Asistir a la ópera, para los herederos de esa tradición ancestral en Guadalajara, es un ejercicio del espíritu que —como el sacramento de la penitencia para los creyentes— debe practicarse “al menos una vez al año… o antes si se está en peligro de muerte”.La costumbre, desde que la salud de Martha González decayó y nadie la relevó como su principal animadora, se rompió varias veces en los últimos años. Ahora, para celebrar tanto el CL aniversario de la inauguración del Teatro Degollado como el centenario de la fundación de la Orquesta Sinfónica de Guadalajara (hoy Filarmónica de Jalisco), se puso en escena, a sala llena, un Otello que, hasta donde alcanza la memoria, en nada desmerece con los mejores que en tiempos pretéritos se han representado en el mismo escenario.Sin ánimo de competir con los del Met de Nueva York, por ejemplo, a los que modernamente se tiene acceso en transmisiones diferidas, el de aquí consiguió, holgadamente, en todos los departamentos, calificación holgadamente aprobatoria: por calidad vocal e interpretativa de los solistas Issachah Savage (Otello), Maija Kovalevska (Desdémona) y Michael Chioldi (Iago), principalmente, sin detrimento de la solvencia de Harold Meers (Cassio) y Cassandra Zoé Velasco (Emilia) en los roles secundarios; por vestuario, escenografía (incluidas las proyecciones que simularon la tormenta en la escena inicial del Primer Acto) y vestuario: todo con la dignidad que la ópera demanda; sin caer, pues, ni en los excesos ni en la tendencia –tan en boga— al minimalismo o al modernismo, que terminan por ser corrupciones de la obra original.La orquestación, con la Filarmónica de Jalisco y su director titular Marco Parisotto, a tono con el espléndido nivel que el ensamble tiene actualmente. Y con nota sobresaliente, tanto en la parte vocal como en desempeño escénico, el Coro Municipal de Zapopan –que recientemente había participado en la Novena Sinfonía de Beethoven— dirigido por Timothy G. Ruff. Los “highlights” de la velada fueron el coro “Fuoco di gioia…” y el dúo “Gia nella notte densa…”; el “Credo” de Iago y el juramento de Iago y Otello (“Si, pel ciel…”); las arias de Desdémona (“Piangea cantando…” y el “Ave Maria”), y el epílogo mortal de Otello, resuelto con el “un baccio ancora” del dúo del Primer Acto.Las repeticiones del programa tendrán lugar hoy viernes y el miércoles próximo, a las 20:00 horas, y el domingo 27 a las 18:00 horas.