Aumenta a 9 número muertos por tiroteo en California

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA. - El número de muertos como consecuencia del tiroteo llevado a cabo en Estados Unidos por un hombre vestido de Santa Claus, que entró en la casa de su ex familia política y disparó contra los invitados, se elevó a nueve el viernes, dijo la policía.

Bruce Jeffrey Pardo, de 45 años, disparó a cerca de dos decenas de invitados en una fiesta de Nochebuena antes de prender fuego a la casa, situada en Covina, a 37 kilómetros al noreste del centro de Los Angeles.

Pardo disparó a una niña de ocho años en el rostro mientras le abría la puerta y luego disparó indiscriminadamente a los invitados mientras intentaba huir.

Luego se suicidó y su cuerpo fue encontrado en la vivienda de su hermano.

"El murió por heridas autoinfligidas. Creemos que fue una disputa marital", dijo a los reporteros el teniente Pat Buchanan del Departamento de Policía de Covina.

Se cree que Sylvia, la esposa de Pardo de 43 años, y sus padres, están entre las víctimas.

La policía dijo que los cuerpos que estén muy quemados deberán ser identificados a través de registros dentales. Además indicó que no saben cuántas de las víctimas murieron por las heridas de los disparos o el fuego.

Las autoridades acordonaron el viernes la casa donde ocurrieron los hechos y levantaron una gran tienda y un remolque para procesar la evidencia mientras buscaban entre los escombros.

Los vehículos quemados que pertenecían a invitados que resultaron heridos o muertos en el ataque fueron trasladados con remolques.

El sospechoso, que llevaba al menos dos armas y un artefacto incendiario de fabricación casera, comenzó a disparar al entrar en la casa, dijo Buchanan.

La vivienda, que era de los padres de la ex esposa de Pardo, estaba envuelta en llamas cuando llegó la policía.

Dos personas resultaron heridas de bala, la niña de ocho años que abrió la puerta y una chica de 16 años que recibió otro disparo en la espalda mientras los invitados huían de la casa. Algunos saltaron desde ventanas de la segunda planta, dijo la policía. Las vidas de las menores no corren peligro, agregó.