En esta época acostumbro, igual que muchas personas, hacer propósitos para el año nuevo. Por mi parte voy a hacer un solo propósito: ver la vida con el cristal del optimismo. Recuerdo el cuento, creo que es de Juan Rulfo, en el que la madre le dice al hijo que en ese pueblo (Comala) va a pasar algo; el hijo lo platica en el billar y un parroquiano que lo escuchó se encargó de difundir el rumor de que en ese pueblo iba a pasar algo; varios vecinos por las dudas toman precauciones, otros más susceptibles hacen equipaje y deciden cambiarse a otros pueblos, antes de que pase algo, hasta que uno de ellos decide llevarse todas sus pertenencias y prender fuego a su vivienda para que, si pasa algo, no se aprovechen de su casa. El incendio se propagó y destruyó casi todo el pueblo; entonces los habitantes dijeron: Bien decían que en este pueblo iba a pasar algo y… pasó.Así estamos los mexicanos, siempre criticando al Gobierno y resaltando lo que hace mal, como en el caso reciente de la aprobación del uso de la mariguana, con fines recreativos, que la Suprema Corte concedió a cuatro personas, en donde se da pie a criticar al Presidente Peña Nieto por haberse manifestado en contra de la aprobación. Si lo hubiera hecho a favor, se le hubiera criticado por irresponsable dados los daños a la salud que causa esta droga y, si se hubiera abstenido, se le hubiera criticado por tibio.Por eso, mi propósito es señalar hechos positivos, como que los funcionarios públicos tengan esas maravillosas remuneraciones que servirán de palanca para reactivar la economía, toda vez que con el salario mínimo aprobado de 73.04 pesos diarios, que ganan siete millones de personas, es imposible que se impulse el crecimiento de la economía, pero si tomamos en cuenta el abultado aparato burocrático que disfruta de magníficos sueldos e increíbles prestaciones, ya veremos cómo la economía se reactiva.Por ejemplo, el aguinaldo que los magistrados del Tribunal Administrativo del Estado de Jalisco (TAE) recibieron fue de 393 mil 125 pesos cada uno; el presidente del Supremo Tribunal del Estado, 281 mil 313 pesos. En tanto, en la federación, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación recibió 586 mil 449 pesos; el presidente del INE, 454 mil 627 pesos; el presidente del Inegi, 418 mil 917 pesos; el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, 404 mil 367 pesos. En tanto que el IME pide mil 500 millones de pesos para construir su nueva sede porque ya no caben en donde están. Los 500 diputados tienen sueldos de más de 150 mil pesos mensuales y miles y miles de funcionarios que ganan más de cien mil pesos mensuales.Todo este dinero se va en buena parte a los ahorros, que fortalecen los fondos de inversión y otra buena parte entra en circulación con la adquisición de residencias, automóviles de lujo, relojes y joyas. Por supuesto que los cientos de miles de millones de pesos que se pagan a la burocracia estimulan la economía, por eso soy optimista y creo que México, además de ser líder de los países de América Latina, está mejor que muchos países del mundo y que no hay ningún lugar mejor para vivir.
