los candidatos multiplicaron sus llamados para que la población votara este domingo.

En Petare, mayor barriada de Caracas, castigada por la pobreza, la violencia y la falta de servicios básicos, centenares de ciudadanos soportaron largas filas antes de poder votar. "Queremos el socialismo, porque Dios desea que todos seamos iguales. Chávez tiene que seguir gobernando", aseguraba María Teresa Padrón, una anciana de 80 años. "Chávez patea la democracia, es un dirigente que conduce al pueblo presentando una idea falsa", respondía César Rodríguez, que trabaja como albañil en la barriada.

El presidente aseguró que en estos comicios se juega su propio futuro y el de la "revolución bolivariana", y pidió a sus adeptos que se movilizaran para conseguir un triunfo en el 100% de los estados en juego. "Nosotros siempre estamos preparados para reconocer cualquier resultado", aseguró el presidente este domingo tras depositar su voto, subrayando que si algún otro sector no lo hiciera "le espera la muerte política".

Además, el mandatario ha sugerido que dependiendo de los resultados se podría proponer nuevamente la reelección presidencial indefinida, que ya fuera rechazada dentro de un proyecto de reforma constitucional sometido a referéndum en diciembre de 2007. Este fue el primer revés electoral del incombustible presidente venezolano, que teóricamente debe abandonar el poder en 2013. "Nosotros siempre hemos reconocido nuestras derrotas, como la de hace un año, pero igual seguimos luchando. Soy un combatiente, aprendí a saber ganar y saber perder, y a seguir batallando toda la vida", agregó Chávez este domingo.

Nadie pone en duda que su formación, el Partido Socialista Unido de Venezuela ( PSUV), ganará una mayoría de estados y ciudades este domingo, pero los resultados deberán además ser interpretados de forma cualitativa. La oposición, que tan sólo posee dos estados actualmente (Zulia y Nueva Esparta), pretende recuperar espacios de poder y logró presentar candidaturas unitarias en la mayoría de los lugares en liza. Según encuestas, sus candidatos tienen posibilidades de triunfo en estados ricos y poblados como Zulia (noroeste), Carabobo y Miranda (centro).

Por otra parte, un grupo de disidentes del chavismo podría dar una sorpresa en puntos simbólicos como el estado Barinas (suroeste), tierra natal del mandatario donde el candidato oficialista es su hermano mayor, Adán Chávez. A mediodía del domingo, el ministro de Defensa, general Gustavo Rangel Briceño, y los responsables del Consejo Nacional Electoral ( CNE) aseguraron que el país estaba votando en "absoluta paz y tranquilidad".

"Podemos mostrarnos satisfechos por el civismo, la altísima madurez democrática de los venezolanos", se felicitó el general Jesús González, responsable del Comando Estratégico Operacional. El CNE ha anunciado que no emitirá boletines parciales de resultados hasta que las tendencias sean definitivas. Chávez amenazó con quitar la concesión a los medios de comunicación que divulguen resultados antes de tiempo.